Giornata tapa en la meta a la notable puntera Violeta M
El entrenador elogió a la rival de la yegua de Las Canarias, que quebró a la defensora de Chelsea por medio pescuezo, sobre el disco del Clásico General Las Heras (G 3), y conservó su invicto, ahora en cuatro actuaciones
La gran
expectativa del Clásico General Las Heras (G 3-1400 m) estaba en conocer si
la invicta Giornata seguiría subiendo en el ranking ante rivales duras como
Violeta M (John F Kennedy), que tiene largamente demostrada su calidad en este
nivel de competencia, sobre todoen la
milla. El resultado, con el triunfo de la defensora de Las Canarias sobre la
del stud Chelsea por medio pescuezo, confirma la certeza de que a la yegua entrenada
por Juan Franco Saldivia no le resultaría fácil mantener su cartilla sin
derrotas.
Giornata, que viene respetando la progresión de las dificultades en su
campaña, se encontró en el pasto húmedo de San Isidro con que las prevenciones
del cuidador se fueron dando y que en un momento Violeta M se alejó más de lo aconsejable,
después de dominar en el derecho y una vez que Adrián Giannetti había dejado
los palos para buscar a la puntera Candy Andy Giant (Giant’s Pleasure).
Cuando arrancó, Giornata descontómucho, pero el desenlace se mantuvo incierto hasta que cruzaron el
disco, donde Violeta M cedió con lo justo y no consiguió repetir la victoria
del año pasado en este clásico. Entre la visón de Saldivia luego del esforzado éxito
de su pupila, se deslizó el elogio a Violeta M, que espreparada por el equipo de Danny Etchechoury:
-¿Te asustaste un
poco?
-Sí, me asusté bastante esta vez. Le pedí a William –Pereyra- que
corriera contra Violeta M y cuando esta se
disparó en los 300 y le hizo dos o tres cuerpitos me preocupé. Sabemos que Giornata
es una atropelladora pero no me gustaba darle ventaja a la de Giannetti, que es
una yegua buena. Ganamos chiquito.
-Sabías cuál era la
rival más difícil, que quizá se cansó al final.
-Violeta M tal vez sintió los 60 kg contra la potranca, que fue de 57,5. Creo
que hicieron un carrerón las dos yeguas. Nos tocó ganar a nosotros, que tenemos
una potranca útil y demostró su alto nivel.
-¿Por qué Giornata empezó
a correr recién en diciembre?
-Porque siempre semostraba
inmadura; pesa 444 kg
y le di tiempo para que madurara. Gracias a Dios se dan lo resultados, está
haciendo las cosas bien.
Ahora, Saldivia piensa en las Carreras de las Estrellas. “Me gustaría
que hubiera unGrupo 1 para yeguas en la
milla, pero no hay; lo mismo nos pasaba con Che Maga, pero pienso que Giornata no
va a hacer papelones en la Mile. Tengo un mes paraprepararla”.
La misma cancha pero en la milla. Un escenario probable para la
revancha, en la que acaso haya invitadas de lujo, como East Of Eden (Il
Campione), que inesperadamente fue sexta de Noche Alta (Hi Happy) ayer, en el
Clásico Círculo de Propietarios (G 3-1600 m), en la arena de Palermo, y Hawaiian
Love (Hurricane Cat), escolta de Che Evasora (Greenspring) en el Criadores (G
1-2000 m).
En estos casos, el Distaff (G 1-1800
m) sería una opción más segura.
Lavigna celebró el 7° éxito de un caballo que cambió luego de ser castrado /Prensa San Isidro
El tordillo y su jockey, Francisco Lavigna, volvieron a ganar el Clásico Southern Halo (G 3), en el césped de San Isidro, con el suspenso que genera esa atropellada larga, que está en el otro extremo de sus comienzos como puntero
Dos
caballos que saben como pocos de resiliencia definieron el Clásico Southern
Halo (G 3-1400 m),
en el césped de San Isidro. Tooru (Lizard Island) superó por un cuerpo y medio
a Paraná Miní (Winning Prize) cada uno con sus armas. Cuando el tordillo empezó
su atropellada en la recta final todos podían adivinar el desenlace, no el
resultado, claro. El defensor de As de Picas quebró al valiente puntero por un
cuerpo y medio tras esa larga carga para la cual Francisco Lavigna eligió la
línea media de la alfombra húmeda.
Fue la séptima victoria de Tooru en 28 actuaciones, conseguida en su
reaparición luego del 9° puesto que logró en el Joaquín dee Anchorena (G 1-1600 m). “Lo tenemos en sociedad
con As de Picas porque a mí me gustaba mucho; tiene calidad y
hacía todo bien”, relata Endrigo Gennoni, criador del caballo que entrena Pablo
Sahagian. “Era chiquito y no me daban nada, así que Nicolás Nappe me dijo ‘yo
compro la mitad’. Ahora le vino bien el descanso, porque después del Anchorena
lo llevamos al campo; está más armado, había estado tres años en el box. Si
bien es un caballo manso, al principio era muy nervioso, por eso lo castramos”.
En esos primeros tiempos, el caballo temperamental era puntero, difícil
emparentarlo con este zaguero de carga fulminante. “Las primeras carreras las
corrió adelante y ganó –en 1200 metros-, pero un día las cosas no salieron
bien, quedó retrasado y después de ser castrado corrió de atrás; ahí nos dimos
cuenta de que podía correr de atropellada”.
Endrigo confiesa que desde entonces el suspenso se apoderó de las
carreras de Tooru. “Siempre fue así, ganar o perder con susto, por cabeza u
hocico, corriendo muy desconectado. Hoy vino más cerca; a la mañana estaba como
nunca y lo mostró reprisando en un clásico y en una cancha brava”.
En el haras El Wing ya no está Of Roof (Cima de Triompe), la madre del
ganador del Clásico Southern Halo. “Se me murió el año pasado –cuenta Endrigo
con ese pronombre posesivo tan usual en la cría de sangre pura de carreras-;
dejó un par de hembras: una Roman Joy que cumple 2 años y una propia hermana
del ‘tordo’ que va a cumplir un año”.
Of Roof fue la primera hija de Cima de Triomphe en correr y ganar en la
Argentina, recuerda el criador. “La cuidaba Rubén Babera en La Plata; ganó al
debutar un clásico de Precoces y al final de su campaña se la recompré; fue una
madre muy noble. Otra hija de ella, Juiradeai, también debutó ganando a los 2 años.”
Merece un párrafo Paraná Miní,
que hizo la punta desde el inicio y aguantó todo asedio, sobre todo el del
bueno de Es De Temer; sólo Tooru pudo quebrarlo, en los 100 finales. El pupilo
de Carlos y Martín Domingo también corrió como sabe y estuvo cerca de su sexta
victoria.
“Para
mí, esta es la mejor forma de comercializar, porque no se resiente el remate
exclusivo de cada haras y les da una muy buena oportunidad a los productores
medianos y pequeños de integrarse". La vigencia de la Copa Bullrich
se resume en esa reflexión de Antonio Bullrich, el impulsor de estas ventas, que
manifestó en 2008. La modalidad de este remate, inspirada en la firma irlandesa
Goffs, tenía entonces un derecho para competir en carreras, reservado para los ejemplares
vendidos.
Hoy, en
el Tattersall del haras La Pasión, Antonio
Bullrich SA ofrece su segunda Copa Bullrich del año, en la que se dispersarán productos
2022, hijos de Fortify, Equal Stripes, Treeasure Beach, Cosmic Trigger, Storm
Embrujado, Lucullan, Sixties Song, Nicholas, Roman Joy, Santillano, Il Mercato,
Hi Happy, Governeur Morris, Seahenge, entre otros. Y haras como El Mallín, La Leyenda, Orilla del
Monte, San Francisco Chico y más.
La muestra, en Ruta 8 km
98,5, Solís, provincia de Buenas Aires, comienza a las 13, y las operaciones están
previstas desde las 14, en forma presencial, y en forma telefónica al número de
whatsapp + 54 9 11 2170 2335 ó + 54 9 11 4536 4034.
Mystic Dan, Forever Young y Fierceness, de adentro hacia afuera, ante 156.710 aficionados /@DerbyMedia
La valiente conducción de Brian Hernandez y la sabiduría del cuidador Kenny McPeek redondearon el gran trabajo para la precisa actuación del hijo de Goldencents, que ganó en un final de hocico y hocico como no se daba desde 1947 en la primera etapa de la Triple Corona estadounidense
El final del 150° Kentucky Derby (G 1-2000 m-5 millones de dólares
en premios) servirá para que esta versión 2024 de la primera gema de la Triple
Corona estadounidense sea recordada por ese “detalle” más que por sus tres protagonistas,
si es que no trascienden el marco de la Carrera por las Rosas.
Brian Hernandez, un émulo de Calvin Borel, que en 2009
dirigió a Mine That Bird (Birdstone) a una de las victorias más impactantes de
esta carrera, llevó a Mystic Dan por el camino con más tráfico, como si
desistiera de seguir lo que le marcaba el GPS. Borel, cuyo apodo en inglés era “Bo-rail”,
por su apego, a veces temerario, a correr a centímetros de la empalizada (el
rail), había ganado por más de seis cuerpos después de atropellar desde el último
puesto y de cambiar la línea un par de veces para esquivar rivales, en la recta
final de Churchill Downs.
Mystic Dan, en cambio, corrió entre sexto y cuarto, no lejos
del puntero Trak Phantom (Quality Road), que lo apretó contra los palos cuando
intentó superarlo por un espacio casi inexistente. Zanjado ese obstáculo, el
caballo entrenado por Kenny McPeek se alejó varios cuerpos del resto, pero Sierra
Leone (Gun Runner) y el japonés Forever Young (Real Steeel) atropellaron pegados
uno al otro y descontaron, hasta forzar el veredicto del photo-finish, que
señaló hocico y hocico. 1°, Mystic Dan, 2°, Sierra Leone y 3°, Forever Young.
El drama de una definición reducido al mínimo margen que se releva en el turf
norteamericano. Y un desenlace que sólo se había dado una vez, hace 77 años,
con Jet Pilot, Phalanx y Faultless, que arribaron a la meta separados por
pescuezo y pescuezo.
Una de las referencias que toman los apostadores y los
analistas de los Estados Unidos para evaluar chances es el Beyer Speed Figure,
creado por Andrew Beyer, periodista del Washington
Post y el Washington Daily News
por décadas y graduado en Harvard, que se dedicó a las carreras de caballos
cuando vio el buen recibimiento que tuvo su registro sobre el desempeño de los competidores
en las pistas.
Según el programa oficial, que reproduce Daily Racing Form, Mistyk Dan “corrió
uno de los más rápidos Beyers” de la nómina del sábado, cuando ganó el
Southwest Stakes (G 3-1700 m)
por ocho cuerpos, en Oaklawn Park, ypese
a que consiguió esa marca en la pista pesada, corriendo por dentro en un
hipódromo que parecía favorable a los que vinieran por esa línea”. El índice de
Mystic Dan fue 108 en aquella prueba, el segundo más alto que figuraba en la
lista del Derby, sólo superado por los 110 de Fierceness (City Of Light), el favorito,
que terminó 15°.
Luego, en el Arkansas Derby (G 1-1800 m), en el mismo
escenario, Mystik Dan tuvo una suelta complicada y terminó 3° a seis cuerpos,
superado por rivales que se desempeñaron más cerca de la punta; su Beyer allí
bajó a 89. El primer éxito deel defensor de Gaasaway Lance, 4G Racing LLC y Hamby
II, había ocurrido en los 1300
metros de Churchill Downs, en su segunda actuación. Sólo
en una de sus siete salidas no fue montado Brian Hernandez.“Es un jockey fantástico; hizo un trabajo brillante,
brillante, brillante –lo repite como para que quede claro-, que ha sido
subestimado, pero nunca más lo será”, dijo un eufórico McPeek, un minuto después
del final, mientras que Hernandez recordó sus primeras carreras en Churchill
Downs veinte años atrás, cuando compartía “el mismo rincón” del vestuario con
Borel. “Lo vi ganar el Derby con Super Saver (Maria’s Mon) y con Mine That Bird,
y Kenny me animó a hacer lo mismo, así que lo ubiqué por dentro apenas cruzamos
el disco por primera vez y luego conseguimos una buena diferencia, que hizo que
no lo alcanzaran en la meta”.
El viernes, 24 horas antes del gran éxito, McPeek y Hernandez se habían unido también para llevarse el Kentucky Oaks (G 1-1800 m), la versión para hembras del Derby, con una receta totalmente diferente, porque se impuso de punta a punta. Entrenador y jockey fueron los héroes del fin de semana.
Las referencias en el programa también estuvieron muy bien “rumbeadas”
para Forever Young, aunque sin el índice Beyer en su caso: “Japón ha enviado algunos
excelentes caballos para el Derby en años recientes, pero este debe ser el candidato
más convincente que allí se haya criado”. Invicto hasta el sábado último, el
caballo entrenado por Yahagi Yoshito ganó el Saudi Derby (G 3), en Arabia, y el
UAE Derby (G 2), en Dubai, entre febrero y marzo, un periplo que se completó
ahora y que estuvo a centímetros de la hazaña histórica.
También fue histórica la jornada para Churchill Downs, en
los números. De los US$ 210.700.000 que se jugaron sólo en el Kentucky Derby,
10,1 millones se apostaron en Japón, con el huso horario jugando en contra. La
recaudación total fue récord: 320,5 millones de dólares.
Wilson montó en sus 14 actuaciones al hijo de Le Blues y ganaron 10 carreras /Prensa Palermo
El cordobés celebró la victoria en el Gran Premio Ciudad de Buenos Aires (G 1) de manera especial por haber constatado que el Mejor Velocista de 2022 y 2023 reaparecía listo para defender sus títulos y también por alguna cuestión personal
Fue
especial el Gran Premio Ciudad de Buenos Aires (G 1-1000 m) para Wilson Moreyra,
jockey del ganador, Labrado. Había en él una espina desde su última salida para
competir, pero no por haber terminado tercero de Arellano (Angiolo) en
diciembre.“Solamente festejé y mostré
la alegría que tenía”, dijo el cordobés cuando las pulsaciones bajaron tras los
54s57/100 que duró la carrera y los cuatro meses y monedas transcurridos.
-Pareció que te descargaste.
-Sí sí.
Cuando perdimos en San Isidro me hicieron algunas señas de arriba de otro
caballo y a mí eso no me gusta. Creo que hay que festejar y disfrutar tu
alegría sin hacer gestos a otro compañero. Pasó hoy con Villagra y Valle (¿quizá
en el Gran Premio de las Américas?, no lo precisó), pero ellos son amigos y lo
hacen sin burlarse, cargando al otro sin intención de agredir.
Cuando uno
pregunta qué había pasado en aquel Álzaga Unzué (G 1) o antes, en el Maipú (G
1), que el cordobés también menciona, no quiso entrar en detalles o dar nombres,
como esos futbolistas que aseguran que esas situaciones “terminan en la
cancha”. Mejor hablar de lo que acababa de suceder en la recta de Palermo.
-¿Labrado ya había corrido así, lejos y con esa
tremenda atropellada?
-Sí, los
mató. Igual que en el Sprint de las Estrellas (G 1) [le ganó a León
Americano(Zensational)], pero ahí
dominó antes, esta vez fue en el disco.
-¿Salió bien de la gatera?
-Sí, largó
bien, pero los otros corrieron más fuerte {uno se rio con el comentario; Wilson
siguió serio}. La idea era no apurarme y superar la reprise. Nos conformábamos
con correr bien, porque queremos que llegue en forma a las Estrellas.
Eso será en
junio, en San Isidro, donde el hijo de Le Blues quedó 3° de Arellano y Ansia
Clara (Angiolo), en el Álzaga Unzué. “Ahí, Labrado estaba un poco bajo, pero
nos ganaron corriendo y hay que saber aceptar las derrotas”, dice Wilson al
respecto. Fue la última carrera de Labrado antes del Ciudad.
El 1° de
mayo, Arellano, amplio favorito, finalizó 7°, sin fuerza en la segunda mitad
del trayecto, después de que Brian Enrique debiera cerrarlo cuando el puntero
Marshall Patrol (Violence), tercero en la meta, le tapó la ruta hacia afuera.
Seguramente,
el elegido Mejor Velocista de 2022 y 2023 volverá a cruzarse con El Fruto (Il
Campione), que en su primera actuación clásica quedó segundo a medio cuerpo en
gran carrera y completó el 1-2 del haras El Paraíso.
Calvente empieza a festejar otro ajustado triunfo ante Mezzopiano /Prensa Palermo
El defensor de Juan Antonio volvió a controlar al de Etoile por el pescuezo en una carrera espectacular, con dos jockeys sensacionales; la recaudación en Palermo, que volvió a brillar un 1° de mayo con seis clásicos de Grupo 1, fue récord: $ $1.062.984.262
¿Nace una
rivalidad para ser recordada por mucho tiempo? ¿Volverá a vibrar la pista con
ese galope veloz de un final en 2000 metros entre dos fenómenos que se entregaron
hasta el disco y las tribunas de Palermo con el zapateo de un público animado
por un final cabeza a cabeza? El Kodigo (Equal Stripes) le ganó por el pescuezo
al formidable Mezzopiano (Daddy Long Less) y parece cuento que ambos vinieran
de definir por el mismo margen y en 1800 metros una carrera… común, para ganadores
de una o dos.
Claro, El Kodigo
es el héroe de la última Polla de Potrillos (G 1) que reprisaba luego de ser 2°
en el Nacional (G 1) y Mezzopiano defendía su invicto de dos actuaciones en 1200 metros y 1400. Los
dos debían demostrar que su actualidad les daba para competir ahora en la carrera
máxima para mediofondistas en el Argentino, sobre todo el defensor de la
caballeriza Etoile. El de Juan Antonio no tenía materias previas, sí los
reparos que representaban la inactividad y el triunfo ajustado del regreso.
Mezzopiano
sigue creciendo y El Kodigo mantiene su furia intacta, por eso se dio esa
carrera espectacular, en la que el ganador supo aprovechar la ventaja de largar
más adentro que su rival, por lo cual ganó el tirón. Después, cuando se
juntaron en la recta, los extraordinarios Gustavo Calvente y Francisco
Gonçalves regalaron una cuadra y media inolvidable, con dos fenomenales
caballos. La felicitación del brasileño al pergaminense, cuando sus montados
empezaban a bajar las revoluciones, fue el prólogo del incontenible festejo del
piloto ganador, parado en los estribos.
Primero y
segundo son entrenados por el equipo de Roberto Pellegatta y por el de Eduardo
Tadei, respectivamente. Dos grandes y no porque tienen más de 80. Juan Saldivia
es el responsable de El Kódigo. La incertidumbre que tuvimos muchos cuando
Mezzopiano se venía, también la tuvo el hombre de Cañuelas. “Me pasó lo mismo y
no lo pude gritar hasta los 50 finales. La idea era reprisar antes; estaba 8
puntos. Lo consulté con Roberto y le pareció bien reaparecer ahí. Le tocó ganar
chiquito como en la Polla y en la anterior, pero es muy difícil quebrarlo.
Ojalá algún día nos toque ganar mejor”.
El cuidador
recordó que se cruzó antes del República con el peón de Mezzopiano y le dijo:
“Va a tener que adelantar mucho el tuyo para ganarle”, una de esas frases quee
ponen piicante. “Y bueno, se ve que el de Lalo (Tadei) adelantó también”. Un
cruce muy parecido que el que tuvo Calvente cuando le aseguró a un colega,
también en la previa: “Van a tener que esperar hasta 2025 para ganar el
República”. Toda una muestra de confianza compartida.