domingo, 31 de octubre de 2021

Ortega Pavón cumplió su pronóstico, y Emprestado y El Informado hicieron del Provincia de Buenos Aires una carrera sensacional


El jockey, que el sábado ganó la Copa de Oro con Cool Day, había prometido que en La Plata iba a redondear el doblete de Grupo 1; el segundo enfrentamiento puso las cosas 1 a 1 entre los potrillos, que podrían y asoma dejó el duelo 1 a 1 


 


 

Dos caballos tan extraordinarios como Emprestado (Catcher in the Rye) y El Informado (Il Campione) no podían hacer otra cosa que una carrera extraordinaria del Gran Premio Provincia de Buenos Aires – Copa Rocha de Plata (G 1-2200 m), en La Plata. La historia entre ambos escribió su segundo capítulo, que fue mejor que el primero por intensidad, lucha y emoción: Emprestado se impuso por media cabeza a El Informado y se tomó desquite del Jockey Club de la Provincia (G 2-2000 m), en el que su rival lo había vencido por dos cuerpos.

Tan claro fue el mano a mano de estos protagonistas, excluyente, que estaban juntos en el gobierno del desarrollo ya cuando el pelotón pasó por el disco por primera vez, a poco de largar. Eduardo Ortega Pavón, jockey de Emprestado, sabía lo que tenía que hacer si quería vencer al dirigido por Francisco Leandro Fernandes Gonçalves, por eso fue a la punta con decisión. Ninguno de los dos jockeys pareció notar que había otros caballos en el gran premio. No por suficiencia, claro, sino porque se los veía abstraídos en lo suyo, que era la puja mutua.

Por eso en la recta dieron espectáculo. Ganaba uno y ganaba otro. Cabeza a cabeza. Si alguien pudo tener dudas respecto de lo que Emprestado podía dar en los dos kilómetros, dada su derrota en la anterior, al saltar de 1700 m, no tuvieron tiempo de pensarlo. Dos caballos de 3 años entregados al triunfo y dos jinetes que respetaron la línea del otro aún ante el riesgo de tan extensa definición. Sólo por unos segundos se tomó un respiro El Informado, que en el primer codo dejó que pasaran Mister Allinson (Fortify) y Rey del Toco (Es Richard) pero recuperó la posición de escolta hacia la mitad del opuesto.

Después, en el derecho final, los cuatro –jinetes y caballos- pusieron el cuerpo entero para ganar. Brazos y piernas, patas y corazón. Los cuatro, en cada rubro, demostraron por qué están donde están. Y Eduardo Ortega Pavón cumplió con un presagio que dio en San Isidro a plena sonrisa después de ganar el sábado la Copa de Oro con Cool Day, en una charla que compartimos con Matías Ríos, de Revista Palermo: “Mañana gano otro Grupo 1”.


El presagio del jockey


En la entrevista que Daniel Sinegub hizo en la TV del hipódromo, Eduardo comentó: “Estoy muy contento por haber ganado este clásico. El caballo respondió muy bien a lo que andaba. En la anterior se desgastó de tanto pelearlo para que no se apurara y con el cuidador optamos por correr adelante de nuevo. Esta vez le aflojé las riendas y Emprestado se amansó solo, peleó muchísimo y llegó justo; El Informado llegó a sacarle medio pescuezo, pero él volvió y ganó una carrera muy linda”.

Quique Martín Ferro, que presentó al defensor del stud Ética, aunque suele hacer equipo con su hijo Nicolás, titular en este caso, entró más en detalle: “Estábamos muy esperanzados en este clásico. Emprestado había ganado el [José Pedro] Ramírez muy bien, en 1700 metros. Era su primera carrera en La Plata y dejó una imagen bárbara. En la siguiente, el Jockey Club de la Provincia, en 2000, quizá sintió un poco el salto en el tiro y tuvo un desarrollo que no fue el que esperábamos y debió correr adelante. Ahora la idea era correr adelante porque pensamos que los 200 m más no le iban a hacer mella y fue una carrera espectacular, un match, una moneda en el aire el final. Fue un gran trabajo de Eduardo que lo corrió con absoluta confianza y de Leandro, que es otro jockey superlativo. Está pre-inscripto para el Dardo Rocha (G 1), veremos cómo está para el 19”.

Una apostilla que aporta el reportero gráfico Gustavo Duprat: el peón de Emprestado es Juan Romay, el mismo de Strategos (Zensational), el campeón sprinter devenido fondista, actualmente padrillo. ¿Será un talismán?






TRES PRODUCTOS A SUDÁFRICA










Cool Day volvió en gran forma y ganó la Copa de Oro con su jockey de siempre, que casi se queda de a pie

  

Palmadas de agradecimiento del jockey al caballo que está volviendo 

La vida de Cool Day (John F Kennedy) en las carreras entra en la lógica en la que debía estar, pero que se demoró con diez meses dilapidados en el box por cuestiones imprevistas. El ganador del último Carlos Pellegrini (G 1) debió pasar por interminables y frustrados “tratos de venta”, y por una lesión, cuando estaba siendo preparado para reaparecer, a mitad de año. Por eso, su victoria en el Gran Premio Copa de Oro – Alfredo Lalor (G 1-2400 m) fue para él algo más que una escala en busca de repetir la hazaña. Fue su manera de demostrar que sigue en pie. Y fue, también, la carrera ideal para su presente, ante un pasado reciente tan enrevesado. Encima, el mayor escollo que en los papeles iba a tener el defensor de Establecimiento Mariana Eva, Mr Globalizado (Global Hunter), fue retirado en horas cercanas a la campana de largada.

Puesto a la expectativa por Eduardo Ortega Pavón, Cool Day se desató en la recta final, cuando el puntero Perverso Dubai (E Dubai) y Del Muñeco (Galicado) luchaban en una línea. Una vez que dejó los palos, el andar del favorito se hizo vertiginoso, con cambios de mano que no hicieron más que aumentar su dominio. Tres cuerpos y medio le sacó a Del Muñeco en el disco y tercero terminó Perverso Dubai, como para dejar claro que el ritmo con el que durmieron el desarrollo -52s39/100 los 800 m, 1m17s10/100 los 1200- era lo mejor para imponerse a todos menos uno.

Ortega Pavón también había sido el jockey del alazán en el Pellegrini, pero si esta reprise hubiese sido antes tal vez no lo hubiera sido. Él mismo lo va a explicar más adelante. Ahora describe: “Es un caballo un poquito problemático pero creo que esta carrera le vino bien, no se esforzó mucho. Es candidatazo en el Pellegrini. Estuvo muchos meses sin correr; es difícil recuperar un caballo que tuvo algunos problemas y ganar reprisando, un Grupo 1. No cualquiera lo hace, por más que la mayoría de los rivales fueran ganadores de handicaps, él es mejor que todos ellos; creo que estando 6 puntos ya era superior, tenía que ganar esta carrera.

-Cuando le pediste respondió.

-Sí, es un caballo manso, lo venía paleteando, ganó como quiso.

-¿Te viste encerrado en algún momento?

-Como me dijeron una vez, ‘cuando tenés un caballo bueno no te encerrás nunca’, pasás por donde haya lugar. Cuando entré en el derecho lo apunté para afuera porque ya los pasaba por arriba. Justo se abrió el que venía al lado (Héroes –Seek Again-) y pasó a ganar.

-¿Lo trabajaste siempre en este tiempo?

-Le hice los últimos trabajos, uno de gateras de 1400m, la pasada en 1400 [es común en el entrenador Alfredo Gaitán Dassie no dar la corrida en la distancia de la carrera] y la partida final.

El ejercicio para medir el regreso que estaba previsto antes, para el Classic de Carreras de las Estrellas, no lo hizo Ortega. “Estaba abajo del caballo”, recuerda, una frase que sintetiza un episodio más de los amores y desamores con Gaitán Dassie, que lo había bajado. Y aclara que no hubo discusiones, sólo una elección, un conflicto cotidiano. Para el República Argentina (G 1), el jinete había optado por Strategos (Zensational) en lugar de Emotion Orpen (Orpen), el caballo de Gaitán Dassie al que había montado en dos clásicos.

Tras la venta no concretada, Cool Day sufrió una lesión en una mano que demandó un tiempo y no llegó al Classic. “Cuando volvió a moverse,  el peón y el capataz pusieron fichas por mí y volvimos con un triunfo”, detalla con una sonrisa. “Yo nunca me enojo con los cuidadores ni con nadie; si buscan otro jockey está bien. A veces se baja uno y a veces lo pueden bajar. Esto pasa siempre, porque hay muchos caballos, muchos pilotos… siempre pasa. Así que no hay que enojarse nunca”.

Ahora, con este triunfo y un horizonte sin potrillos que haya montado esta temporada con perspectivas de llegar al Carlos Pellegrini, Eduardo no va a atravesar desavenencia alguna. En el Jockey Club (G 1) llevó las riendas de Santo Dios (Easing Along). “Baja a la milla; va acorrer un clásico preparatorio para el Anchorena; no hay caballo de Los Patrios ni de Pozo de Luna –sus compromisos- para el Pellegrini”, asegura.

Su carta para la gran jornada de diciembre es Cool Day, como hace un año. “Esperamos volver a ganar”, dice, y la sonrisa se repite, pero más amplia.





TRES PRODUCTOS A SUDAFRICA




















viernes, 29 de octubre de 2021

La Breeders' Cup de Woodbine: a 25 años de una jornada sensacional, que el turf de Canadá merece repetir

 El 26 de octubre de 1996 se recuerda como un hito en la historia de la Breeders’ Cup. Más de una opinión, 24 horas después de que se corriera aquella 13ª versión del festival internacional por antonomasia en el hipódromo de Woodbine, en Toronto, no era sólo elogiosa, sino que llegaba en forma de pregunta: ¿cuándo volverá a organizarse aquí? Hace 25 años, la serie salía de los Estados Unidos por primera vez para saltar la frontera con Canadá, con toda la carga de prevenciones que le puso el turf que la creó, como si fuera un hipódromo de tercer nivel, cuando en realidad era –es- una alternativa e integra el circuito norteamericano.

El clima frío, la pista principal de césped y la segunda de arena, en contra de lo “normal”, un hipódromo cuyas comodidades tal vez no alcanzaran para el público de tamaño acontecimiento, fueron argumentos vanos, que finalmente no hicieron cambiar de idea a Breeders’ Cup Ltd., que con la presidencia de Ted Bassett y con D.G. Van Clief como director ejecutivo (luego sucedería a aquel enorme dirigente que también manejó los destinos de Keeneland) se afirmaron en sus convicciones y en la confianza en el Ontario Jockey Club, que excedió las expectativas con su trabajo. Incluso, había un plan de contingencia que consistía en llevar el campeonato a Churchill Downs si algo fallaba.

El país y toda la ciudad apoyaron a la Breeders’ Cup. Jean Chrétien, Primer Ministro, y Michael Harris, Premier de Ontario, dieron la tradicional bienvenida a través del programa oficial, y eso se tradujo en atenciones extraordinarias para los aficionados y la prensa, quienes lo tomaron como un evento de las máximas ligas de los deportes más populares. En la pista, Cigar (Palace Music), favorito en el Classic (G 1-2000 m) pese a que se había cortado su increíble seguidilla de 16 triunfos, era la estrella del “Championship Day”, que por entonces albergaba siete clásicos de Grupo 1, la mitad de los que tiene la Breeders’ Cup ahora, que se reparte en dos jornadas.

Después, en los hechos, el héroe con sangre argentina en sus venas por Gold Sun (Solazo), su abuela materna, una notable velocista criada en el haras La Quebrada, resultó tercero en un final memorable. Ganó Alphabet Soup (Cozzene), por el hocico ante Louis Quatorze (Sovereign Dancer) y luego cruzó Cigar, a la cabeza, con una larga bandera verde -nominal allí- que tuvo en vilo a casi 50.000 personas. Más tarde, La Quebrada iba a incorporar s Louis Quatorze a su roster de padrillos; era la primera vez que un ganador en la Triple Corona (el Preakness) servía aquí.    

Different y el marcador del Distaff 

Para los argentinos, la gran expectativa se la llevaba Different (Candy Stripes), que llegaba invicta en tres actuaciones en los Estados Unidos desde junio, incluidos los Grupo 1 Spinster y Beverly Hills, tras ganar cinco carreras y sumar un segundo puesto aquí, al cuidado de Edgardo Martucci. Todo eso llevó a Sidney y Jenny Craig –propietarios además de Paseana, Candy Ride, Bienvenido- a pagar el suplemento de 200.000 dólares por no estar la yegua inscripta en la serie. Sidney aclaró que la yegua lo merecía, por eso quebró su promesa de que no lo volvería a hacer: era la tercera vez que debía pagar esos derechos, tras los dos que abonó por Paseana (Ahmad), ganadora del Distaff en 1992 y segunda en 1993. Different, que fue favorita, terminó tercera de Jewel Princess (Key to the Mint) y la gran Serena’s Song (Rahy), la madre de Grand Reward (Storm Cat).


También corrió Criollito (Candy Stripes) en aquella reunión, un velocista criado por Miguel Ángel D’Alesio, ganador de cuatro sobre seis en San Isidro y Palermo, entrenado por Roberto Pellegatta, que se clasificó penúltimo en el Sprint (G 1-1200 m). Bob Baffert era el cuidador de Criollito, que al año siguiente entraría en una espiral de fama cuando Silver Charm (Silver Buck) ganaba el Kentucky Derby y el Preakness, con los colores de Robert y Beverly Lewis, los mismos del caballo argentino.

Aquel día en Woodbine se apostaron 67.738.890 dólares –menos de lo que se esperaba, eso sí- y la temperatura ambiente llegó a 25°, impensado en el otoño canadiense. La noche anterior, en el Sky Dome, el estadio aledaño a la CN Tower, se hizo la fiesta para la prensa, que incluyó entretenimientos como “pitchear” una pelota o lanzar pases de fútbol americano. Ni hablar de los 20 puestos de comida de todo el mundo. Ese momento también fue único.

 Sin embargo, el hito, la sede, esa fiesta con los mejores caballos del mundo, nunca se repitió allí. Aquella fue la primera y única vez que la Breeders’ Cup se organizó fuera de su orgulloso país de origen. Toronto merece revalidar el título.


TRES PRODUCTOS A SUDÁFRICA



















jueves, 28 de octubre de 2021

Cool Day: la venta que no fue, la lesión que frenó el primer regreso y lo mejor, esta reaparición en la Copa de Oro

Diez meses después de la consagratoria conquista del Carlos Pellegrini, el defensor de Establecimiento Mariana Eva busca otra victoria de Grupo 1 y, de paso, alcanzar la mejor forma para dar el doblete, en el final de un año lleno de infortunios


 

El gran triunfo en el Carlos Pellegrini, la impensada última actuación de Cool Day  


Habrá un acontecimiento en San Isidro, el sábado 30. Vuelve Cool Day (John F Kennedy), luego de más de diez meses de inactividad. Y no es un caballo cualquiera. El último ganador del Carlos Pellegrini es la estrella que todos esperaban, el que por cuestiones de salud nunca pudo mostrarse y renovar aplausos tras aquella conquista inmortal, por eso la expectativa por volver a observarlo crece conforme pasan las horas hasta el sábado 30 a la 16.45, cuando sonará la campana de la 11ª carrera en la reunión de San Isidro, para el Gran Premio Copa de Oro – Copa Alfredo Lalor (G 1-2400 m).

Pasaron muchas cosas en este lapso en que el defensor de Establecimiento Mariana Eva, pero ¿cómo reaparece? ¿Con el tiempo justo para medirse con vistas al Gran Premio Carlos Pellegrini (G 1-2400 m), en el que intentará un segundo triunfo? Lo contesta Alfredo Gaitan Dassie, su entrenador. “Está muy bien, no lo apuramos. Son 10 meses largos ya sin competir, la Copa de Oro es una carrera bastante linda, en la que los demás le llevan ventaja por estar en training”.

-¿Por qué tanto tiempo?

-Estaba por venderse después del Pellegrini, sólo trotaba. Los veterinarios del comprador estuvieron bien, pero los australianos pusieron trabas, lo revisaron mil veces. Que una mano, que un nudo. Incluso para el veterinario argentino estaba todo OK, pero cuando mandaron los estudios vetaron la compra para Singapur, que era su destino definitivo.

-Pero no dieron mayores explicaciones…

-No. Según supe después, en Singapur siempre se ponen difíciles y boicotean a los caballos de acá, no los quieren.

La campaña de Cool Day quedó en las cuatro actuaciones de 2020, que además de la victoria máxima muestra el segundo puesto a un cuerpo y medio de Marignac (Equal Stripes) en el Jockey Club, que corrió como ganador de una y era su tercera salida. “Después se cacheteó y se golpeó una mano en un trabajo. Le hicimos un tratamiento de un mes con frío, para llegar a las Estrellas, pero no se pudo”, apunta el cuidador.

El arco se le seguía corriendo en 2021 a Cool Day. Luego de aquel regreso frustrado en la serie de la FEAR, el objetivo pasó a ser la Copa de Oro. “El primer trabajo fue en 1400m desde las gateras, en 1m27s, y otro más tarde,  de 1m28. Hubo otro a la par de uno de Firmamento”, cuenta Alfredo con bastante discreción, porque el caballo es Master Kas (Mastercraftsman), uno de los nueve rivales que tendrá Cool Day el sábado. Pero aclara que no hubo cotejo. “Nunca mando a ganarse uno a otro en un ejercicio, que se ganen en el hipódromo,  acá no le pagan nada”, responde serio, a la pregunta de uno.

Gaitán Dassie sabe cómo son estos clásicos. “Va a venir tranquilo, son carreras lentas, y hay solamente 10 caballos, va a tener tiempo de colocarse”, vaticina. Tanto sabe que no le cuesta recordar la Copa de Oro de 2018. “La gané con Sixties Song (Sixties Icon), que luego perdió en el Pellegrini con Il Mercato (Not For Sale)”. Eso fue cuando aquel gigante del stud Santa Elena, dueño del Latinoamericano 2017 en Valparaíso Sporting Club, se despidió de las pistas. Era su tercer Carlos Pellegrini, que ya había ganado en su ciclo de potrillo, en 2016.

El cierre de la temporada 2021, con episodios traumáticos para Cool Day, entra en una etapa que valdrá la pena ver desde este sábado. El alazán largará desde el partidor 1, y junto al mencionado Master Kas, que saldrá desde el 2, siguen en orden hasta el 10 Winter Guest (City Banker), Perverso Dubai (E Dubai), Cool City (Citscape), la yegua Nimia Rye (Catcher in the Rye), Del Muñeco (Galicado), Héroes (Seek Again), Mr Globalizado (Global Hunter) y Seulement Catcher (Catcher in the Rye).





















martes, 26 de octubre de 2021

"Con Escabiar me apuré, no conocía la cancha de césped", admite Francisco Fernandes Gonçalves sobre el segundo puesto en Maroñas

 
El jockey brasileño, que nunca había dirigido a la yegua, debió reemplazar por una situación de fuerza mayor a Adrián Giannetti, en el Clásico Uruguay-Copa Longines, y quedó segundo a medio cuerpo de Demi Moore, tras pasar al frente antes de lo aconsejable 


Leandrinho relojea a Demi Moore, que está doblegando a Escabiar



Uno puede pensar que Francisco Fernandes Gonçalves tiene espalda para reconocer un error, sobre todo si es tan importante que se paga con una derrota en un clásico que parecía tener en el buche. Otros opinarán que comete un sincericidio cuando admite: “Con Escabiar me apuré”. Se refiere al segundo puesto de la hija de Portal del Alto en el Clásico Longines Cup Uruguay (G 3-1600 m), en una jornada de Maroñas que el brasileño querrá dejar atrás pronto, porque un par de horas después su Miriñaque (Hurricane Cat) resultó quinto.

“La cancha es complicada, más cansadora que la de acá [compara con la de Palermo]. Miriñaque corrió bien, se cansó un poco, le hacía falta una carrera, pero quedé conforme. Creo que para el Pellegrini llegamos bien”, dice el lunes en Palermo, después de correr la 2ª y antes de ganar la 3ª. Corre casi todas las del programa, como siempre, por eso no sorprende: “Llegamos el mismo domingo a la noche, en el avión de Daniel Mautone –propietario de Sandino Ruler- con Juan Noriega. Fue un viaje tranquilo, vine a trabajar a la mañana, hay que estar todos los días [Chupino también fue a trabajar], es sacrificado pero todo bien”. Allí está en gran parte de los motivos por los cuales es líder en cantidad de triunfos. Las razones de algunas carreras que pierde, los cuenta. Empieza por el Latinoamericano.

“La carrera se hizo muy movida. Cuando la yegua [la chilena Le da Vida] tomó la punta movió los parciales y cuando lo busqué a Miriñaque por los 600 cambió la marcha, pero se cansó después y perdí el cuarto puesto con Village King, que me superó en el disco”. Y ahora una clave, la encrucijada que pasó por la mente de todos los jockeys en mil elucubraciones urgentes, durante casi dos minutos: “Por los 600 salí a buscarla porque por ahí se paraba la puntera, aunque había visto los videos de sus carreras y ya le había ganado a los machos viniendo adelante. En el codo Miriñaque respondió, pero en el derecho se cansó un poco. Yo quedé conforme con la carrera”.

Otro análisis que aporta claridad, tal vez la llave de un desarrollo en el que hubo otros factores determinantes. “Con la yegua por ahí me apuré un poquito; pasó a ganar, yo no conocía mucho la cancha de pasto de Maroñas –inaugurada en 2018-; ella también se sintió perdida, hizo un cambio de mano que me desacomodó un poco y arriba se fue un poco de cabeza. Era la primera vez que la corría, pero bueno, hizo una muy buena carrera, no es fácil salir y competir allá”.

Al margen de tantos avatares, que incluyeron el inesperado reemplazo de Adrián Giannetti por el fallecimiento de su padre, hubo algunos momentos más agradables para Leandro.

-Te sentiste cómodo con tantos brasileños…

-Sí, el sábado fuimos al haras Cuatro Piedras y me encontré con todos los brasileños. Al principio de mi carrera, cuando yo empecé en San Pablo, en Cidade Jardim, tenía contrato con Antonio Cintra, conozco a todos los patrones que estaban allí. Gané mi primer Grupo 1 con él. Es un gran cuidador, se merece todo lo que está pasando. Un tipazo.









TRES POTRILLOS RUMBOA SUDÁFRICA












lunes, 25 de octubre de 2021

El jockey de Aero Trem acertó, en un Latinoamericano en el que todos pensaron en la velocidad del desarrollo pero pocos la leyeron bien

Gana Aero Trem (gorra negra) en el medio, el tordillo Miriñaque y Village King

El brasileño Vagner Leal llevó a su caballo, también de Brasil, bien lejos del vértigo que impuso la yegua chilena Le Da Vida, y esperó el momento para la atropellada, que le dio el segundo triunfo a un caballo radicado en Uruguay en el clásico subcontinental


El Longines Gran Premio Latinoamericano (G 1-2000 m) es una carrera sin par en el mundo y como jamás hay dos carreras iguales, tampoco su desarrollo lo fue. No importa que todo el mundo supiera de antemano que una yegua chilena, Le Da Vida (Gemologist), iba a ser una puntera “rabiosa”, como muchos la calificaron. Cuando se abrieron las gateras pareció que algunos lo olvidaron o quizá temieron que la defensora del stud Mansalva se volviera inalcanzable en la recta. Eso no pasó con un jockey, Vagner Real, que llevó a Aero Trem (Shangai Bobby) a la expectativa y atropelló a tiempo, ni antes ni después, para quedarse con el triunfo por tres cuartos de cuerpo sobre Atlético El Culano (Alcorano) en tiempo récord para la pista de Maroñas: 1m59s16/100.

Fue la carrera que pensó Antonio Cintra, el brasileño que entrena al ganador y también al escolta, favorito, crédito local y bien uruguayo, mientras que Aero Trem nació en Brasil, en el haras Old Friends. Acaso la diferencia entre ambos en el trámite de la carrera y en el resultado haya estado en que para José L. Da Silva, jockey del segundo,  había más responsabilidades. Tercero quedó el cileno Win Here (Breathless Storm), el mejor extranjero, y luego los argentinos Village King (Campanologist) y Miriñaque (Hurricane Cat). Sandino Ruler (Roman Ruler), al que Juan Noriega llevó tercero hasta el codo, donde se ubicó segundo, finalizó octavo. Uruguay suma ahora dos éxitos en el Latino, tras el de Good Report (Ride The Rails), argentino radicado en la Banda Oriental, que se impuso en La Plata en 2007, y Cintra redondeó el doblete que inició con Demi Moore (Agnes Gold) en el Clásico Uruguay – Longines Cup (G 3-1600 m-césped).

Comentó Cintra, minutos después de la euforia máxima, cuando le preguntaron si estuvo nervioso: “Por suerte estaba nervioso yo, pero no Aero Trem y Atlético El Culano, muy serenos los dos”, y enseguida elogió al jinete, “es un clase A; Vagner podría estar montando en cualquier lugar del mundo”. Cintra tiene una experiencia en Dubai con ejemplares entrenados en Uruguay, adonde compitió en los clásicos más importantes del Carnival de la Dubai World Cup (G1). Pero esto es como ganar en casa. “Quizás en algunos días me despierte y me dé cuenta. Es un sueño. Quien me conoce sabe que lo último que quise saber fue el tiempo de la carrera (el récord). Este caballo ya ganó cinco clásicos de Grupo 1. Yo dormí tranquilo porque esperaba que estuvieran en la definición. Sabía que iban a moverse temprano los punteros. Le dije a Vagner ‘el disco está acá’”.

Julio Camargo (h), propietario de Aero Trem junto con su padre, Julio, empezó a responder por el lado de la hípica en la que radicó su caballeriza para competir, como tantos dueños y criadores de Brasil: “Quiero agradecer a Uruguay, es un honor representar a su turf. Para nuestro stud es la victoria más importante. Es un caballo que sorprende en cada actuación, ganó la Polla, tuvo problemas de salud -un cólico grave, que lo puso al borde de la muerte-, ganó dos veces el [Pedro] Piñeyrúa (G 1)…  nunca pensamos que llegaría a 2000 metros”.

Dany Etchechoury, cuidador del mejor argentino, Village King, se basó en lo que explicó Julio César Méndez, su jockey, que reemplazó a Adrián Giannetti: “Dijo Julio que venía bárbaro y la yegua un poco lo cuerpea cuando busca la punta. Village King se embaló en mitad del codo y peleó el 4° puesto cuando ya lo perdía, lo recuperó arriba. Corrió muy bien. Estamos contentos porque hizo una muy buena carrera en una pista que no es la de siempre”.

Carlos Felice, propietario de Ángel de Venecia, los colores de Village King, coincidió con el cronista en que Le Da Vida rompió la carrera: “La yegua hizo que se metiera el récord de pista y se desnaturalizó la carrera; pensamos que el caballo peruano iba a seguirla más cerca. Además, vi que la yegua lo incomoda al nuestro cuando va perdiendo puestos, casi se la lleva por delante”. Satisfecho pero no conforme, su concepto sobre el zaino no cambió: “Village King corre muy valientemente, muy dignamente. Al margen de la calidad de Julio César Méndez, que tuvo un gran gesto con nosotros, siento que es una lástima que Village King no pueda repetir sus jinetes. Es aguerrido, siempre da lucha, pelea, entonces lo mejor para el piloto es que lo vaya conociendo. Igualmente me pareció un carrerón ante los mejores de Sudamérica, que tienen un nivel muy alto, por eso también es meritorio lo de los locales. Estamos contentos, felices con la valentía y el coraje de este caballo, al que el diario El País describió como “sin prensa”. “Es muy noble, como para llevarlo a dormir con uno, al lado de la camita”, cerró Felice.   

Miriñaque y Sandino Ruler quizá también quedaron encerrados en la trampa de un desarrollo inverosímil (1m9s94/100 los1200 m), en el que los jockeys deben decidir si van a buscar a la liebre con el riesgo de que les vendan un buzón o esperar y finalmente quedarse sin pista en el desenlace. Para algunos periodistas peruanos, ese trámite del Latino incidió en el resultados de sus caballos, Nuremberg (Southdale, 10°), Novillero (Southdale, 12°) y Matarani (Endorsement, 13° y último), que vinieron en el fuego o creca. La experiencia con Escabiar (Portal del Alto), la yegua argentina que un par de horas antes había resultado segunda a medio cuerpo de Demi Moore  en el Clásico Uruguay tras dominar temprano en la recta, no estuvo en el radar de Francisco Fernandez Gonçalves luego, con Miriñaque, como para venir más lejos de la punta.

Aunque fue en una superficie distinta, el trazado del pasto ofrece una recta extensa, que aprovechó José Da Silva. Y como quedó dicho, no hay dos carreras iguales.












 


domingo, 24 de octubre de 2021

El Latinoamericano vuelve a su casa de origen, donde la "supremacía" argentina en 1981 empezaba a tambalear




 

Lo que aquí se vaticinó como un dominio de nuestro país, se diluyó con las 10 victorias de Brasil, 9 de Peú y 9 de Chile, más una de Uruguay contra 7, en el historial; en esta 37a versión, Miriñaque, Village King y Sandino Ruler recibieron los mayores elogios



En la primera versión, hace 40 años, el Gran Premio Latinoamericano (G 1-2000 m) fue, a ojos y mentalidad argentinos, un clásico en el que el turf argentino vendría a demostrar su superioridad sobre el resto del subcontinente por sus caballos, los clásicos de los que surgen y una cría de innegable calidad. Histórico pensamiento basado en antecedentes sólidos: basta ver los triunfos a repetición en el Gran Premio Brasil (G 1) o el José Pedro Ramírez (G 1) hasta la década del 80.

Pero el golpe de realidad que dieron los brasileños con tres victorias consecutivas, comenzando con la que obtuvo Dark Brown (Tumble Lark) en aquella jornada inaugural de Maroñas, seguida de la primera en San Isidro, fue fuerte. Tanto, que sólo en la novena versión del clásico, en 1989 en La Plata, se dio el esperado triunfo de un caballo argentino, con Savage Toss (Egg Toss), un oasis al que se sumó Potrillón (Ahmad) en 1992, en San Isidro, precediendo otra serie de ocho, entre brasileños, peruanos y chilenos, que cortó Don Incauto (Roy), en 2005.

Sin llegar al nivel de lo que significaron los campeones morales de los 50 en fútbol, con  la debacle del Seleccionado en el Mundial de Suecia en 1958 y la impensada goleada 1-6 ante Checoslovaquia, el turf argentino se fue al extremo opuesto. El Latinoamericano descendió un escalón para propietarios, profesionales y criadores en las cartas clásicas de Palermo, San Isidro y La Plata. Los traslados eran obstáculos para las campañas futuras y con razón, pero por décadas no se buscaron soluciones para algo vital, si se quiere correr con chances en el exterior. Se tomaba como una gestión que debían hacer los hipódromos –cierto, eran los que presionaban a los propietarios para que compitieran cuando la carrera tocaba en el exterior-, pero pocos se alcanzaron a preguntar cómo en tiempos de “supremacía argentina”, un caballo como Good Time (Jerry Honor), por caso –hubo otros- ganaba los clásicos Major Suckow (1000 m) y Presidente de la República (1600 m), pruebas complementarias del GP Brasil, en Gávea, con 24 horas de diferencia entre ambos, en 1963.

Los éxitos en la Breeders’ Cup, entre otros conseguidos en los Estados Unidos, no tuvieron su correlato en el Latinoamericano, algo explicable por cierta reticencia de los propietarios a correrlo como visitantes, porque la calidad de los caballos exportados era en general superior o porque, sencillamente, los rivales fueron mejores.

La frase “La casa se respeta”, que Carlos Sarmiento pronunció en su relato en Monterrico, cuando el local Lidieris (Mizzen Mast) se impuso en 2014, recibió críticas de muchos no peruanos. La objetividad no es un rasgo de los narradores cuando las emociones llegan al máximo. Carlitos les gritó a los peruanos de las tribunas, no al turf de la Argentina que, nos consta después de tantísimos años, él admira. Pero los críticos se equivocaron en tomarlo como algo personal o como desquite de los tiempos en que éramos demasiado petulantes.

Por cierto que sin la mentalidad triunfalista del pasado, la tendencia este año, cuando la carrera vuelve a Maroñas, viró desde las posturas negativas que predominaban todo en el siglo XX y comienzos del XXI. Miriñaque (Hurricane Cat), Village King (Campanologist) y Sandino Ruler (Roman Ruler) conforman un trío con pretensiones ciertas, lo cual responde a la confianza de sus dueños en los caballos y en el prestigio del Latinoamercano. Son los mejores de la nómina, según los especialistas que pueden opinar sin la camiseta puesta.

Que nada impida disfrutar de una carrera única, ni siquiera pensar en un resultado adverso para los argentinos. Se compite para ganar, nadie lo duda, pero si eso no ocurre, que no pierda el turf.
















sábado, 23 de octubre de 2021

Rafael Pascual, la filosofía del barrio y el café: "Si no gana Miriñaque, que ganen Village King o Sandino Ruler, son dos grandes"


Socio de Alberto Ibáñez en la propiedad del tordillo, el expresidente de la Cámara de Diputados verá por primera vez en el exterior al Caballo del Año 2019 cuando corra este domingo el Gran Premio Latinoamericano (G 1), en Maroñas 



Miriñaque, una mañana de ensayos con Gustavo Calvente, en Arabia (D. DeFelice-Saudi Cup)


Los códigos de las carreras y los del barrio se mezclaron alguna vez con la vocación política de Rafael Pascual. Turf y Parque Patricios, en el hombre que con los años devino presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, que no titubeó en tiempos recientes cuando lo convocaron para trabajar en la Asociación de Propietarios de Sangre Pura de Carreras. El pibe que en 1968 entró por primera vez al hipódromo estaba en el Secundario y era amigo de un sobrino de Alfonso Salvati, el Profesor, un cuidador que entró en la historia, y que retó al grupito de atolondrados por ir a las carreras.

No hubo caso, ni las obligaciones ni las responsabilidades frenaron a Pascual, actualmente dirige el Círculo de Legisladores de la Nación. Tanto que hoy es un propietario de esos que se armaban sociedades en el café, donde conoció a Alberto Ibáñez, Tatino, con el que comparte la propiedad de Miriñaque (Hurricane Cat), y que conoció a otros cuando, ya en la política, se unió entre otros al veterinario y funcionario de San Isidro Osvaldo Rasines, ex titular de la Dirección de Actividades Hípicas, con quien disfrutan a Radical de Alma (Art Master), de 5 años y ganador de cuatro.

Por aquello de la ética del bar, del barrio y de la política, no extraña que desde Montevideo señale Pascual: “Tenemos la misma ilusión de todos. Si no gana Miriñaque, que gane Village King o Sandino Ruler, son dos grandes”. Habla del Longines Latinoamericano (G 1-2000 m), que se corre el domingo en Maroñas. “Nunca vi a Miriñaque fuera del país; sí viaje a Chile para el Latinoamericano de 2019 con Pure Nelson (Mount Nelson)”, recuerda al caballo que defendió al stud El Globito, un subsidiario del Parque Patricios, la caballeriza del tordillo. Terminó sexto.

-Se vio a Miriñaque más redondo, más hecho, en los trabajos en Maroñas.

-Sí, está un poquito más grande, por el propio desarrollo y porque viene trabajando muy bien. La última fue el 12 de junio –el GP 25 de Mayo, donde quedó segundo de Village King a medio pescuezo- y hubo que trabajarlo en una distancia algo más corta. No tuvo problemas de adaptación, hace 20 días que está en Montevideo.

-El desarrollo podría jugarle a favor.

-Todo parece indicar que la yegua chilena –Le Da Vida (Gemologist)- va a ir adelante. Todo el mundo asegura eso. A mí siempre me preocupan los peruanos, debe ser que me quedó desde Santorín (Biomydrin), que ganó el Pallegrini de Palermo en 1973 (se ríe, porque más tarde vino un aluvión con Laredo, Fregy’s, Bradock, ganador del Latino 1993 en San Isidro…). De todas maneras no tenemos cotejo al margen de los argentinos. Sabemos que Atlético El Culano (Alcorano) es un buen caballo, todos lo son.

Rafa opina que María Cristina Muñoz, la entrenadora de Miriñaque, ha hecho las cosas a la perfección. “Está muy confiada, los cuidadores siempre dicen lo mismo, pero ella es como mi hermana, es imposible que la critique. Tiene un coraje y un talento bárbaros y este caballo lo presentó siempre en las mejores condiciones. Soy uno de tantos propietarios pero eso no me da ninguna autoridad, sí puedo decir que ella es distinta. María, como dice la milonga Enepé, nació en un stud. Tenemos un gran caballo y un gran jockey. Como dice Tatino, vamos a soñar en colores.

Pascual, que por seguir al amigo de Parque Patricios compró la mitad de la propiedad de Miriñaque, no duda: “Hasta acá, el mejor caballo que compartí como dueño fue El Charleta, y si me aseguraban que aquel potrillo que me ofrecían iba a ser 4° en el Jockey Club y 2° en el Pellegrini, ya tenía de sobra”. Pero ganó la Polla de Potrillos y el Nacional, lo que no menciona a propósito. Porque esto ya es un sueño del café.
















viernes, 22 de octubre de 2021

Juan Saldivia y el Gran Premio Latinoamericano: “Sandino Ruler no va a ir a un 'asesinato' si el desarrollo se hace violento en la punta”

El entrenador del defensor de Egalité de 9 señala que su caballo, que será conducido por Juan Noriega, tiene sus mejores actuaciones corriendo adelante, pero espera que se desempeñe más expectante en la carrera del domingo en Maroñas, dado que tendrá rivales muy veloces





La serenidad de siempre de Juan Franco Saldivia se aprecia enseguida que uno lo escucha en el teléfono. Nada parece que cambie en el entrenador, aun ante su primera incursión internacional como titular. Debe ser porque, por ejemplo, la cuestión del traslado de los caballos desde Buenos Aires no quedó encerrada en el trauma de otras versiones del Gran Premio Latinoamericano (G 1), que el domingo se correrá sobre 2000 m en el hipódromo Nacional de Maroñas, en Montevideo.

Y hay una característica común a los tres caballos argentinos: Sandino Ruler (Equal Stripes), el caballo que él presenta como cabeza del equipo de Roberto Pellegatta, está acostumbrado a los viajes: al igual que Miriñaque (Hurricane Cat) y Village King (Campanologist), su experiencia viene de los Estados Unidos, donde compitió en más de un escenario (en el caso del tordillo de Parque Patricios, su acumulación de millas se extendió hasta Arabia Saudita).

“Llegó el lunes, estuvo vareando martes y miércoles, el jueves trotó y hoy hizo un galope largo. Todo bien”, cuenta el cuidador, que también está desde comienzos de la semana en la capital uruguaya y asistió al sorteo de partidores. “No tuvimos mucha suerte en el bolillero, pero sí queríamos adentro; quedaban tres lugares y elegimos el 3”. La estadía hasta ahora incluyó familiarizarse con el aparato de largada, exigencia del hipódromo para ese momento crucial.

“Esa suelta no va a condicionar el desarrollo de Sandino Ruler. Creo que la yegua -la chilena Le Da Vida, una hija de Gemologist- es una puntera rabiosa y el 2 –Matarani, un hijo de Endorsement criado en La Quebrada, que representa a Perú- también corre adelante. Vendrá 3° o 4°. Sus mejores carreras son en la punta, pero ahora no vamos a ir a un 'asesinato' si el Latino se hace violento. Él demostró que puede correr en cualquier lado”. La última carrera del zaino, el Clásico Italia (G 3-2000 m), le demandó un inesperado esfuerzo para doblegar a One Samurai (First Samurai), con el que lucharon casi desde la suelta, no le hizo mella, según el cuidador. 

Como para que Saldivia se quedara más tranquilo, Sandino Ruler, que está a cargo de su peón, Lucio Orueta, en el box de Maroñas, se adaptó a la pista liviana, a la que el preparador conoció a fondo como asistente de Pellegatta, gracias a Areco for Sale (Not for Sale), 5° de Roman Rosso (Roman Ruler) en 2017. El profesional de Cañuelas elogió las comodidades de las que disponen los visitantes. “La atención es destacable, hoy lo recalqué en un reportaje para un diario. Hay mucho personal siempre atento, así que siempre que nos toque vamos a volver.”

Lo mismo opinan sus colegas, que también están ya en Montevideo. “Ayer llegó Pepe [José Lofiego]; Cristina está hace unos días y acá es bien reconocida, y Dany llegó el jueves”, detalla, como describiendo un equipo. Lofiego presentará a Escabiar (Portal del Alto) en la Longines Cup 2021-Clásico Uruguay (G 3-1600 m, césped), la carrera para yeguas en la que será la única extranjera. Como se sabe, María Cristina Muñoz entrena a Miriñaque, y Dany, a Village King, que será dirigido por Julio César Méndez, ya que Adrián Giannetti finalmente no viajó, por el fallecimiento de su padre el viernes. Giannetti también iba a montar a Escabiar, que será reemplazado por Francisco Fernandez Gonçalves, piloto de Miriñaque. El brasileño y Juan Carlos Noriega, jockey de Sandino Ruler, arribarán el sábado por la noche, tras cumplir sus compromisos en la reunión de Palermo.

Como debe ser, Sandino Ruler contará con su hincha número 1 en las tribunas: Daniel Mautone, el propietario de la caballeriza Egalité de 9. Una empresa como la del Latinoamericano merece todo el aliento.










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jueves, 21 de octubre de 2021

Village King, el caballo sanador, el que defiende a El Ángel de Venecia, ya sabe lo que es alcanzar el cielo en las carreras y en la vida

El triunfo en el Clásico Progreso


Carlos Felice, su dueño, recuerda que el zaino criado en Santa María de Araras, uno de los tres representantes argentinos en el Latinoamericano del domingo, en Maroñas, le hizo vivir momentos inolvidables en una etapa muy difícil, cuando el pingo obró su propia recuperación 



Muchas veces decimos que los caballos nos ayudan en tiempos difíciles. Carlos Felice opina que uno de sus caballos, Village King, ejerció un efecto sanador en él. A los 7 años, con tres temporadas de competencia –en 2020 no corrió por plata- le dio a su propietario los mejores momentos en una etapa oscura, con las enfermedades de sus dos hijas –una de ellas fallecida- y sus propios padeceres, Covid-19 incluido, incomparables aquellos con éste. El presidente de Obra Social  del Personal de la Actividad del Turf  (Ospat) y secretario general de la Unión de Trabajadores del Turf y Afines (UTTA) baja el tono de su voz cuando describe aquellos años difíciles, en los que las hazañas de Village King (Campanologist) lo llevaron a gloriosos oasis.

  Su caballo, su “Rocky Balboa”, como lo llama con un suspiro producto de que la charla deriva al punto que la generó –y no es de alivio- va a correr el Gran Premio Latinoamericano (G 1-2000 m), el domingo, en el hipódromo Nacional de Maroñas. “Qué corazón, está en plenitud a los 7 años; de correr con nuestros colores en Estados Unidos contra ganadores de Grupo 1 a este presente. Volvió con todo, este año ganó las tres que corrió (Martínez de Hoz, Porteño y 25 de Mayo). Todd Pletcher –entrenador- y John Velazquez –jockey- lo tenían en gran consideración. Con ellos fue 3° en el Pan American (G 2), en Gulfstream Park, la única vez que lo vi correr allá. En aquel país se impuso en el Red Smith Stakes (L-1800 m), que debió ser llevado del césped a la arena de Aqueduct por las condiciones de la superficie original. Aquí, en su segunda actuación, en 2017, obtuvo su única victoria local en la arena, en San Isidro.

Cuando regresó a la Argentina justo se rompió Roman Joy (Fortify, ganador del Jockey Club) y él llega después de su operación; estaba hecho un potrillo”. El trabajo tras la cirugía en los dos nudos en los Estados Unidos y la atención aquí de Francisco Durrieu, hicieron el “milagro”, al decir de Dany Ectchechoury, su entrenador.

“Hablarte de este caballo es hablarte de un caballo sanador”, continúa Felice, abogado, con un máster en Salud y en Economía. “A los diez días que muere Venecia él gana”, refirma el concepto. Venecia es su hija, la que le da nombre al stud que hasta entonces se llamaba Keyser Souze, aquel personaje de Los Desconocidos de Siempre.

El caballo que lo emociona con sus triunfos y su resiliencia vino de clasificarse 3° en el segundo Carlos Pellegrini de su vida, en 2020, ganando el Martínez de Hoz. “Tuvo ocho jinetes, se agarra a las piñas con todos, con atributos de campeón. Lamento que no haya habido gente el día en que le ganó a Tetaze (Equal Stripes) por la cabeza; no quería perder”. Para el propietario, los mejores que tuvo son “Village King y Lingote de Oro, que le ganó a Latency (Slew Gin Fizz), a Calidoscopio (Luhuk)…”. Y le costó decirlo, quizá por aquella influencia que ejerce el caballo, todos, en los humanos que tiene cerca. “Village tuvo que pelear siempre. Entre los periodistas de turf lo veo poco valorado”, protesta ante un periodista.

“Llegamos bien al Latino. La partida la dio el lunes, bajó el minuto. La idea de Dany era hacer todo acá. Después del 25 de Mayo pensamos en esta carrera, trabajando todos los lunes a la par. En la partida se ha mantenido siempre”. Hay mañana en el corto plazo para Village King. “Pienso en ganar el Pellegrini y nos vamos”, augura, si todo sale bien en Montevideo. “Yo quiero que sea padrillo”, enfatiza, aunque recuerde a Life of Victory (Incurable Optimist) y Calidoscopio, “que siguieron muchos años compitiendo pero no fueron padrillos buenos, pierden algo de libido”. Los caballos aguerridos, con amor propio, son ideales para la reproducción, piensa uno. Y Felice parece acordar con la idea: “Los finales como el del 25 de Mayo, en el que se le venían todos, fueron espectaculares”.

Hay una pregunta inevitable para Carlos, respecto de si hay socios que acompañan en su stud. “Soy hijo de burreros, toda la vida tuve caballos. Y lo que tuve siempre fue un culo bárbaro. Compré a Bogey Man, Papa Inc, Lingote, primera generación de Orpen. He tenido caballos de Grupo 1 que no esperaba. Tengo a Village King y Linda Isabelle (Cityscape). Compré a Sandyman, que ganó el clásico Gardel; Roman Joy, ganador del Jockey Club y primera generación de Fortify, “ahora es es una máquina de preñar”, anuncia Felice.  Me gustan los caballos de primera generación. Crío en La Providencia y en Chenaut y El Ángel de Venecia es una PYME.”

También apunta que ha vendido muchos al exterior, Singapur, Australia. “Tuve la suerte de que me cuidaran Ernesto Romero, José Alves, Juan Bianchi; me apasionaba hablar con ellos de turf, escucharlos. Hoy, sabés que si cuidás con Dany hay 300 caballos en su stud compartiendo su atención. En el poco tiempo que llevamos en la actividad ganamos mucho, y Lucho [Zylber] y Mariano [Semowoniuk] están orgullosos de su laburo, con sentido de pertenencia”. Luciano está en el día a día y Mariano “es el que concreta las ventas al exterior”.

Todo el equipo va a estar en Maroñas para volver a ilusionarse con el “Rocky Balboa” o el caballo de los milagros del Haras y Stud Ángel de Venecia. 



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