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Gana Aero Trem (gorra negra) en el medio, el tordillo Miriñaque y Village King |
El brasileño Vagner Leal llevó a su caballo, también de Brasil, bien lejos del vértigo que impuso la yegua chilena Le Da Vida, y esperó el momento para la atropellada, que le dio el segundo triunfo a un caballo radicado en Uruguay en el clásico subcontinental
El Longines
Gran Premio Latinoamericano (G 1-2000
m) es una carrera sin par en el mundo y como jamás hay
dos carreras iguales, tampoco su desarrollo lo fue. No importa que todo el
mundo supiera de antemano que una yegua chilena, Le Da Vida (Gemologist), iba a
ser una puntera “rabiosa”, como muchos la calificaron. Cuando se abrieron las
gateras pareció que algunos lo olvidaron o quizá temieron que la defensora del
stud Mansalva se volviera inalcanzable en la recta. Eso no pasó con un jockey,
Vagner Real, que llevó a Aero Trem (Shangai Bobby) a la expectativa y atropelló
a tiempo, ni antes ni después, para quedarse con el triunfo por tres cuartos de
cuerpo sobre Atlético El Culano (Alcorano) en tiempo récord para la pista de
Maroñas: 1m59s16/100.
Fue la carrera que pensó Antonio Cintra, el brasileño que entrena al ganador
y también al escolta, favorito, crédito local y bien uruguayo, mientras que
Aero Trem nació en Brasil, en el haras Old Friends. Acaso la diferencia entre
ambos en el trámite de la carrera y en el resultado haya estado en que para José
L. Da Silva, jockey del segundo, había más
responsabilidades. Tercero quedó el cileno Win Here (Breathless Storm), el mejor
extranjero, y luego los argentinos Village King (Campanologist) y Miriñaque (Hurricane
Cat). Sandino Ruler (Roman Ruler), al que Juan Noriega llevó tercero hasta el codo,
donde se ubicó segundo, finalizó octavo. Uruguay suma ahora dos éxitos en el
Latino, tras el de Good Report (Ride The Rails), argentino radicado en la Banda
Oriental, que se impuso en La Plata en 2007, y Cintra redondeó el doblete que
inició con Demi Moore (Agnes Gold) en el Clásico Uruguay – Longines Cup (G
3-1600 m-césped).
Comentó Cintra, minutos después de la euforia máxima, cuando le
preguntaron si estuvo nervioso: “Por suerte estaba nervioso yo, pero no Aero
Trem y Atlético El Culano, muy serenos los dos”, y enseguida elogió al jinete, “es
un clase A; Vagner podría estar montando en cualquier lugar del mundo”. Cintra
tiene una experiencia en Dubai con ejemplares entrenados en Uruguay, adonde
compitió en los clásicos más importantes del Carnival de la Dubai World Cup
(G1). Pero esto es como ganar en casa. “Quizás en algunos días me despierte y
me dé cuenta. Es un sueño. Quien me conoce sabe que lo último que quise saber
fue el tiempo de la carrera (el récord). Este caballo ya ganó cinco clásicos de
Grupo 1. Yo dormí tranquilo porque esperaba que estuvieran en la definición.
Sabía que iban a moverse temprano los punteros. Le dije a Vagner ‘el disco está
acá’”.
Julio Camargo (h), propietario de Aero Trem junto con su padre, Julio,
empezó a responder por el lado de la hípica en la que radicó su caballeriza
para competir, como tantos dueños y criadores de Brasil: “Quiero agradecer a
Uruguay, es un honor representar a su turf. Para nuestro stud es la victoria
más importante. Es un caballo que sorprende en cada actuación, ganó la Polla,
tuvo problemas de salud -un cólico grave, que lo puso al borde de la muerte-,
ganó dos veces el [Pedro] Piñeyrúa (G 1)… nunca pensamos que llegaría a 2000 metros”.
Dany Etchechoury, cuidador del mejor argentino, Village King, se basó en
lo que explicó Julio César Méndez, su jockey, que reemplazó a Adrián Giannetti:
“Dijo Julio que venía bárbaro y la yegua un poco lo cuerpea cuando busca la
punta. Village King se embaló en mitad del codo y peleó el 4° puesto cuando ya
lo perdía, lo recuperó arriba. Corrió muy bien. Estamos contentos porque hizo
una muy buena carrera en una pista que no es la de siempre”.
Carlos Felice, propietario de Ángel de Venecia, los colores de Village
King, coincidió con el cronista en que Le Da Vida rompió la carrera: “La yegua hizo
que se metiera el récord de pista y se desnaturalizó la carrera; pensamos que
el caballo peruano iba a seguirla más cerca. Además, vi que la yegua lo incomoda
al nuestro cuando va perdiendo puestos, casi se la lleva por delante”. Satisfecho
pero no conforme, su concepto sobre el zaino no cambió: “Village King corre muy
valientemente, muy dignamente. Al margen de la calidad de Julio César Méndez,
que tuvo un gran gesto con nosotros, siento que es una lástima que Village King
no pueda repetir sus jinetes. Es aguerrido, siempre da lucha, pelea, entonces
lo mejor para el piloto es que lo vaya conociendo. Igualmente me pareció un carrerón
ante los mejores de Sudamérica, que tienen un nivel muy alto, por eso también
es meritorio lo de los locales. Estamos contentos, felices con la valentía y el
coraje de este caballo, al que el diario El
País describió como “sin prensa”. “Es muy noble, como para llevarlo a dormir
con uno, al lado de la camita”, cerró Felice.
Miriñaque y Sandino Ruler quizá también quedaron encerrados en la trampa
de un desarrollo inverosímil (1m9s94/100 los1200 m), en el que los jockeys
deben decidir si van a buscar a la liebre con el riesgo de que les vendan un
buzón o esperar y finalmente quedarse sin pista en el desenlace. Para algunos periodistas peruanos, ese trámite del Latino incidió en el resultados de sus caballos, Nuremberg (Southdale, 10°), Novillero (Southdale, 12°) y Matarani (Endorsement, 13° y último), que vinieron en el fuego o creca. La experiencia
con Escabiar (Portal del Alto), la yegua argentina que un par de horas antes
había resultado segunda a medio cuerpo de Demi Moore en el Clásico Uruguay tras dominar temprano en
la recta, no estuvo en el radar de Francisco Fernandez Gonçalves luego, con Miriñaque,
como para venir más lejos de la punta.
Aunque fue en una superficie distinta, el trazado del pasto ofrece una
recta extensa, que aprovechó José Da
Silva. Y como quedó dicho, no hay dos carreras iguales.