lunes, 25 de octubre de 2021

El jockey de Aero Trem acertó, en un Latinoamericano en el que todos pensaron en la velocidad del desarrollo pero pocos la leyeron bien

Gana Aero Trem (gorra negra) en el medio, el tordillo Miriñaque y Village King

El brasileño Vagner Leal llevó a su caballo, también de Brasil, bien lejos del vértigo que impuso la yegua chilena Le Da Vida, y esperó el momento para la atropellada, que le dio el segundo triunfo a un caballo radicado en Uruguay en el clásico subcontinental


El Longines Gran Premio Latinoamericano (G 1-2000 m) es una carrera sin par en el mundo y como jamás hay dos carreras iguales, tampoco su desarrollo lo fue. No importa que todo el mundo supiera de antemano que una yegua chilena, Le Da Vida (Gemologist), iba a ser una puntera “rabiosa”, como muchos la calificaron. Cuando se abrieron las gateras pareció que algunos lo olvidaron o quizá temieron que la defensora del stud Mansalva se volviera inalcanzable en la recta. Eso no pasó con un jockey, Vagner Real, que llevó a Aero Trem (Shangai Bobby) a la expectativa y atropelló a tiempo, ni antes ni después, para quedarse con el triunfo por tres cuartos de cuerpo sobre Atlético El Culano (Alcorano) en tiempo récord para la pista de Maroñas: 1m59s16/100.

Fue la carrera que pensó Antonio Cintra, el brasileño que entrena al ganador y también al escolta, favorito, crédito local y bien uruguayo, mientras que Aero Trem nació en Brasil, en el haras Old Friends. Acaso la diferencia entre ambos en el trámite de la carrera y en el resultado haya estado en que para José L. Da Silva, jockey del segundo,  había más responsabilidades. Tercero quedó el cileno Win Here (Breathless Storm), el mejor extranjero, y luego los argentinos Village King (Campanologist) y Miriñaque (Hurricane Cat). Sandino Ruler (Roman Ruler), al que Juan Noriega llevó tercero hasta el codo, donde se ubicó segundo, finalizó octavo. Uruguay suma ahora dos éxitos en el Latino, tras el de Good Report (Ride The Rails), argentino radicado en la Banda Oriental, que se impuso en La Plata en 2007, y Cintra redondeó el doblete que inició con Demi Moore (Agnes Gold) en el Clásico Uruguay – Longines Cup (G 3-1600 m-césped).

Comentó Cintra, minutos después de la euforia máxima, cuando le preguntaron si estuvo nervioso: “Por suerte estaba nervioso yo, pero no Aero Trem y Atlético El Culano, muy serenos los dos”, y enseguida elogió al jinete, “es un clase A; Vagner podría estar montando en cualquier lugar del mundo”. Cintra tiene una experiencia en Dubai con ejemplares entrenados en Uruguay, adonde compitió en los clásicos más importantes del Carnival de la Dubai World Cup (G1). Pero esto es como ganar en casa. “Quizás en algunos días me despierte y me dé cuenta. Es un sueño. Quien me conoce sabe que lo último que quise saber fue el tiempo de la carrera (el récord). Este caballo ya ganó cinco clásicos de Grupo 1. Yo dormí tranquilo porque esperaba que estuvieran en la definición. Sabía que iban a moverse temprano los punteros. Le dije a Vagner ‘el disco está acá’”.

Julio Camargo (h), propietario de Aero Trem junto con su padre, Julio, empezó a responder por el lado de la hípica en la que radicó su caballeriza para competir, como tantos dueños y criadores de Brasil: “Quiero agradecer a Uruguay, es un honor representar a su turf. Para nuestro stud es la victoria más importante. Es un caballo que sorprende en cada actuación, ganó la Polla, tuvo problemas de salud -un cólico grave, que lo puso al borde de la muerte-, ganó dos veces el [Pedro] Piñeyrúa (G 1)…  nunca pensamos que llegaría a 2000 metros”.

Dany Etchechoury, cuidador del mejor argentino, Village King, se basó en lo que explicó Julio César Méndez, su jockey, que reemplazó a Adrián Giannetti: “Dijo Julio que venía bárbaro y la yegua un poco lo cuerpea cuando busca la punta. Village King se embaló en mitad del codo y peleó el 4° puesto cuando ya lo perdía, lo recuperó arriba. Corrió muy bien. Estamos contentos porque hizo una muy buena carrera en una pista que no es la de siempre”.

Carlos Felice, propietario de Ángel de Venecia, los colores de Village King, coincidió con el cronista en que Le Da Vida rompió la carrera: “La yegua hizo que se metiera el récord de pista y se desnaturalizó la carrera; pensamos que el caballo peruano iba a seguirla más cerca. Además, vi que la yegua lo incomoda al nuestro cuando va perdiendo puestos, casi se la lleva por delante”. Satisfecho pero no conforme, su concepto sobre el zaino no cambió: “Village King corre muy valientemente, muy dignamente. Al margen de la calidad de Julio César Méndez, que tuvo un gran gesto con nosotros, siento que es una lástima que Village King no pueda repetir sus jinetes. Es aguerrido, siempre da lucha, pelea, entonces lo mejor para el piloto es que lo vaya conociendo. Igualmente me pareció un carrerón ante los mejores de Sudamérica, que tienen un nivel muy alto, por eso también es meritorio lo de los locales. Estamos contentos, felices con la valentía y el coraje de este caballo, al que el diario El País describió como “sin prensa”. “Es muy noble, como para llevarlo a dormir con uno, al lado de la camita”, cerró Felice.   

Miriñaque y Sandino Ruler quizá también quedaron encerrados en la trampa de un desarrollo inverosímil (1m9s94/100 los1200 m), en el que los jockeys deben decidir si van a buscar a la liebre con el riesgo de que les vendan un buzón o esperar y finalmente quedarse sin pista en el desenlace. Para algunos periodistas peruanos, ese trámite del Latino incidió en el resultados de sus caballos, Nuremberg (Southdale, 10°), Novillero (Southdale, 12°) y Matarani (Endorsement, 13° y último), que vinieron en el fuego o creca. La experiencia con Escabiar (Portal del Alto), la yegua argentina que un par de horas antes había resultado segunda a medio cuerpo de Demi Moore  en el Clásico Uruguay tras dominar temprano en la recta, no estuvo en el radar de Francisco Fernandez Gonçalves luego, con Miriñaque, como para venir más lejos de la punta.

Aunque fue en una superficie distinta, el trazado del pasto ofrece una recta extensa, que aprovechó José Da Silva. Y como quedó dicho, no hay dos carreras iguales.












 


1 comentario:

  1. Argentina dejó de liderar la hípica latina. Es más muy pocas veces ganaron caballos argentinos un latino. Y ahora hay pandemia en nuestro elevarse. En una época los caballos argentinos de segunda categoría iban a desfilar a Mariñas.

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