domingo, 31 de julio de 2022

Maximiliano Aserito y Kevin Banegas hicieron de un clásico desangelado una gran carrera, gracias a Obia Star y Super Shine


Dos potrancas sin roce, que buscaron su oportunidad en el Luis María Campos (G 2) de Palermo, les dieron a dos jinetes la chance de asomarse a un nivel alto con una definición que marcó empate y que le permitió al uruguayo obtener su primer éxito de Grupo



Banegas-Super Shine están en el medio; el 2 es de Aserito-Obia Star, atrás Dona Morebi, 3a (Hapsa)


Lo espectacular e incierto --por el suspenso- de la definición del Clásico General Luis María Campos (G 2-1600 m), no debe obnubilar hasta perder de vista la emoción de los jockeys que la protagonizaron, ni el enorme valor de las dos potrancas que se entregaron hasta el último salto, obligando a que también se conmovieran todos en Palermo, el sábado. Obia Star (Star Runner), con Maximiliano Aserito, y Super Shine (Super Saver), con Kevin Banegas, cruzaron juntas el disco, en la misma línea, y la espera de la bandera verde no alcanzó para dirimir una ganadora sobre otra. Fue puesta no más, caballeros.

En el disco –y solo en el disco- se juntaron la puntera, Super Shine, ganadora de una en dos salidas, y la aún perdedora Obia Star. Las dos ligaron lo suyo en esa largada: Obia Star partió dando un salto y quedó última en el desarrollo. Banegas y Super Shine recibieron un golpe cuando Kiev Princess (Daniel Boone) salió hacia adentro, pero eso no le impidió instalarse en la punta.

Aserito remó a media cancha en la recta final para recuperar terreno y descontó. Kevin debió luchar con las riendas para que su conducida no mañereara y pudiera desembarazarse de Kiev Princess, todavía su sombra. Obia Star alcanzó en el espejo. Tercera, a medio cuerpo y por los palos, terminó 3ª Doña Morebi.

Escribió Banegas en su cuenta de Instagram: “¡Pese al golpe que recibió en la suelta, esta potranca guapeó y nos regaló esta hermosa carrera!” En un momento así, se siente que se puede salir delante de un tropiezo, muy serio en su caso. “Seguimos siempre hacia adelante, con fe y con convicción, porque creo en mí y en lo que hago; siempre correré con la cabeza, pero también con el corazón”, añadió. El jinete alude a la prolongada convalecencia que le demandó una fractura de fémur, en un accidente en Palermo, hace casi un año.

Para medir cuánto valió para Aserito, basta anotar que este triunfo fue el primero del uruguayo en un clásico de Grupo. “La vi muy dura. Kevin no vio perder a su yegua y yo tampoco a la mía, no estaba claro. Y no estábamos tan errados. Un salto más y ganaba la mía”, se afirma. “Salir de perdedora en un clásico es un mérito muy grande de la potranca, a la que con su cuidador [Leonardo Antognozzi] consideramos muy útil por la atropellada que tiene, y esta vez lo demostró”, analiza el jinete que se inició en Entre Ríos. Y agrega: “Obia Star se ha enfrentado con yeguas que van a correr las Mil Guineas y ella estuvo siempre ahí. Muchas veces por el desarrollo desfavorable, por venir encajonada, no salió de perdedora antes. Ahora le busqué libertad y por fin se le dio el triunfo”.  

Un clásico disminuido por la falta de figuras, Maximiliano Aserito y Kevin Banegas lo convirtieron en un gran premio que no van a olvidar.









Las tres razones por las que Niño Guapo ganó el Clásico Miguel Cané, una de las cuales está en el héroe con tiempo récord de 1989

 

La clase del potrillo de Garabo y la gran conducción de William Pereyra para superar al favorito Subsanador, se vieron en la pista; la genética de Ojo de Agua, que dio a Espacial, el héroe que quebró una marca de Forli, se sumó a la de La Biznaga a través de la madre


No fue para menos el festejo de William Pereyra con Niño Guapo; Subsanador quedó a medio cuerpo / Hapsa



Son muchas las razones por las que Niño Guapo (Catcher In The Rye) ganó el Clásico Miguel Cané (G 2-1600 m). Las principales, sus agallas para defenderse del gran favorito y mejor 2 años en la arena, Subsanador (Fortify) y las de su propio jockey, William Pereyra, que nunca dejó de estimularlo, ni siquiera cuando su rival llegó a aventajarlo ya dentro de los 300 finales.

Otro motivo fue el viaje, la forma en que ambos llegaron al disco. Niño Guapo lo hizo corriendo encima del puntero, Es de Temer (Il Campione), y lo dominó a poco de entrar en la recta final, abierto, con lo cual quedó listo para la batalla decisiva. Eduardo Ortega Pavón, que dirigió a Subsanador, no está en las carreras desde hace dos días. Nunca se confió en que todo sería coser y cantar. Se desarmó en la silla para pedirle lo último a su potrillo, pero los 100 m de cierre de Niño Guapo fueron notables.


Seguramente Pereyra vio cien veces a Pablo Falero conseguir que sus montados reaccionaran para revertir el resultado que parecía inevitable. Medio cuerpo de diferencia en el disco supo a diez largos después de semejante lucha. El 3°, Forest Gam (Super Saver), finalizó un rato después, a doce cuerpos.

Hay probablemente otra explicación para el triunfo de Niño Guapo –premonitorio bautismo- y no se vio en la pista: los genes del haras Ojo de Agua, que perviven en su madre. Antes de la largada, vaya uno a saber por qué, vino a la memoria Espacial (Saint Sever), que con los colores del histórico e ilustre establecimiento de Luro y Chavelier, que supo manejar Inés Victorica Roca, se impuso en el Cané de 1989 y quebró el imposible récord que Forli (Aristophanes) mantenía desde la Polla de Potrillos de 1966.

Luego, Nicolás Ojea Quintana, director del haras El Chañar, donde nació Niño Guapo, desentrañó la genealogía y la coincidencia no tan casual: “La madre, Burg Aniñada, tiene un pedigree tremendo; es Johannesburg y Stormy Niña, en la familia de Nipona (Babas Fables), bien Ojo de Agua. Burg Aniñada corrió una sola carrera a los 2 años en la que rodó al largar, así que La Biznaga enseguida la ofreció en un remate de training y la compramos”.

Nipona, ganadora de cinco carreras, fue la madre de los clásicos Akiro (Saint Sever), Nippon Toss (Egg Toss) y Stormy Nirvana (Bernstein), esta última cuando la Biznaga la compró en la liquidación del haras de Balcarce. “Burg Aniñada llegó preñada por Include y la cría la compró Jorge Mayansky Neer; ganó a los 3 años. Después, un propio hermano de Niño Guapo ganó cuatro en Uruguay, donde estuvo corriendo las selectivas y esta es la tercera cría”.

Como se ve, hay motivos en la pista de Palermo y fuera de ella para la gran victoria de Niño Guapo. Ahora sí, aquel récord de Espacial en 1989, ya superado, encuentra más sentido.










viernes, 29 de julio de 2022

"¡Toda la vida esperando un caballo así!", se emocionó Tomás Kehoe Wilson, tras la victoria de Malibu Spring en el Clásico Perú

 
El criador y propietario del defensor del stud El Irlandés, nacido en Vikeda, celebró el 6° triunfo en siete actuaciones del millero que recibe cuidados cada día para aliviar sus dolencias y poder varear y competir, ahora ganador por ocho cuerpos


Malibu Spring, con un sereno William Pereyra, que eligió el mejor camino / Foto: Hapsa



Ya había quedado bien en claro qué clase de caballo es Malibu Spring (Greenspring). Se sabía de su hazaña cotidiana de ponerse en pie y de la tarea enorme de los trabajadores del stud de Marcelo Sueldo en San Isidro por cuidar esa mano, esos nudos algo deformados, producto de una fisura que ya sanó y una entrecuerda complicada. Ese caballo, que resurgió en el Clásico 25 de Mayo de 1810 en La Plata (G 2) y se consagró en el Estrellas Mile (G 1), volvió a Palermo y fue una maravilla.

Es un millero consolidado, Malibu Spring, que en este Clásico Perú (G 2-1800 m) se estiró un poco y no lo sintió, porque parece saber cuándo encender las turbinas. Y si se le olvida, lo tiene a William Pereyra, al que le alcanzó con montarlo una vez –en las Estrellas- para llevarle las riendas por donde debía. Ahora, en la arena pesada, el jockey lo manejó por dentro, expectante, mientras Balsamic hacía el gasto adelante. El puntero se abrió en la recta y al defensor de El Irlandés le quedó una ancha línea sin modificar nada, como si a sus rivales les hubiera dado alergia los palos, quizá una zona más castigada por el barro.

Ocho cuerpos sacó en el disco Malibu Spring, lo que no le quita mérito al 2°, Balsamic, más bien lo realza, porque a la vez que fue el mejor del resto dejó 3° a cinco largos a Maret (Master Of Hounds). 

Ela premiación, Tomás Kehoe Wilson, propietario, criador y uno de los herederos de su padre Eduardo –recordado presidente de la Asociación de Propietarios-, junto con su madre Anita y su hermana Anita Kehoe, que es veterinaria, tienen a su cargo el haras Vikeda y el stud. Un amigo saluda a Tomás y él responde “¡Toda la vida esperando un caballo así!”. A uno le suena raro como dato estadístico.

-¿Cómo que toda la vida esperando por esto, ni con tu padre?

-Nunca tuvimos un caballo así, crack propio y criado por nosotros. Es el sueño de todo criador y propietario.

-Entonces, cómo no pagar el suplemento para correr el Estrellas Mile.

-Fue una apuesta que nos salió bien. Marcelo (Sueldo, ahora suspendido) lo tiene como un gran caballo y cuando hubo que correr las Estrellas dijo que iba a correr bien el caballo, que nos arriesguemos y lo apoyé. Está bien lo que diga el cuidador. Nosotros teníamos ganas de ganar un Grupo 1. Nunca habíamos corrido un Grupo 1. Valió la pena; ahora sí, demostremos.

-¿Hoy dudaste cuando parecía que demoraba la atropellada?

-Jony (William Pereyra) lo conoce a la perfección, pero bueno, eran 1800 metros, el puntero venía bien. Malibu hace las cosas con mucha facilidad; vino por adentro, no regaló nada.


No es ni será el primer caballo frágil como un cristal que se transforma en un prodigio de potencia en la pista. Cada mañana lo espera un balde con hielo para que los medios le permitan varear y correr.

La muerte del padrillo Greenspring hace dos años y esta campaña de su hijo Malibu Spring, hacen pensar que tendrá un sustituto hecho en casa. “Vamos a seguir disfrutando a Malibu y en un futuro probablemente vaya al haras como padrillo. Su madre es muy generosa, corrieron todos los hermanos y él es un crack”, detalla Tomás y menciona a Matsumara (Editor’s Note), madre de las clásicas Misty Girl y Madonna Girl, entre otros ganadores.

Mientras tanto, en el haras Vikeda está a punto de iniciar su actividad un nuevo reproductor. Lo cuenta Tomás Kehoe Wilson: “Trajimos otro padrillo, Gershwin, un hijo de Distorted Humor en madre por A.P. Indy,  que va a arrancar en esta temporada. Una linda apuesta, entraron varios haras importantes, así que va a tener mucho apoyo; estamos muy entusiasmados. En nuestro campo tenemos alrededor de 50 o 60 yeguas en este momento”.

La rueda no debe parar.






 



 





miércoles, 27 de julio de 2022

"Voy a pasar el resto de mi carrera esperando un caballo como este", asegura William Hagaas, el entrenador de Baaeed


El N° 1 del ranking mundial continúa invicto luego de su 9° triunfo, en el Sussex Stakes (G 1-1600 m), en Goodwood, Inglaterra, la que pudo ser su última actuación en la milla, para afrontar los dos kilómetros del Juddmonte International (G 1), en York, el 17 de agosto 


El saludo de Jim Crowley de regreso tras la victoria del hijo de Sea The Stars / Shadwell Stud 

 


Serio, concentrado para saber que llegaba el momento de atropellar, relajado. Baaeed (Sea The Stars) obliga a recurrir a nuevos adjetivos para sumarle a los que lo mantienen invicto en nueve actuaciones ahora y en la cima del ranking de caballos que organiza la Federación Internacional de Autoridades de Caballos de Carrera (IFHA) a nivel mundial. Es por eso que al ganar el Sussex Stakes (G 1-1600 m), en Goodwood, Inglaterra, es casi unánime el ruego para que sus dueños, los dubaitíes de Shadwell, lo lleven a competir a los 2000 metros, al menos.

Sus nueve victorias fueron en la milla, cinco de Grupo 1. Nadie se va a quejar si se queda en los 1600 m, pero nadie se opondría a una carrera en 2000. Baaeed ganó por un cuerpo y ¾ ante el bueno de Modern Games (Dubawi), el notable 3 años de la caballeriza real de Dubai, Godolphin, dueño de la Breeders’ Cup Juvenile Turf (G 1) en Del Mar y del Poule d’Essai des Puolains (G 1), en Longchamp, iniciando la Triple Corona francesa.


“Es como el padre, hace lo que le gusta. Es un placer acompañarlo en el viaje. Todo es bueno en él, el golpe de velocidad, su tranquilidad en los boxes, lo manso que está en el desarrollo. Mientras pueda venir relajado, será capaz de correr en 2000 metros, sí”, afirma, seguro, Jim Crowley, el jockey que montó a Baaeed siete veces (no lo hizo en las dos primeras). “Todos piensan que 10 furlongs no van a ser problema en el Juddmonte Stakes (G 1-2000 m-en York, el 17 de agosto) y es que no es sólo un millero; 2000 metros es lo que viene”, completa el jinete, confiado. “Nunca va a ganar por diez cuerpos –no te preocupes, Jimmy, casi nunca pasa en Gran Bretaña-, pero lo que siento en los últimos 400 ningún caballo lo da”.

El entrenador William Hagaas coincidió con Crowley en la descripción de Baaeed: “Es un caballo de 4 años ya, sin nervios, muy profesional. Tiene un gran cambio de velocidad. Es como si corriera el Tour de France con una motocicleta”. Luego, sobre el tema del que todos opinan, reflexionó: “Tiene velocidad y clase; vamos a ver si disfruta correr en más distancia. Voy a pasar el resto de mi carrera esperando otro caballo como este, así que no creo que tengamos que correr el Prix de l’Arc de Triomphe (G 1-2400 m); si es el caballo para 2000 metros que pensamos –se confirmará en el Juddmonte International-, estaremos en problemas si pierde su velocidad en mayor distancia”.

(Video de Racing TV)

  


 “¿A quién le ganó?

 

La frase sobre Baaeed fue pronunciada antes del Sussuex por Charllie Appleby, uno de los entrenadores de Godolphin y responsable de Modern Games. Ahora volvió a dar su parecer: “Hoy fue probablemente el grupo más fuerte que le tocó enfrentar, con sólidos ganadores de Grupo 1. Fue y ganó, así que todos mis respetos”. William Buick, jockey del escolta, señaló que lo que hizo el ganador “es de un caballo excepcional”.

El japonés Bathrat Leon (Kizuna), que no corría desde que se impuso en la Godolphin Mile (G 1), en Meydan, finalizó cuarto, detrás de Alcohol Free (No Hay Never), con el que traccionaron la punta. Angel Bleu (Dark Angel, con Frankie Dettori), Chindt (Wootton Basset) y Order of Australia (Australia), del grupo Coolmore y a cargo de la dupla Ryan Moore y el entrenador Aidan O’Brien, completaron el chart.
















martes, 26 de julio de 2022

"Esta yegua es una máquina de correr", dice Gustavo Scarpello, entrenador de Issa, ganadora en Palermo por 17 cuerpos


Pasaron un descanso en el campo tras el Beazley 2021 y otro de dos meses por un percance que le impidió correr el Distaff este año, hasta esta concluyente victoria en el Handicap Jorge Héctor Iglesias, en la pista pesada de Palermo; ahora, podrían bajarla a la milla



La segunda reaparición de Issa la proyecta a los clásicos más importante / Foto: Hapsa

 


Los diecisiete cuerpos que Issa (Equal Stripes) estableció sobre su escolta en el Handicap Jorge Héctor Iglesias (1800 m), en la pista de arena pesada de Palermo, fueron el aviso de que la expectativa que la yegua ha generado casi desde sus comienzos está viva, a pesar de todas las pausas que se tomó por los problemas físicos. La noción de que ahora sí la salud de la yegua del stud Los Betos en sociedad con Abolengo, su criador, le va a permitir desplegar su potencial es más que una esperanza.

Issa fue dirigida por un jockey, Iván Monasterolo, que se dio cuenta de ello en la montura, como ya lo intuía durante los entrenamientos, hasta el punto de que no se preocupó por recorrer el codo por afuera de dos rivales, Bomba Cursi (Asiatic Boy) y Jueza Coraje (Cosmic Trigger). Su abrumador dominio en la recta le dio la razón.

“Esta yegua es una máquina de correr siempre”, aseguró el entrenador Gustavo Scarpello tras la premiación, y recorrió la historia: “Perdió debutando sólo porque era el debut, después pasó lo mismo que ahora, ganó por doce cuerpos y luego corrió el  Beazley y sangró un poco, entonces la llevamos al campo unos meses; volvió y ganó reprisando una carrera brava en la milla después de ocho meses”.

Eso sucedió en mayo, cuando apareció otro contratiempo, esta vez menor: “Iba a correr las Estrellas Distaff –explica Scarpello- pero tres días antes tuvo una fracturita en un casco, se le hizo el parche pero no pudo superarlo en los dos días que faltaban para la carrera, por eso la dejamos pasar, para no dar ventajas”. Prevenir males mayores y no arriesgarse a otra prolongada pausa fue lo prioritario. “Quizá pudo haber corrido pero es una yegua a la que no se la puede arriesgar, de Grupo 1”.

-¿Por qué se eligió este handicap ahora?

-Ocurrió que pasaron dos meses y pico sin competir, otra vez un lapso extenso, pero volvería en una distancia que es la suya, 1800 m o 2000. Este handicap era ideal para  ponerse en marcha de nuevo.

-¿Qué opciones vas a analizar?

-Tenemos que recapitular y volver a organizar su campaña. No hay mucho clásico en la distancia. Por ahora en césped no, es una yegua para arena; por más que Equal Stripes da en cualquier cancha creo que es más seguro en la de arena. Veremos con los propietarios; lo que sí, queremos que se haga clásica. Incluso estuvimos hablando en caliente que al no haber clásicos en la distancia podemos bajarla a la milla por un tiempo hasta volver a más tiro. Ella tiene todo, velocidad, fondo, es de las buenas.   










 



lunes, 25 de julio de 2022

Torino Kiin Ha es el emergente de un tiempo duro para sus criadores, que un triunfo clásico en La Plata ya es capaz de revertir

 

Por cinco cuerpos se impuso el potrillo del stud Mis 5 Nietos / Hipódromo de La Plata 



Rubén Barreca y su hija Erika produjeron al ganador del Isidoro Aramburu (G 3) en medio de la pandemia de Covid 19 y acaso el potrillo sea la base para una etapa de recuperación que les permita volver a tener un plantel de madres como el de sus comienzos  



Un potrillo transformado, acostumbrado al vértigo, que de una carrera a otra gana un clásico en 1600 metros, no se ve todos los días. No pasó un mes desde que a Torino Kiin Ha (Señor Candy) se lo tenía corriendo rápido por Palermo y San Isidro. El potrillo del stud Mis 5 Nietos, de Villaguay, había competido entre velocistas desde su debut en noviembre con triunfo, en Palermo, sobre 800 metros, luego de su victoria en el Clásico Polla Villaguay (1200 m, con Eduardo Ortega Pavón). Y siguió en las cortas, 6° de Editorial Comment (Il Campione) en el Clásico Guillermo Kemmis (G 3-1000 m), y 3° de Estupefacta Key (Key Deputy), en el Clásico Islas Malvinas (L-1000 m), en el césped de San Isidro.


Aquella prueba en la milla, en la que dio el salto este potrillo de 3 años, es el Clásico Isidoro Aramburu (G 3), que se corrió en La Plata, y en el que se impuso por cinco cuerpos ante Emmbrujo (Emmanuel). De un nombre que mezcla una ciudad italiana y una voz maya (la ciudad de la industria automovilística de la península junto a sol y agua, en la cultura ancestral), Torino Kiin Ha se hizo entender con la pista del Bosque el primer día en que se conocieron. Su origen lo cuenta Rubén Barreca, padre de Erika, el Alma Mater. “Teníamos un haras en Lobos, y durante la pandemia nos fuimos a El Mallín y más tarde a lo de Miguel Lagos Mármol”. En el campo de este veterinario, San Lorenzo de Areco, nació Torino Kiin Ha, y también su madre, Eluney Trick (Hat Trick), ganadora de cinco carreras. “Por eso queremos tanto a Torino. Hard Trick (Hat Trick) fue otro buen ganador que criamos, entrenado por Miguel Pérez, del stud Los Cantores”, continúa Barreca.

“Después la pandemia nos mató a todos y fuimos a lo de Miguel; empezamos a vender las yeguas y los potrilllos. Nos quedamos con dos potrancas, que van a correr ahora; las cuidan Pablo Falero y Ricardo Cardón [este último es el entrenador de Torino Kiin Hat]”. Hasta hace poco, Rubén trabajaba en su empresa de demoliciones, en Rosario. Ahora está retirado. “A Eluney Trick la tuvimos que vender y está en buenas manos, en el haras La Fortaleza, el campo de Marcela Andrenacci”, revela. “Teníamos 30 yeguas; el Covid nos hizo achicar a todos”.

-¿Cuándo empezaron a criar?

-Erika fue la que empezó y la que insistió después para que siguiera. A ella le gustan los caballos. Todo arrancó con una locura suya después de que tuvo un accidente de ruta, un vuelco. Ahí decidió dedicarse a criar. Apareció un campo para hacer un haras boutique, pero le  metí tierras… Y empecé a comprar acciones de padrillos: Sovereign, Señor Candy, Most Improved.Eluney Trick le dio al haras las victorias que necesitaba.

Ahora, los Barreca crían en Carampangue, donde presta servicios actualmente Señor Candy, el padrillo que lo atraía por su padre, Candy Ride, algo que le transmitió a  Erika, la menor de sus tres hijas. “No sé si Torino es el mejor que criamos; sí es el mejor a los 2 años. Himeneo (Narrative) ganó ocho; corrió en Rosario; Jagger Kiin Hat (Hat Trick) había ganado en Palermo y se rompió”, recuerda Barreca. “Torino se había vendido a La Nora y luego lo compraron los dueños actuales, de Gualeguay”.

La contundencia de Torino Kiin Ha en el Isidoro Aramburu tal vez lo lleve a la Polla de Potrillos (G 2-1600 m). A los Barreca, que lo criaron, ya los está gratificando por su constancia en los tiempos difíciles.














sábado, 23 de julio de 2022

Por la niebla, la reunión de San Isidro fue suspendida

 

El Jockey Club decidió suspender la reunión de hoy en el hipódromo de San Isidro luego de disputarse la 11a carrera debido a la niebla, que dificulta el normal desenvolvimiento de las carreras con las condiciones de seguridad necesarias. Así, no pudieron realizarse las cuatro últimas competencias de la fecha.


El Clásico Necochea (L-1000 m): triunfo de León Americano


"Hace dos semanas supe que este caballo iba a ganar", dijo el entrenador de Pyledriver, ganador del King George VI, en Ascot



El zaino superó a rivales de fuste, como Torcuator Tasso, último héroe del Arc de Triomphe, y Mishriff, dueño del Dubai Sheema Classic y de yapa se adjudicó una gatera para competir en la Breeders' Cup Turf, en noviembre próximo




PJ Mc Donald le dio una excelente dirección al ganador / Twitter-Racing Post




Sorpresa en el King George VI And Queen Elizabeth Stakes Qipco (G 1-2400 m). Pyledriver (Harbour Watch), que el año pasado había ganado la Coronation Cup (G 1) de Eopsom y venía remontando un par de resultados adversos tras la versión de este año, ganó ante rivales poderosos como el alemán Torquator Tasso (Adlerflug), héroe del último Prix de l’Arc de Triomphe (G 1) y Mishriff (Make Believe), dueño del Dubai Sheema Classic (G 1). De ahí  lo inesperado del resultado.   

PJ McDonald, jockey del ganador, tuvo la responsabilidad de suceder a Martin Dwyer, el jinete original, lesionado en una rodilla, y a Frankie Dettori, que lo dirgió en las dos últimas: “Lo sentí por Martin Dwyer, al que le agradezco mucho por el apoyo que me dio”. Agitó el brazo McDonald, arengando al público de regreso al pesaje. “Es el caballo de la gente” dijeron comentaristas. El carablanca llegó a la meta en

2m28s49/100 con una conducción inteligente, que se ubicó detrás de Broome (Australia) y Westover (Frankel), el ganador del Irish Derby (G 1), que le pusieron pimienta al desarrollo.



Pyledriver dominó pronto después de la última curva y les ganó el tirón a Torquator Tasso y a Mishriff, que partió retrasado y finalizó 3°, a ocho largos. Rene Piechulek, el jockey de Torquator Tasso, comentó que “el piso estaba rápido, él necesita uno más blando, pero estuvo cerca de ganar”, después de que quizá llevó demasiado lejos a su dirigido, un par de cuerpos detrás del ganador hasta la recta final. William Muir, que entrena a Pyledriver junto a Chris Grassick, opinó: “Se lo merecía, sabíamos que estaba muy bien. Fue fantástico”. Y agregó un dato que revela cuán oportunos son los caballos, muchas veces: “Estaba muy bien. Hay que conocer a este caballo. Hace dos semanas supe que iba a ganar, me dio todos los indicios; él mismo me animó a anotarlo aquí”.

Con esta victoria, el defensor de La Payle Partnership obtuvo una gatera para correr el Breeders’ Cup Turf (G 1), en Keeneland, en noviembre, gracias en parte a una corazonada que guió al cuidador a esta celebración, en ese momento preciso que no hay que dejar pasar. 



















La alegría de ganar el Dardo Rocha, un oasis en el turf que Juan de la Cruz Ramallo disfrutó con amigos, como un hípico más

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