Todo bajo control; Didia contiene la carga de Surprisingly /Lauren King-Coglianese
La yegua argentina ganó la Pegasus Filly and Mare Turf (G 2) con un cambio en la estrategia que definió sobre la marcha el jockey José Ortiz, para conseguir su sexta victoria en los Estados Unidos y mantenerse invicta en 1700 metros de césped
La frase del título de estas líneas, Ignacio Correas IV las pronunció después del triunfo de Didia en la Pegasus World Cup Filly And Mare Turf Invitational
(G 2-1700 m) y encierra todo lo que hizo la yegua que entrena, en el césped de Gulfstream Park,
donde se impuso por el pescuezo en una sensacional actuación, con José Luis
Ortiz en la montura.
Pero hubo más frases de agradecimiento hacia
la yegua criada en La Manija. Demasiado despojada alguna, como la anterior,
como si Nacho se quitara mérito en esa espectacular campaña de seis victorias
en ocho actuaciones desde que la tiene en su establo de Keeneland, en
Lexington, Kentucky. “Cuando usted piensa que Didia estuvo corriendo en 2000 metros y luego
viene y tiene un desempeño casi de punta a punta… Estos caballos se entrenan
solos, nosotros sólo debemos evitar estorbarlos”.
Hay una exageración en la postura de Correas,
que si se lo conoce se sabrá que es la misma en una declaración pública que en
privado. Él fue quien le modificó a la hija de Orpen el hábito que llevó desde San
Isidro, de correr encima de la punta, y la educó para hacer carreras más tácticas,
con menos desgaste inicial, para convertirla en una atropelladora confiable en
el pasto de hipódromos a los que se adaptó sin problemas. Hoy, Didia está
invicta en 1700 metros
aen los Estados Unidos, pero esta vez volvió a la vieja receta, en una muestra
de ductilidad admirable.
Había sido dura la experiencia en el Breeders’
Cup Distaff (G 1-2000 m),
donde finalizó 10ª a menos de cuatro cuerpo de Inspiral (Frankel), que hace un
par de días fue nombrada Mejor Yegua del césped 2023. Vincent Cheminaud, su
jockey de siempre, la había llevado demasiado lejos en el desarrollo ante las
rivales más fuertes que hubiera tenido, lo que le valió una crítica del
entrenador y quizá también el cambio por un jockey que conoce muy bien el hipódromo
de Florida.
Ahora se sumó el hecho de que el desarrollo no
fue lo veloz que Correas y Ortiz previeron con Ruby Nell (Bolt d’Oro) al
frente, a la que Frankie Dettori prefirió dejar por dentro, reteniéndola no sin
esfuerzo, cuarta; después progresó en la recta, aunque sin golpe de velocidad
para pasar más allá del 3er puesto, a dos cuerpos de la ganadora.
Dijo Ortiz: “Pensábamos que se iba a venir en
46 porque así corre Ruby Nell en California. Cuando doblamos el primer codo noté
que era un ritmo razonable (48), entonces conservé la posición, porque venía cómoda”.
Y el cuidador coincidió: “Me sorprendió un poco lo lento que venían y ahí supe
que si perdía era por lo que hiciera ella misma”.
Lo cierto es que Didia corrió encima de la
puntera Accomplished Girl (Street Boss), que no quería resignar su liderazgo
pero debió rendirse al entrar en la recta final. Allí, exigida por Ortiz, Didia
respondió y resistió la arremetida de Surprisingly (Mastery), que descontó por
los palos pero encontró un muro en la defensora de Merriebelle Stable en el
disco.
El próximo objetivo para Didia probablemente
sea un Grupo 1 en Keeneland, el Jenny Wiley, sobre los 1700 metros de césped, su
escenario ideal.
En la previa del último triunfo de Cody's Wish, con Bill Mott /Alex Evers/Eclipse Sportswire/Breeders Cup
El hijo de Asiatic Boy no pudo igualar a su padre, pero mostró que no va a desentonar en Meydan, tras quedar 5° en la UAE 2000 Guineas; el doble ganador de la Breeders' Cup Dirt Mile se quedó con el Eclipse, y Didia emprende un desafiante 2024
Un buen
debut en Dubai le cupo a Oasis Boy, que se clasificó 5° en el UAE 2000
Guineas (G 3-1600 m).
Defendiendo los colores del Sheik Mohammed bin Khalifa Al Maktoum, los mismos
que en ese medio lució su padre, Asiatic Boy, Oasis Boy volvió a competir después
de seis meses, el lapso que medió desde que fue trasladado desde su box en La
Plata (lo entrenaba Ángel Piana) hasta que llegó a su nuevo destino.
Ganador del
Clásico Miguel Cané (G 2-1600
m), en su despedida, y segundo a la cabeza de Beauty Sea
en el Old Man (g 3), en su única derrota, Oasis Boy fue presentado en el
hipódromo de Meydan por el uruguayo Julio Olascoaga y fue conducido por
Christophe Soumillon. Terminó a cuatro cuerpos el caballo argentino, después de
correr a la expectativa pero cerca de la punta que ostentaban los
estadounidenses Military Artist (Munnings) y de Mendelssonh Bay (Mendelssohn),
que dominó apenas ingresó en la recta final y fue incontenible, para ganar por 4
y ¾ cuerpos al británico Franz Strauss (Golden Horn).
Oasis Boy
intentó mejorar, pero se vio rodeado cuando el también norteamericano Killer
Collect (Collected) le hizo pared por afuera y en el disco finalizó 2° a 3 y ¾;
tercero se clasificó el uruguayo Quartier, que se había despedido de Montevideo
en octubre, ganando el Clásico Turturiello (1400 m) en Maroñas y también
debutaba en los emiratos.
La historia sin fin de Cody’s Wish
El hijo de
Curlin fue reconocido con el Eclipse al Mejor Caballo de los Estados Unidos de
2023, un corolario esperado para su campaña que desde ahora comenzó la etapa
como reproductor. Cody Dorman, un chico de 17 años que acompañó al caballo de
Godolphin en sus dos triunfos en la Breeders’ Cup Dirt Mile (G 1-1600 m-arena),
no le dio solamente su nombre al alazán (“El Deseo de Cody”, en español), sino
que lo rodeó de un aura que lo acompañará toda su vida, incluso la de padrillo,
en Darley.
Cody Dorman
padeció una rara enfermedad del crecimiento denominada Wolf-Hirschhorn, que
genera desórdenes en el intelecto y convulsiones, que no le impidió estar en el
hipódromo en varias actuaciones del caballo en las que nunca perdió.
Una
casualidad fatal, o el destino o lo que uno quiera pensar, quiso que Cody
muriera al otro día de la victoria de Cody’s Wish en la Breeders’ Cup 2023 en
Santa Anita, en el vuelo que llevaba a la familia de Los Ángeles a Lexington.
Godolphin,
que recibió la visita de Cody cuando éste era un yearling y lo bautizó con el
nombre del adolescente, les dio a los padres, Kelly y Leslie, el honor de
recibir el trofeo en la ceremonia de los Eclipse Awards realizada en Miami, y
Kelly, en sus palabras de agradecimiento, dijo: “Ojalá alguien en Jonabell –la
división de Darley en la que fue alojado Cody’s Wish- le pusiera frente a su
box un televisor en este momento, porque quiero agradecerle a Cody’s Wish todo
lo que ha hecho”.
Bill Mott,
entrenador del notable millero que llevó en su montura regularmente a Junior
Alvarado, fue elegido Mejor Entrenador de 2023 por cuarta vez, e Irad Ortiz Jr
se quedó conel Eclipse al Mejor Jockey.
Esta semana, el japonés Equinox (Kitasan Black) había sido declarado Mejor
Caballo del Mundo de 2023, en el marco de las distinciones que otorga la IFHA
con el auspicio de la firma Longines. La Japan Cup (G 1-2400 m), en la que se impuso
Equinox en su última actuación, fue seleccionada como la Mejor Carrera de la temporada.
Didia vuelve en el festival Pegasus
La Pegasus
World Cup Invitational (G 1- 1800
m - 3 millones de dólares en premios), que por octava
vez se correrá el sábado próximo, en Gulfstream Park, será el centro de la
atención mundial hoy, con National Treasure (Quality Road), ganador del
Preakness (G 1) el año pasado, como el
favorito en las apuestas anticipadas. Su última salida fue en la Breeders’ Cup
Dirt Mile (G 1-1600 m),
donde fue vencido por el hocico justamente por Cody’s Wish (Curlin), después de
correr en la punta desde el inicio.
En la jornada
también se correrá la Pegasus World Cup Turf (G1- 1800 m - 1 millón de
dólares), y la segunda versión de la Pegasus Filly and Mare Turf (G 2-1700
m-césped-500.000 dólares), donde competirá Didia (Orpen), la yegua entrenada
por Ignacio Correas (IV) en Kentucky, de regreso luego de su fallida actuación
en la Breeders’ Cup Filly & Mare Turf (G 1-2000 m), en el que finalizó
10ª a cuatro cuerpos de Inspiral (Frankel), la ganadora.
Además de la yegua argentina, otros dos caballos sudamericanos
animarán la tarde en la enorme reunión del sábado: son los chilenos O’Connor
(Boboman), ganador del Gran Premio Latinoamericano (G 1) de 2022, que fue
inscripto en la World Cup principal, y, en la Pegasus Turf, correrá el
inoxidable Master Piece (Mastercratsman), que viene de ganar el Red Smith
Stakes (G 2-2200 m-césped-300.000 dólares en premios), en Aqueduct.
Con Juan Cruz Villagra en la montura, Es De Temer está invicto y saldó una deuda /Prensa Palermo
El caballo del stud El Huraño ganó el premio Intendente Melchor A. Posse (L) en el césped de Palermo, la primera victoria de alto nivel del que fue una promesa en sus comienzos con arrimes en el proceso selectivo y se vio postergado por algunas lesiones
Mientras
Hugo Costantino celebraba en el círculo de ganadores de Palermo la victoria de
Es De Temer en el Clásico Melchor A. Posse (L-1200 m), flotó una
inevitable sensación de que entrenador y caballo estaban saldando alguna
cuenta. El Pato, porque retiraba a un ganador clásico propio, entrenado y
elegido por él en el haras El Paraíso; y el caballo, de 4 años, porque
consiguió su victoria más importante después de ser parte del proceso selectivo
de 2022, cuando resultó 4° en el Gran Criterium (G 1) y 2° en el Old Man (G 3),
por mencionar dos colocaciones destacadas.
“Lo tengo
desde la doma. Lo trajeron de El Paraíso y enseguida mostró mucho carácter. En
el stud se le dio manejo, cariño, y se fue entregando. Hasta en el debut se
destacó porque les ganó a potrillos de caballerizas importantes (en el césped
de San Isidro); ya se veía que iba a hacer una campaña linda y la hizo”, cuenta
Costantino sobre aquel potrillo que terminó su primera etaapa demasiado pronto,
en agosto.
“Dos veces
tuvo problemas, lo pisaron atrás y lo pelaron en una pata, a la altura del
garrón. Fue una lastimadura solamente y se aprovechó para darle el tiempo de
ponerse bien con descanso, un cáustico liviano; duró menos de veinte días la
recuperación, que fue más por pararlo un poco que por la lesión”, recuerda el
cuidador. Esta vez con Juan Cruz Villagra, Es De Temer quebró la noble
resistencia del joven puntero Mezcal Puro (Safety Check) por medio cuerpo, con
el inmenso Expressive Smart (Expressive Halo) 3° a ¾; León Americano 4° al
pescuezo, y Paraná Miní (Winning Prize) 5° a la cabeza. Todos velocistas de
primera.
“Habíamos ido
a verlo al haras –continúa Costantino- y Pablo Duggan nos lo recomendó de un
lote que había quedado de seis o siete; lo habían llevado a los remates pero no
se vendió y al dueño le gustó. El Paraíso vende buenas piezas, no son descarte;
en el caso de Es de Temer pudo haber sido por el genio o que le faltó
desarrollo que no tuvo interés al principio”, desmenuza sobre el hijo de Il
Campione.
Hugo estuvo
un tiempo presentando los caballos de Alfredo Gaitán Dassie, que pasaba por una
sanción, hace años. Con él se anotó éxitos clásicos de prestado. “Hace muchos años que cuido. Como jockey fueron 20,
desde 1973. Les corría a cuidadores como Julio Félix Penna, Pochi Etchechoury,
Cacho Pascual, y caballerizas que ganaban mucho”, dice porque uno le pide uno
que recuerde sus excelentes años con la fusta, de los que surgen aquellos
nombres ilustres.
“En el 71
había venido de Rosario gracias a Oscar Pocho Nardi, que había ido trabajar un
caballo para el Clásico Independencia y me pusieron a mí para hacer un apareo; él
después preguntó por mí. Me propuso traerme a Buenos Aires y anotarme en la
Escuela de Aprendices (funcionaba en Palermo); tenía 17 años. Los profesores
eran Alejandro Lhuillier y Jorge Caro Araya. No sabía ni quién era Pocho; me
apadrinó, y hubo más gente muy importante que me ayudó mucho”, agradece el Pato,
que anda por los 70. Varios años estuvo entre los diez más ganadores en la estadística; tiempos de Eduardo Jara, Marina Lezcano, Víctor Centeno, Vilmar Sanguinetti, Aníbal Etchart...
En las
riendas de Fabiolo (Dalry), Costantino ganó la Polla de Potrillos de 1979, y junto
con Julio Penna (h), que continuó la confianza hacia el rosarino que tenía su
padre, Julio Félix (entre otros le había confiado a Querubante {Practicante}), ganaron el Joaquín de Anchorena
gracias al notable Lord At War (General). Esto por mencionar algunos nombres. Otro,
el más reciente en su historia, el de Es de Temer, trae otro recuerdo al
cuidador, porque defiende los colores del stud El Huraño, de Azul; El Huraño
(Octante) fue 3° en el Nacional y 4° en el Jockey Club de 2003 para el cuidador
y también fue criado en El Paraíso.
La yegua de La Misión superó por la cabeza a Ansia Clara, que volaba en el final y también sufrió los estragos de la suelta; María Fernanda Álvarez y Walter Suárez jugaron una carta fuerte al devolver a la hija de War Command a la arena de Palermo y ganaron la mano
A veces,
las circunstancias llevan a obtener resultados por el lado menos pensado. Simpática
Peluquera ganó su carrera más importante, el Clásico General Francisco B. Bosch
(G 3-1000 m),
en un terreno que su equipo había descartado en su campaña por una razón que
ofreció Walter Suárez, entrenador junto con María Fernanda Álvarez de la hija
de War Command.
“La verdad
es que al principio le costaba rematar acá en Palermo, por eso corrió siempre en
el césped. Y anduvo bárbaro, como también en la arena liviana de San Isidro, pero
ahora no tenía otra carrera, había que venir a esta y se decidió volver. Por
suerte respondió, salió todo muy bien. Cuando los caballos están bien, hay que
aprovecharlos”. La síntesis perfecta. Después de todo, Simpática Peluquera es
preparada todas las mañanas en la pista porteña.
Es cierto
que a la yegua del stud La Misión le pasaron algunas cuestiones adversas desde
que se abrieron las gateras en Olleros. Y eso también es para destacar. La
largada fue caótica. Decímelo Al Oído (Decilo) hizo lío al cerrarse y convirtió
la suelta en un amasijo en el que Simpática Peluquera fue arrastrada hacia
adentro, chocando con varias de sus rivales, Empress Vip (Cosmic Trigger),
Anguila de Coral (Santillano) y Ansia Clara (Angiolo).
Los jockeys
de las dos últimas mencionadas, Francisco Arreguy (h) e Iván Monasterolo,
reclamaron contra Francisco Gonçalves, jinete de la que había prevalecido en la
meta por la cabeza, al contener con lo justo la atropellada de Ansia Clara en
el disco. Y no estuvo mal la demanda de aquellos pilotos, que no sabían a
ciencia cierta lo que había ocurrido, hasta que el Comisariato rápidamente confirmó
el marcador.
Comenta
Suárez: “Yo no vi nada por el reflejo –el sol interfiere en las imágenes de las
carreras de recta-, pero con la repetición vi que la apretaron de afuera hacia
adentro. Después vino por media cancha limpia y ganó como lo merecía; ya estaba
arrimando en estos clásicos de Grupo. Y el jockey, 10 puntos”.
Ansia Clara
puede pedir desquite. Ella también había corrido más en césped que en arena
(sólo una vez hasta ayer, en Palermo) y le faltó nada para sacar partido de los
3,5 kilos en su favor respecto de las yeguas mayores. Porque la que mejor jugo
le sacó al contexto fue Simpática Callejera.
Notable jornada en Palermo
En la reunión de ayer en Palermo, que contó con muy buena afluencia de público y dejó una recaudación de $386.317.048. Por la venta en las bocas propias del hipódromo $332.872.248, y por la venta en el exterior (commingle) $53.444.800.
Hubo otras dos competencias fuera de lo común en el programa, el Clásico Intendente Melchor A. Posse (L-1200 m-césped), donde se impuso Es de Temer (Il Campione), dirigido por Juan Cruz Villagra y entrenado por Hugo Costantino, y el Especial Súper Encuentro Provincial (1000 m), en el que el rosarino Ill Diabolo (Lizard Island), de la caballeriza Hs. Mi Gran Sueño, superó por apenas ventaja mínima a Ruler Man (Lenovo), defensor del stud Pitufa, de Azul.
Con la suspensión de sus reuniones de ayer, viernes 19, y la de mañana, domingo 21, el hipódromo de San Isidro adoptó una postura irreductible ante los reclamos de los jockeys, que habían tomado un rumbo igual de duro con una huelga, separados de la de posición dialoguista de la Gremial de Profesionales
Las
carreras de caballos les están dando la razón a los detractores, a los que sin
conocerlas las condenan, a los que consideran que son meramente una timba. P0rque
ahora, en medio de un conflicto, como en una inundación en la que el agua llega
al cuello, empiezan a flotar las excrecencias, las miserias de una actividad
subvencionada en la Provincia de Buenos Aires porque es incapaz de hacer valer
su carácter de intensa fuente de trabajo.
Inertes
ante el avasallamiento de la ley 13.253 durante el gobierno de María Eugenia
Vidal, no se aprovechó el envión que trajeron las protestas con cientos de
caballos ocupando las pistas de vareo de San Isidro, ni todas las gestiones de
propietarios y criadores, ni mucho menos la difusión que le dio al problema el
diario La Nación, desde su tapa hasta
un amplio despliegue en la sección principal.
Sedados,
casi dormidos, después de las promesas de la entonces ministra bonaerense María
Teresa García –hoy a cargo del Observatorio Político Electoral- y de Axel
Kicillof de ocuparse del turf por la “importancia de la industria en la
provincia”, los cuatro años de la gestión siguiente transcurrieron sin que se
modificara el recorte en el fondo de reparación dispuesto por el gobierno
anterior, por lo que la suma que proviene de las tragamonedas quedó en el piso
9% del Fondo Provincial del Juego
(Fo.Pro.Jue) después de comenzar con el 12 por ciento.
Hace unos
días apenas, la pregunta era: ¿Por qué en San Isidro se hacían carreras
mientras La Plata sufría los sucesivos paros de profesionales –jockeys, más que
nada- y perdía cuatro reuniones durante enero? Ayer, viernes 19, hubo una consecuencia
como en cascada: el hipódromo del Jockey Club debió suspender su reunión porque
los jinetes se negaron a cumplir sus compromisos ante la falta de una respuesta
positiva a sus reclamos por el atraso en el cobro de los premios, la
actualización de las retribuciones por participación (montas perdidas), de la
póliza de seguros y de la renta diaria por accidentes.
Como el
hipódromo informó en un comunicado que cumple “sobradamente con el pago de
premios a los cuales se encuentra obligado” y los jockeys se desmarcaron de las
negociaciones que había llevado adelante la Asociación Gremial de Profesionales
del Turf, que había aceptado aquellos términos en principio, y se mantuvieron
firmes en sus demandas, entonces San Isidro anunció que suspendía la reunión
que debía estar desarrollándose en ese momento, y también la del próximo
domingo.
Juan Carlos
Noriega, Adrián Giannetti, Juan Cruz Villagra, Wilson Moreyra, Damián Ramella,
Maximiliano Aserito y Lautaro Balmaceda fueron recibidos por Juan Cruz Ramallo,
presidente de la Comisión de Carreras, y Diego Zavaleta, secretario de ese
cuerpo, entre otros directivos, mientras se reforzaba la guardia de la policía y
la seguridad en la zona del pesaje y externa del comisariato. Una precaución
excesiva. Ningún jockey daba señales de que podría causar más problemas de los
que había en un hipódromo vacío, sin gritos, sin euforias por un triunfo ni
lamentos por las derrotas. Y mucho más doloroso, sin caballos compitiendo.
Anoche llegó
una lluvia de comunicados, entre ellos uno de la Comisión de Carreras, extenso,
resumiendo la situación y todo lo que dio San Isidro sin el fondo. Hubiera sido
bueno hacer algunas preguntas, pero Ramallo mandó a decir por un empleado que,
a cambio de un encuentro, este cronista iba a recibir un comunicado, como si fuera
una concesión que debe agradecerse y como si esa forma de comunicación no fuera
la elegida por las autoridades desde hace días.
Criadores
Argentinos, la Asociación de Propietarios, la Gremial de Profesionales, la
Asociación del Personal de Hipódromos y Agencias de la República Argentina (APHARA),
son algunos de los beneficiarios del fondo de reparación, junto con los hipódromos
bonaerenses, San Isidro, La Plata, Tandil, Azul y Dolores. Algunos reaccionaron
criticando la postura de los jockeys o directamente justificando a San Isidro
(Criadores). Entre los jockeys no hubo unanimidad de criterios, pero todos se unieron cuando prevaleció la postura adoptada. Los entrenadores que estaban ayer en el hipódromo, en tanto, pensaban que la solución está más lejos si no hay carreras.
Tal vez algún
día, a San Isidro y La Plata se les permita estar en un pie de igualdad con el
hipódromo de Palermo (garantizó las reuniones de hoy y el lunes en un…
comunicado) para instalar su propio centro de entretenimientos con tragamonedas
y ya no se depender del arbitrio de un gobierno para obtener la renta que
necesitan para subsistir. Reducir la cantidad de reuniones por semana o hacer
temporadas más cortasno es la mejor
solución. Por ahora.
En primer plano, French Hunter; adentro, Full Serrano; Touch The Stars está tapado / Gza. Revista Palermo
Sobre el disco alcanzó French Hunter a Full Serrano, 2° a media cabeza cabeza, y Touch The Stars, 3° a la cabeza, después de que el cordobés lo sacara de los palos para arremeter en la recta, en el mejor triunfo del defensor del stud El Doctor (Córdoba)
A French
Hunter la recta final de San Isidro se le volvió complicada de golpe cuando
doblaron todos en el Clásico Botafogo (G 3-2000 m-césped) y después de correr
último pero cerca, Juan Carlos Noriega, su jockey tuvo que decidir en menos de
un segundo que debía dejar los palos si quería ganar.
“Vine
último sí. Un poco la idea era correr de esa manera, bien tranquilo y alcanzar
al final. Y bueno, se dio”, contó Chupino luego de esa atropellada que le
alcanzó con lo justo, porque venció a Full Serrano (Full Mast) por media cabeza
en un final que para todos en la tribuna y en las pantallas era como mínimo de
bandera verde, menos para los jueces de raya.
Entre
primero y segundo, por la ancha avenida del medio, quedó Touch The Stars
(Fortify), que había atacado el puntero Epityrum (Portal Del Alto) junto con
Full Serrano. Todos estaban con cuchillo y tenedor listos para aprovechar el
ritmo intenso que le dio el líder al desarrollo (49s los 800, 1m12 los 1200),
que llegó a sacar casi 10 cuerpos en el opuesto.
“Wilson [Moreyra,
jinete de Epityrum] me dijo que se le disparó el caballo y eso le costó al
final. Al mío lo benefició”,detalló
Noriega, que pudo espiar el espejo en el disco. “Vi que había ganado; al del
medio (Touch The Stars) le había ganado seguro, pero me hizo dudar el de
adentro (Full Serrano); alcanzó con lo justo”. Último pero cerca, a no más de
cuatro cuerpos de la punta, había corrido el ganador.
Defensor
del stud El Doctor, de Córdoba, French Hunter había sido propiedad de Las
Monjitas y juntado dos victorias en 2021 y 2022, con Dany Etchechoury como
entrenador. Ya en el equipo de Roberto Pellegatta, se entreveró en un nivel más
alto del condicional y ahora consiguió su primer triunfo clásico, no sin antes
superar algunas pausas por lesión.
"Yo lo
había corrido en la anterior, nada más. Había venido más cerca, era una carrera
un poco más dura (el Clásico Tresiete, donde fue 5°). Le vino de diez que ahora
se haya hecho movida la carrera y con los enemigos ahí cerca”. El hijo de
Global Hunter suma ya cinco éxitos y aparece en el nivel clásico con buenos
augurios.
En la
charla con Noriega se metió la cuestión de cómo encara esta etapa de su
carrera. “A esta altura el trabajo es normal [sin exigencias extremas]; estamos
tranquilos, pero bien. Vamos despacito. Por ahí me voy unos días más pronto (se
tomó vacaciones cortas en diciembre) pero no quiero cortar mucho porque, si no,
me cuesta un poco más ponerme bien físicamente; no es lo mismo a los 50 que
cuando tenés 20 años. Salgo a trotar, juego al pádel, monto, que es muy bueno;
no es lo mismo el ritmo de montar que el de correr, pero voy con montura, y no
me cuesta porque siempre fui laburador”. Se nota, Juan, pero más se ve que las condiciones
para ganar están intactas.
El viernes,
ayer nomás, murió Hernán Durañona. Unido a uno de los haras que hicieron
historia y que sigue repartiendo genes ganadores luego de su cierre en 2018, La
Biznaga, luchó con varios problemas de salud, que incluían los de su corazón,
que se detuvo a sus 87 años.
En 1968, los hermanos Carlos Pedro y Pedro Blaquier decidieron que aquel
germen que nació con un tal Tamuré (Sideral) ganando un premio en la Exposición
Rural y 20 yeguas sin mayor patrón de selección, compradas en el Tattersall de
Palermo (el único entonces), donde se habían puesto un tope de 1000 dólares,
debía convertirse en algo más. “Pedro (el padre de Carlos Pedro y abuelo de
Charlie), y Rafael Oliveira Cézar, consiguieron un préstamo del Banco Provincia
a cinco años y compraron un campo en Magdala, cerca de Pehuajó”, contaba
Hernán, orgulloso de haber sido parte de aquello como el primer director de la
cabaña, después de atender los caballos de polo de otros Blaquier.
La tarea de Durañona en La Biznaga encontraba grandes triunfos, como su sorpresa
con Practicante como padrillo, al que no le tenía mucha fe por sus defectos
físicos: “Era artrítico, no se paraba; feo, de manos imposibles, tosco,
ordinario… pero corría”, decía el veterinario, al que sí convencía la sangre y
la campaña del notable hijo de Pronto. Pedro Blaquier le pidió a Hernán que se
instalara en el haras de julio a diciembre de 1973 y Durañona impuso la
modalidad de servir 100 yeguas en una temporada. El éxito fue clamoroso.
Frari, Egg Toss, Shy Tom, continuaron el suceso con entrenadores que
Hernán admiraba, como Julio Penna, Juan y Carlos Bianchi, Roberto Pellegatta,
Roberto Bullrich y Carly Etchechoury, momentos que se mezclaban con las
decepciones de Craelius, Light Cavalry, el sufrido Dalhart, que también asumía.
En el medio, Frau Altiva, ganadora de la Polla de Potrancas y luego en
los Estados Unidos; Indian Toss, Auxiliante, el primer triunfo argentino en el
Gran Premio Latinoamericano con Savage Toss, la Triple Corona de Refinado Tom;
hasta el arribo de Juan Ithuralde, un destacado y exitoso relevo de Hernán, que
no se quedó quieto y en los últimos años fue un asesor de lujo de haras como
América, de Norberto Pisano.
El sepelio de Hernán Durañona se realizará mañana, domingo 14, a las 10, en Parque
Memorial, Pilar.