viernes, 30 de julio de 2021

Siempre En Mi Mente: de la delgada línea entre el acierto y el error al dominio sin discusión, en el Clásico Eudoro J. Balsa

                                                                   Hip. de San Isidro


Junto a los palos en el césped de San Isidro, la defensora de Haras Pozo de Luna volvió a superar a Linda Isabelle, que tuvo un desarrollo enredado hasta la recta, donde atropelló y quedó segunda a un cuerpo y medio 


Fue algo más que un desarrollo limpio lo que le dio el triunfo a Siempre En Mi Mente (Equal Stripes) en el Clásico Eudoro J. Balsa (G 3-1600 m), en el césped de San Isidro. Estuvo claro que Eduardo Ortega Pavón eligió un buen camino pegado a los palos y acertó, mientras que Linda Isabelle (Cityscape) sufrió unos pasos más atrás y terminó segunda a un cuerpo y medio después de casi llevarse por delante a las que la precedían, en especial en el codo. La yegua de Hs. El Ángel de Venecia parecía querer librarse de la embocadura y lanzarse, algo que no estaba en los planes de su jockey.

Después, en la recta, lo que Adrián Giannetti se resistió a hacer con Linda Isabelle por 1000 metros, lo tuvo que hacer obligado, cerradas todas las puertas en la tercera línea en la que venía, detrás de las punteras Yumara Chica (Cityscape) y Bless Candy (Señor Candy) y de Siempre En Mi Mente, la “menos culpable” de esa situación. Ya por la cuarta línea hacia afuera, Linda Isabelle descontó muchísimo, pero sólo le alcanzó para ser escolta, delante de Yumara Chica por el hocico, y Safona (Aerosol), que también atropelló fuerte y resultó cuarta a la cabeza. 

Es tan delgada a veces la línea entre el error y el acierto en las decisiones urgentes de los jinetes durante una carrera, y más en una definición, como incuestionable el resultado de ellas cuando se cruza el disco. La yegua criada por Haras Pozo de Luna –cuyos colores defiende- y Haras Cachagua, entrenada por  Nicolás Martín Ferro, domina a Linda Isabelle desde el día en que la dejó sin su invicto y sin su hegemonía de cuatro actuaciones –incluidos dos clásicos en el césped- y ahora ella, sin derrotas en el pasto, es la rival por vencer.

Siempre En Mi Mente demuestra que su valor está en sí misma, más allá de las circunstancias, con ese cambio de velocidad necesario que genera aún estando cerca del disco y que sólo le falló en el Distaff de Carreras de las Estrellas, sobre la arena, donde finalizó a casi 20 cuerpos de Mahagonny (Storm Embrujado), un día en que Linda Isabelle no estuvo en las gateras. Quizá le faltó ese incentivo.


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miércoles, 28 de julio de 2021

Andrea Marinhas y otras cinco jocketas dieron espectáculo en La Plata, pero el festejo fue partidario y proselitista

Con la excusa del homenaje a Eva Perón, funcionarios bonaerenses hicieron un acto político en un hipódromo y dentro de una actividad que necesita mucho más que eso



     De gorra dorada, Marinhas con La Murguita                                                                  RRPP-Hip. La Plata


La Murguita ni se enteró de que tenía que correr un clásico especial, si es que se lo puede calificar de esa manera. Ella hizo suyo el Clásico Eva Duarte de Perón (1200 m) con velocidad y con carácter, algo normal en su campaña de 17 actuaciones y 7 victorias, más 6 segundos puestos y sólo una colocación fuera del marcador, que ocurrió en su debut. La hija de Grand Reward no se enteró, tampoco, de la pompa que se armó en algunas gradas del hipódromo de La Plata, donde hubo funcionarios del gobierno de la Provincia de Buenos Aires como nunca, como tantas veces pidió el turf. Un acercamiento compuesto de militancia y proselitismo. Sería extraordinario que más adelante este súbito interés político por las carreras se reflejara en hechos más concretos que un homenaje como tantos que se hicieron el 27 de julio en cualquier calle, para una actividad que parece subsistir como si recibiera un plan más.

En la pista hubo seis yeguas dirigidas por seis jocketas, entre las que se destacó Andrea Marinhas que, además de contar con la mejor competidora del lote –fue favorita-, es la que está más en forma en los hipódromos. Pero también estuvo Lucrecia Carabajal, que volvió a subirse a la montura de un sangre pura de carreras después de cinco años. Y Yesica Diestra, Milagros Giuliano Campi, María Luján Asconiga y Agustina Valdez.

El desenlace fue a pura atropellada, entre tres yeguas que cruzaron la meta apretadas  en un margen de medio cuerpo, pero en el desarrollo casi todas fueron protagonistas: Beauty Romance (Roman Ruler) y Kali Mani (Manipulator) corrieron en la punta casi en una línea hasta la recta final, donde aparecieron a un tiempo y por media cancha Doña Angélica (Angiolo), Turista (Valid Stripes) y La Murguita, que pronto dominaron a Beauty Romance, la que más resistió adelante. En los 200 metros que faltaban para el disco, cualquiera de las tres que vinieron de atrás podía ganar. Por afuera de todas, la que sacó una diferencia, de medio cuerpo, fue La Murguita, después de que Valdez, la amazona de menor experiencia, estuviera a un par de pasos de dar una sorpresa con Turista, que quedó segunda. Giuliano Candia fue tercera a la cabeza en las riendas de Doña Angélica.

El 2 de mayo de este año es la fecha de la última victoria de Marinhas, que ahora suma 579, según los datos que compila el Stud Book. Está segunda en la estadística histórica de mujeres de este país por triunfos, que encabeza Lucrecia Carabajal, hasta este 27 de julio retirada de las competencias. Las seis que corrieron ayer se llevaron un diploma que les dio el Estado bonaerense como testimonio por participar de una fiesta que no fue de ellas.

 

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martes, 27 de julio de 2021

Juan Noriega y Sandino Ruler: "Cuanto menos lo monto a la mañana, mejor"

 El jockey del ganador del Clásico Perú (G 2) reconoce el genio del defensor de Egalité de 9, el trabajo de su vareador y no oculta su deseo de montarlo en el Gran Premo Latinoamericano (G 1) en octubre, en Maroñas





La segunda escala del viaje de regreso de Sandino Ruler (Roman Ruler) al turf argentino tras su fallida excursión por lo Estados Unidos, terminó en otra victoria, esta vez en el Clásico Perú (G 2-1800 m). Y fue una muy buena parada, porque enfrentaba a rivales más exigentes que en el día de su reaparición, cuando se impuso en el Clásico Invierno (1800 m), sin mayor esfuerzo. Uno de ellos era Power Up (Key Deputy), el regular pupilo de Enrique Martín Ferro, ganador de Grupo 1.

Estaba también Chemin du Ciel (Equal Stripes), que fue el que exigió al pupilo de Juan Franco Saldivia después de cederle la punta, a poco de largar, para no hacerle fácil el trayecto. Eso duró hasta la recta final, donde apareció Power Up, otro escollo. Juan Carlos Noriega debió trabajar un poco más para que Sandino Ruler cruzara el disco con un cuerpo de ventaja.

Describe el jockey cordobés: “Está bien el caballo, más relajado para correr; en la primera etapa en Argentina lo tenía otro peón, que también lo vareaba bárbaro. Es un caballo con mucho genio, medio pesado en la boca, hace fuerza, así que cuanto menos lo monto mejor porque me tiene mal; por ahí sí en algunas partidas o algún jueves para hacerle un largo. El peón ha logrado relajarlo y amansarlo”. El cambio de vareador fue solamente porque ahora Sandino Ruler está alojado en el stud de su propietario, Daniel Mautone -Egalité de 9 y Bingo Horse-, siempre en Palermo.

“Puede correr esta distancia, 2000 o 2500, cualquiera. Espero que la próxima sea en 2000 metros… y en el extranjero”, dice en voz alta Noriega, para que lo escuche Saldivia, que está a dos pasos de él. La referencia es al Gran Premio Latinoamericano (G 1-2000 m), que se correrá en Maroñas el domingo 24 de octubre. Saldivia asiente, aunque no será su decisión ni de la de los dueños competir (excepto que lo propongan como extra clasificado y, de ser aceptado, se pague un derecho). Antes, los directivos de los hipódromos de Palermo y San Isidro deberán ponerse de acuerdo para designar a tres representantes argentinos en el embarque a Montevideo, entre un grupo que, en principio, integrarían Emotion Orpen (Orpen), Village King (Campanologist), Miriñaque (Hurricane Cat) y Sandino Ruler. Un póquer para animarse a ganar la mano.



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jueves, 22 de julio de 2021

Análisis negativos en Carreras de las Estrellas 2021: cuando hacer lo que corresponde es noticia


El final del Classic 2020; a la izquierda, In Your Honor, 1° por la desclasificación de King Slew (Hapsa)


A veces, el Laboratoire de Courses Hippique, al que el turf argentino entrega las muestras de los caballos que compiten en los Grupo 1, da buenas nuevas. A veces, se ajustan los calendarios, se minimizan las distracciones, se dejan de lado los “experimentos” y no se generan infracciones a los reglamentos del doping. Ficha limpia. Entonces, lo de siempre: se cae en el poco agradable latiguillo de que lo que debería ser normal, en la Argentina es excepcional, elogiable y se convierte en noticia. Las Carreras de las Estrellas arrojaron resultados negativos en los análisis que se realizaron en Francia. Todas. Ningún competidor fue medicado. El informe, burocrático y corto, ya no se mete en términos químicos que son oprobiosamente familiares en los oídos hípicos, sobre todo para la tribuna.

La sentencia popular “no hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague” parece que calza a medias en el turf, como en tantas cuestiones argentinas. Los plazos de retiro de un medicamento para que no aparezca en los controles post-carrera son claros y dan cierto margen. Las deudas se pagan relativamente: los entrenadores se hacen sin mucho problema de un “asistente” para presentar los caballos a su cargo, que, en cambio, no tienen esa suerte, no cuentan con pantallas que corran por ellos, y así cumplen sus inhabilitaciones.

La versión 2020 de tres de las Carreras de las Estrellas puede ser calificada de muchas maneras: triste, escandalosa, torpe, dolosa. Las desclasificaciones de King Slew (Campanologist), 1° en el Classic en la pista, tras confirmarse el uso de dispropilamina;  Nixon Joy (Fortify), 2° Juvenile, por el mismo compuesto que el anterior, y La Reliquia (Qué Vida Buena), 1ª en el Sprint por hallarse clenbuterol. Ambos son vasodilatadores, mellaron el prestigio de la serie de la Fundación Equina Argentina, ya que hubo controles pre-competencia, y devaluaron a esos ejemplares y sus entrenadores. Sin contar los graves perjuicios a los apostadores y la imposibilidad de los ganadores verdaderos de tener su premiación y su foto.

En esta temporada no hubo manchas. King Slew y Nixon Joy, los caballos en infracción hace menos de un año, fueron llevados a los Estados Unidos para competir por cuenta de sus propietarios, San José de Ecuador, con tres decepcionantes colocaciones cada uno.



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sábado, 17 de julio de 2021

Eduardo Ortega Pavón: "Cuando cruzamos el disco le dije a Balmaceda que lo iban a bajar"

Henestrosa ganó por distanciamiento el Clásico Ignacio e Ignacio F. Correas (G 2) y su jockey se lo anticipó al jinete de la segunda, Marquesa Key, que había cruzado primera




Henestrosa (3), segunda de Marquesa Key en la pista                                                                   Foto: Hapsa

El Clásico Ignacio e Ignacio F. Correas (G 2-2500 m), que le rinde tributo a una de las familias fundadoras del turf argentino, merecía un final como Dios manda, con una ganadora que fuera la misma en el disco y en las chapas. Pero ni semejante distancia ni la larga recta de Palermo alcanzaron para que Henestrosa (Treasure Beach) y Marquesa Key (Key Deputy) resolvieran su pleito en paz, sin que debiera intervenir la justicia hípica.

En la pista, Marquesa Key, con Lautaro Balmaceda, la puntera, se defendió del avance de Henestrosa abriendo exageradamente su línea, para terminar ambas cerca de la verja y con aquella pasando la meta primera por la cabeza, lo que generó el reclamo de Eduardo Ortega Pavón. Una demanda que descontaba la mayoría del público en la tribuna y seguramente también en el streaming, y que en pocos minutos le dio la razón al jinete paraguayo. Tercera a tres cuartos de cuerpo quedó Soviet Catch (Catcher in the Rye), ella sí en su puesto en el final de la trifecta tal cual dictaminó el photo-finish.

"Cuando cruzamos el disco le dije a Balmaceda que lo iban a bajar", comentó Ortega. Más que decírselo le gritó, incluyendo en la queja su brazo derecho agitado como si ya supiera que el marcador iba a revertirse en el escritorio. Mientras tanto, Balmaceda registraba su peso sin esconder su fastidio, tras observar el video de la carrera. Donde no habrá polémica que dirimir es entre los cuidadores de ambas: Nicolás Marín Ferro es el preparador de la ganadora y su padre Enrique entrena a Marquesa Key.

Tomás Larrain, que trabaja codo a codo con Fernando Fantini, responsable de Haras Pozo de Luna, habló de la madre de Henestrosa, Happy Queen (Roy): “Es de las madres originales, las primeras que incorporó Pozo de Luna, y no habíamos tenido suerte, pero se destapó con esta cría”. Happy Queen había corrido con los colores de Río Claro y ganó dos Grupo 3. Ahora tiene 19 años y tanto se destapó que dio en la generación siguiente, la 2017, a Huapango Torero (Suggestive Boy), también ganador de alto nivel. “Había dado ganadores pero no clásicos. Con ella empezó en el haras Dando Amor (Thunder Gulch), que tuvo su primer nieto ganador con Dzik (Portal del Alto)”. Este potrillo acaba de imponerse en el Clásico Old Man (G 3).

“Están rindiendo las inversiones”, agrega sonriendo Larrain, un veterinario que ahora no ejerce y que dejó su Chile natal para radicarse en la Argentina y manejar el plantel de 60 yeguas del haras con los padrillos Interaction, Suggestive Boy, Ídolo Porteño y Le Ken y en parte con acciones de Treasure Beach y Daddy Long Legs. Hasta su muerte temprana este año, Pozo de Luna también sumaba a Portal del Alto entre sus opciones. La tarea de Tomás alcanza además a los 30 caballos en training de la caballeriza.

“Hemos tenido mucha suerte con Treasure Beach; su primera ganadora clásica fue Mirta (en Miss Atorranta, 1ª en el GP Enrique Acebal)”, repite una idea que aplicó al mencionar a Happy Queen. Mirta ya está en el haras, preñada por Suggestive Boy para esta temporada. Uno le dice a Tomás Larrain que la suerte es relativa y él asiente: “Pero hay que ayudarla”. 



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"Palito" Accosano e Iván Monasterolo lo hicieron de nuevo

Master Soy ganó de punta a punta el Clásico 9 de Julio (G 2) por la eficacia del entrenador y la notable conducción de un jockey cada vez más asentado



Eduardo Accosano sonríe, mientras los jockeys que están en camino a la pista de la undécima carrera de San Isidro, montados claro, pasan cerca del sector de premiación y bromean, aprovechando la oportunidad que tienen de mirar de arriba al entrenador, de 2 metros de estatura. Adrián Giannetti, Juan Noriega, Rodrigo Blanco… Y lo felicitan. A él y a su pareja, que es su mano derecha en el stud familiar de San Isidro, porque hay otros integrantes de su círculo que trabajan allí. Acaba de ganar Master Soy (Master of Hounds) el Clásico 9 de Julio (G 2-1600 m), con una conducción magistral de Iván Monasterolo, que lo trajo en la punta y le guardó fuerzas para ganar por medio cuerpo ante el favorito, Hole in One (Heliostatic).

“Magistral” proviene de “magisterio, de “maestría”, y en este caso, además de hacer honor al nombre del padre del ganador de la carrera central del sábado, de la enorme usina de El Paraíso, es un adjetivo que le cabe también al cuidador, un especialista en reformar campañas y físicos de sus caballos con trabajo y paciencia, para celebrar en los pesajes con su infaltable cigarrilo (¿no será un guiño a “Fumando espero?”). Monasterolo puso la alarma 1 minuto y 20 segundos después de la largada para la táctica que había acordado con el entrenador y Master Soy dio el plus para frenar a Juan Villagra y su dirigido.

“Palito” Accosano, con el apodo que trajo de su Bragado natal al stud de Aníbal Labaqui y que el turf adoptó sin más, ya había alcanzado logros parecidos a los de Master Soy con Fiestón Gaucho, que ganó handicaps en su “segunda vida”, como lo calificó Simón Mitagstein en La Nación en 2007, y Equal Miller, héroe del Gran Premio Palermo (G 1), por mencionar un par de caballos que premiaron su eficiencia. Como ellos, el defensor de la caballeriza María Auxiliadora era ganador de dos cuando dio la nota. “Palito” lo hizo de nuevo.


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jueves, 15 de julio de 2021

Fatly e Hyperion, más allá del tiempo y las distancias

En los handicaps que honraron en Palermo a un gran caballo argentino y a un inglés para la historia del sangre pura de carreras, ganaron Don Desatino y Force Majeure 



 Don Desatino(Hapsa)


Cuando un grande del turf argentino recibe su homenaje en el hipódromo de sus mejores carreras y le da su nombre a una de las dos pruebas centrales de una reunión, suena a justicia, a premio merecido. Por eso se le puede perdonar a Palermo el hecho de que se haya elegido una competencia sobre 1400 metros, que denomina Handicap Fatly, para honrar a un inmenso ganador de Grupo 1 en su pista, que sumó el Nacional, GP de Honor, General Belgrano y Chacabuco, y los Clásicos Otoño y Vicente L. Casares. Eso sí, en el haras, Fatly dio a Fair Card (en Carañuela, por Lefty), fenomenal millero ganador del GP Gral. San Martin (G 1), y de los clásicos Perú (G 2-1800 m) y América (G 2-1600 m).

En tanto, con el Handicap Hyperion (1000 m), que le rinde tributo a uno de los padrillos ingleses más grandes de la historia, además de haber ganado el Epsom Derby y el St Leger en las pistas para su propietario y criador, Lord Derby, al menos se evoca su morfología de caballo petiso (un poco más de un metro y medio, 1.51 hands) pero  musculoso y fuerte como un velocista, y sus comienzos en pruebas de hasta 1200 metros.

En el Handicap Fatly, se impuso Don Desatino (Mount Nelson), que volvió a la distancia que mejor le cae, si se tiene en cuenta que de sus 8 victorias sólo una fue en la milla y el resto entre 1200 metros y 1400. Por tres cuerpos aventajó a Guapo Malevo (Endorsement) en 1m23s61/100 en el disco, después de que Lautaro Balmaceda, su jockey, pudiera salir de un encierro –y eso que venía a media cancha-, que le demoró la atropellada.

Más tarde, el Handicap Hyperion, para yeguas, entregó un gran final, en el que Force Majeure (Manipulator) se impuso a Urban Lady (Strategic Prince) y La Hilary (Grand Reward) por hocico y pescuezo. No ganaba en ninguna parte la defensora de Dos Estrellas, pero le alcanzó el último centímetro de este kilómetro para rehacerse de una suelta no muy favorable y de correr siempre por dentro tras largar 1, la línea que todos los jinetes quieren dejar apenas se abren las gateras para abrirse hacia la verja. Fue la 7ª victoria en trece actuaciones de la pupila de Ángel Bonetto, que fue dirigida por William Pereyra.


TETAZE, UN PADRILLO CAMPEÓN








sábado, 10 de julio de 2021

Iron Rob, el caballo de acero que le hace honor a su nombre con el enorme respaldo de Twirling Candy y Candy Ride


Iron Rob empezó a correr en 2015, cambió de dueños y de entrenador varias veces y no baja la guardia en el año en que su padre dio al ganador del Preakness

El Kretz Racing, del matrimonio Juliana & Rustin Kretz, fue el primer propietario de Iron Rob (Twirling Candy), un caballo que va por su séptima temporada en los hipódromos. Y contando. Rustin es el fundador y CEO de Scorpion Deisgn, una firma que se dedica al diseño en Internet, de Valencia, California. Muchos de sus 61 empleados allí siguen a sus caballos sólo con levantar la vista en sus escritorios. “Instalamos televisores en toda la oficina y cada vez que uno de nuestros caballos corre, todos paran y observan la carrera. Es fascinante”, cuenta Rustin, que empezó a sentir que lo atravesaba una corriente de emociones desconocida, a la salida del hipódromo de Churchill Downs, luego se asistir al Kentucky Derby de 2010. “Tengo que comprar un caballo”, le dijo a su esposa, en el camino de regreso a California y con el corazón palpitando fuerte por el espectáculo que habían visto y el triunfo de Super Saver. (Un primer acercamiento de esta historia con la Argentina, inevitable: este hijo de Maria’s Mon hoy es padrillo en el haras Firmamento).

Luego, los Kretz buscaron entrenador por Internet (cómo, si no) y dieron con una entrenadora, Kristin Mulhall, aquella ex campeona olímpica en salto que debió dejar ese deporte tras fracturarse un brazo en una caída e hija del renombrado Richard Mulhall. Ella preparó al argentino Romp (Incurable Optimist) para el Breeders’ Cup Marathon de 2010, en Churchill Downs, sin fortuna.

Los Kretz ganaron pronto, la caballeriza creció y entre sus adquisiciones estuvo Iron Rob (nacido en 2013, su madre es Cold Blooded, por Tiger Ridge), que costó 90.000 dólares en las ventas de productos en training de Ocala, en 2015. Su padre, Twirling Candy, que en las pistas ganó el Malibu Stakes (G 1), el Del Mar Derby (G 2) y el Strub Stakes (G 2), integrante de la segunda generación del gran Candy Ride, ofrecía en 2013, a su vez, su primera camada de productos e Iron Rob no pudo ser mejor bautizado: su nombre en inglés responde al apodo que el actor Robert Downey Jr se ganó después de darle forma a Iron Man en la extensa saga de películas de los Avengers y en las pistas le hace honor compitiendo sin pausa desde su debut en julio de 2015, en Del Mar, cuando terminó 4°, dirigido por Joe Talamo y entrenado por George Papaprodromou.

Desde allí, cambios de propiedad y de cuidadores de por medio, Iron Rob corrió otras 60 veces sin fallar un año y sumó 13 victorias, las más destacadas en el San Pedro Stakes (L-1200 m-foto), y en el Baffle Stakes (Black Type de 1300 m) para el Kretz Racing aún, ambas en Santa Anita. La última, hace tres días, un 4° puesto en Emerald Downs, el hipódromo del estado de Washington donde diez días antes alcanzó su última victoria, siempre en la categoría de reclamos, y volvió a cambiar de manos, ahora por 3500 dólares.

   Quién sabe qué llevó a un tal John E. Parker a comprar un caballo de 8 años, castrado, y llevarlo al stud de Candice S. Cryderman. Sí se puede intuir: seguramente sabe que tendrá para divertirse, que el longevo hijo de un padrillo que guarda vestigios de genes argentinos puede darle más carreras, como acaba de ocurrir. Un caballo de acero, hermano paterno de Rombauer (Twirling Candy), el último ganador del Preakness Stakes (G 1) y otro eslabón gigante en la larga estirpe de Candy Ride. 

martes, 6 de julio de 2021

Juan Carlos Noriega: "Si hay un ejemplo que les puedo dejar a mis hijos es el del trabajo"

El jockey cordobés asegura que es "el de siempre" y que es "un chico más" entre los jinetes jóvenes que se destacan; el doblete clásico con La Validada y Sandino Ruler, en Palermo  




El sábado pasado fue Nicolás Martín Ferro. Y 48 horas después, lo imitó Juan Carlos Noriega. Dos profesionales en la cima. Dos dobletes en Palermo. Lo del entrenador se sabe bien. El jockey, por su lado, ganó el Clásico Inés Victorica Roca (G 3-1600 m) con La Validada (Valid Stripes) y con una hora de espera se llevó el Clásico Invierno (1800 m), que habría sido una carrera menor si no fuera por la reaparición de Sandino Ruler (Roman Ruler), que pasó casi dos años en los Estados Unidos compitiendo sin éxito.

Es imposible hablar con Noriega sin que uno se meta en cuestiones menos turfísticas. Como alguna vez fue su amistad con Nacho Fernández, el ex futbolista de River, hoy en Atlético Mineiro, de Brasil, con lo que entraron en pausa las cenas semanales impostergables salvo por los compromisos profesionales de ambos. Por supuesto, tampoco es posible evitar las bromas y las ironías, pero esta vez el cordobés de El Crispín se puso serio cuando se le preguntó sobre su excelente momento: “No pasa nada, todo normal. Son ocho años acá adentro [en Palermo], he ganado más o menos carreras, pero siempre igual. Por ahí estuve corriendo un poco menos en los últimos años, pero no es que antes corría mejor o ahora corro mejor, cuando tenés caballo... he sido siempre un laburador en esta profesión y cuando tenés apoyo de los propietarios se simplifica todo. Soy el mismo de siempre, laburo como siempre. Si algo he aprendido en este oficio es que hay que trabajar. 

-Corriste con Valdivieso, Falero, Herrera y ahora estás rodeado de pibes.

-He tenido la suerte de correr con grandes cracks, que fueron dejando una escuela, sobre todo en cómo manejarse con los colegas, y hoy hay grandísimos chicos que están trabajando muy bien. Por lo general piden consejos, preguntan y trato de brindarme con ellos, pero soy un chico más, nunca pongo un límite y todos tienen sus personalidades, que es algo que los chicos que salen a correr nunca deben perder, además de saber de qué manera manejarse con la gente. Estoy siendo uno de los más veteranos (sonríe).

-¿Y con tus hijos, cómo sos?

-Me salieron bien (otra sonrisa); fue una gran crianza por parte de la madre. Guido tiene 23 años  y está por recibirse de radiólogo, y Sol tiene 20, siempre estudia, hace varios cursos. No sé si puedo ser un gran ejemplo, pero al menos tienen el ejemplo del trabajo, que es lo primordial que uno puede darles, estar constantemente y a la vez recibir el apoyo de ellos y de Paola, con la que llevamos 25 años casados y ha formado una gran familia (le deja todo el crédito).

 

El regreso de Sandino Ruler

 

“Es un gran caballo, esperamos que siga evolucionando”, se ilusiona Chupino. El defensor de Egalité de 9 compitió seis veces en distintos hipódromos estadounidenses y lo mejor fue un 6° puesto en euna condicional. Ignacio Correas, su entrenador, probó casi todo, arena, césped y sintético, pero Sandino Ruler, que aquí había competido sólo en la principal de Palermo, nunca reaccionó.

Hapsa


Noriega hace una breve historia: “Debutó con Gustavo [Calvente] y ganó; después lo volvió a correr en la de ganadores, entró 4°, y desde ahí corrió todas conmigo, ganadores de una y dos, el Clásico Italia (G 3-2000 m). Corrió 4 y ganó las 4.

-¿Lo notas diferente?

-Es un buen caballo que se ha ido recuperando después de un tiempo largo afuera. No sé si me encontré con el mismo caballo; es muy corredor y esta era una buena carrera para reprisar. Vamos a ver qué pasa, cómo evoluciona desde ahora, pero si vuelve a ser el de antes y  por la forma en que ganó ahora, se va a codear con los mejores de la distancia. Están Emotion Orpen, un veterano que siempre corre bien, y Miriñaque”.

La forma fue: de punta a punta y por cuatro cuerpos ante Ludvig (Cima de Triomphe) y otros tres rivales sin mayor brillo, que pertenecían a la categoría de este clásico non grade. El que rompía el molde era Sandino Ruler, que también estuvo bien anotado si se piensa en que tenía que estirar los músculos y volver a competir en casa.

Antes, La Validada: “Corrió muy bien, sigue evolucionando. Reapareció bárbaro, ganando la categoría y ahora ganó fenómeno este clásico. Creo que va a llegar a más distancia también; no tiene problemas, es galopadora; donde la ubiques en el desarrollo, ella corre”. La Validada es aquella que fue segunda en la Polla de Potrancas (G1) y 4ª en el Selección (G 1), pero en ambas fue distanciada por tratamiento prohibido (se le encontró dexametasona) e inhabilitada hasta mayo último. La entrenaba Javier Fren y ahora está en manos de Juan Franco Saldivia.  

 

domingo, 4 de julio de 2021

El "ojo avisor" de Nicolás Martín Ferro y el recuerdo de Winning Prize y Manipuler

El entrenador dio doblete clásico en Palermo con Dzik y Simonne, y sin querer vinieron a la memoria los caballos que dispararon su carrera


Fue la tarde de Nicolás Martín Ferro. Dentro de la larga temporada de éxitos de Nicolás Martín Ferro. El entrenador se llevó del hipódromo de Palermo el Clásico Old Man (G 3-1400 m) y el Clásico Manuel J. Güiraldes (G 3-1400 m), para potrillos y potrancas. Uno, en un final apretado, donde Dzik (Portal del Alto) se impuso por tres cuartos de cuerpo y tres cuartos de cuerpo ante Lindo Lío (Violence) y Acteon (Asiatic Boy), con la monta de otro profesional que está en permanente estado de gracia, Francisco Fernandes Gonçalves. En el Güiraldes, la potranca de Nico no dejó margen para las cuatro rivales que tuvo: Simonne (Grand Daddy) ganó por cuatro cuerpos.

Con el potrillo, Martín Ferro vivió una satisfacción que él mismo describe: “Lo compré en el haras Pozo de Luna y lo elegí porque es un caballo muy vistoso, recontra lindo. Es mediano, de 485 kg, muy musculoso, muy del tipo norteamericano, linda cabeza, muy correcto, muy bien balanceado sobre todo”, recuerda. Sobre el pedigree no tiene dudas: “Me ha ido bien con Portal del Alto; todos los que tuve han sido corredores, con precocidad. Este me encantó, fui a buscarlo y lo llamé a Nacho Demarchi, que es un gran amigo, le dije que tenía un potrillo, nos pusimos de acuerdo con el precio y lo llevamos. La madre, Diosa Azteca, es una Easing Along que ganó tres carreras”.

También el preparador se fijó en que Dzik es nieto de Dando Amor (Thunder Gulch), aquella muy buena millera que tuvo el stud y haras Futuro, voraz ganadora clásica en la milla y aledaños. “Es un caballo muy manso, diría que medio sobón, creo que tiene todo para seguir mejorando. Me pone muy contento sacar un caballo bueno de un potrillo elegido. Cuando uno recomienda un potrillo siente más responsabilidad que cuando se lo traen a uno y más cuando se trata de sugerirle la compra a un amigo. Nacho es un hombre que invierte en esta actividad. Creo que es el primer clásico que nos toca ganar juntos…” Dzik le dio a su dueño, además, el Bono Estrellas Plus, de 50.000 pesos.



Como se ve, antes que el papel, Dzik le entró por los ojos a Nicolás. Un ojo entrenado desde chico con su padre, Enrique: “Toda la vida me gustó mirar potrillos con el viejo; era una de las cosas que más me gustaban. Le pedía a mi mamá faltar al colegio para acompañarlo a recorrer haras en Areco y en [Capitán] Sarmiento, y siempre al lado de él en los remates; el ojo lo tengo por papá”, reconoce.

Aquella mirada formada desde pequeño se aguzó con la capacitación. “Estuve casi un año en un curso en Estados Unidos y al volver empecé a trabajar como assistant trainer con Coco Bullrich; me quedé un año y medio con él y siempre cerquita de los caballos de papá, hasta que me salieron en el mismo año Winning Prize (Pure Prize) y Manipuler (Grand Reward). Ahí me largué solo”. 

 

Simonne, una “sorpresa esperada”

 La potranca ganadora del Güiraldes no llegó al stud de Nicolás Martín Ferro por una elección propia. Él cuenta cómo fue: “El haras Porta Pía, de Chile, se asoció acá con el stud Friends, donde están muchas de las conexiones que tuvo Winning Prize, como Horacio Espósito”. Simonne es hija del padrillo líder en Chile, Grand Daddy (Johannesburg), propio hermano del notable Scat Daddy, y esta es su segunda generación. “Con los propietarios acordamos en correrla en más distancia -respecto del debut- y si bien andaba bárbaro y esperaba que ganara me llamó la atención la forma en que ganó, por esa distancia”, desmenuza ahora el cuidador. “Había debutado ganando en el césped y como me dijeron que el padrillo daba mejor en la arena la trajimos a esta carrera”.

Ese sí es un punto de contacto entre los ganadores clásicos del sábado 3: los dos debutaban en la pista de arena. La potranca sigue invicta.



viernes, 2 de julio de 2021

Fiesta en Córdoba: remate en Don Florentino y carreras en San Francisco


 A lo largo de una semana, Córdoba va a ser el epicentro del turf argentino. Y no sólo del Interior. Mañana, sábado 3, el haras Don Florentino culminará un proceso de venta con ofertas online que compartirá con La Valkiria, la cabaña santafesina de Alfredo Farioli. El otro acontecimiento es la reunión hípica del domingo 11, organizada en el hipódromo Oscar C. Boero, de San Francisco, que será el escenario del Clásico Estrellas Cordobesas (1000 m), para potrillos y potrancas 2018.

El VI Gran Remate SPC-Venta Otoño – Remate Pollas – Curuzú Cuatiá comienza a las 14 en el campo de La Francia, a unos 120 km de la capital Mediterránea,  históricamente un espacio en el que la familia Grimaldi cada año unas 2500 personas para su venta de octubre y el gran asado que lo acompaña, y del que disfruta todo el pueblo, los cordobeses en general y los clientes de todo el país.

La vuelta al martillo de José Luis Grimaldi, El Gringo, el alma del remate, infaltable, va a estar otra vez al frente, ante clientes elegidos por causa de la pandemia de Covid 19, según cuenta Luis Grimaldi, el hijo mayor, veterinario, director de Don Florentino. “Rematamos en casa porque nos dio autorización el C.O.E. [Centro de Operaciones de Emergencia, de Córdoba], con un número reducido de asistentes. Son dos remates en uno; no se pudo hacer el de Curuzú Cuatiá y entonces lo juntamos con nuestra Venta Otoño”, explica Luis.

“De estos remates salieron productos de 2 años como Qué Cuadrero (Qué Vida Buena y La Temple), que ganó el día de las Estrellas y cuya hermana materna La Coki (Got Talent) saldrá al ring mañana, al igual que Vida Callejera, propia hermana de Perro Callejero, ganador de Grupo 1 y padrillo. También se destaca el  potrillo Tengo Full (Full Mast y Fedra Gulch), hermano materno de Across The Gulch”. Este último es reciente ganador del Clásico Pedro Goenaga (G 2). “Fredy desarrolló Curuzú, donde se van a reunir en un zoom, coordinado por Carlos Bravo en Corrientes”, detalla Grimaldi.



Hasta las 20 de hoy se siguen recibiendo ofertas en forma virtual, en el sitio web grimaldirematesferia.com, donde además mañana se podrán seguir las operaciones en vivo y efectuar posturas. Se dispersarán 26 productos y 6 yeguas madres.

Para las Estrellas Cordobesas, una semana después, fueron anotados Angiolado, Azalita Halo, Clara Danger, Clara Fortuna, Clara Tentación, Dulce Amanecer, El Mustang, Elveda, Free Handed, Gesticulado, Gordius, Haig Supreme, Passoa, Surfman, Talentoso Doctor y True Command. Hasta el lunes 5, al mediodía, se recibirán las ratificaciones.

Por ocho días, Córdoba será una fiesta.

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