No se equivocaba Fredy Farioli al buscar un hijo de Tapit para traer a su haras La Valkiria, de Esperanza, Santa Fe. Buscaba un hijo del exitoso reproductor estadounidense para agregar a Falling Sky, que murió joven, tras servir cuatro temporadas. “Yo conocía mucho los Tapit y físicamente no me gustaban, entonces pensé: ‘El día que encuentre un Tapit que fisicamente me guste, lo llevo’. Porque los Tapit son caballos muy livianos, bastante despegados y no me parecía que era lo ideal para la Argentina; no me parecía que eran los fisicos de los caballos que habían andado bien en la Argentina”.
El veterinario, importador de elementos para
el campo, se explayó: “Son muy clasudos y livianos los hijos de Tapit y apareció
este caballo. Hacía un par de meses se habia muerto Falling Sky y un amigo en
Estados Unidos, tenia un caballo para vender que cumplía con un montón de
pautas que buscaba. Lo que más me impresionó fue el físico y la familia, la
Claro, y ¿qué paso, por qué no cerró esa idea? “Porque el caballo aun no habia ganado”, rsponde Farioli. “Cuando ganó el Mucho Macho Man Handicap lo hacen TDN Rising Star y es un caballo que en enero se postulaba para el Derby, para mayo, pero tiene un problema, no se clasifica para el Derby. Entonces no le dan los puntos para correr el Derby y corre el Pat Day el mismo día, donde es tremendo favorito, y en una pista fangosa, muy alterada, corre mal. Después del Covid 19 deciden vender todos esos caballos. Ahí lo compra un amigo mío y me dice: ‘Mirá, no se sabe si van a seguir las carreras o se van a cortar. Entró en ese momento en la crisis del Covid y se lo compré en ese momento. La verdad, era una patriada porque no sabíamos si íbamos a tener carreras ni como iba a terminar esto, pero dijimos en algún momento terminará y lo compramos”.
Eddie Price lo compra por la familia de la que viene; era un caballo precioso, que corría. Ganó debutando, y después fue al Mucho Macho Man y ganó por 6 cuerpos desparramando al que quedó segundo. No lo pagó mucho y yo tampoco. Tener una madre por Yonaguska no lo encarecía demasiado, y la campaña reducida no califica mucho”.
-¿Y acá, excedió las expectativas?, se le pregunta a Farioli.
-La verdad es que desde muy temprano, cuando empezaron a llegar a los studs, caballos, los cuidadores hablaban maravillas y tardó un poco en ganar porque los primeros meses uno esperaba que corrieran más caballos, y de tan bien que hablaron, los primeros no ganaron. Ángel Piana se acercó y me dijo que estos caballos a medida que llegan a los tres años tienen una maduracion exponencial. Porque siempre tardaron en madurar. Y bueno, despues empezaron a ganar acá y allá. El domingo corrió uno en Uruguay que si bien pierde porque es potro, ganan con todos y bueno.
Yo esperaba que fueran buenos caballos. Pero la verdad, me están sorprendiendo gratamente.
-¿Y fisicamente cómo son, Fredy? ¿O no hay un tipo todavía?
-Son muy lindos y por ahora muy sanos, muy correctos, bastante correctos. Yo no puedo decir de otros padrillos, siempre te preocupas, estos son muy limpitos. Caballos con sanidad.
Fijate que el Tapit este, trajimos juntos y nadie habia visto antes de traer un Tapit. Pero lo que yo remarco es que con Falling Sky me di cuenta que en el Interior hay una dispersion de potrillos muy grande y los caballos y para que se muestren tienen que correr en Buenos Aires. Para estos caballos, sabiendo lo que pasó con Falling, orientamos la venta, y por ejemplo Jorge Brunasco compró unos cuantos hicimos un precio especial para que pudiera tener unos cuantos y darle la posibilidad. Todo lo pudimos ir colocando incluso resignando precio. Fuimos moldeando la venta para que los caballos tuvieran la posibilidad de estar en Buenos Aires.
-¿Nunca tuviste, ni te tantearon para traerlo a Buenos Aires, a Areco por ejemplo?
-Una vez se nos acercaron. Pero no la verdad para nosotros es muy complicado hacerlo. De traerlo para acá tendríamos que hacer un movimiento de yeguas muy grande, tenemos 75 yeguas propias. Tiene que estar 15 mil dolares el servicio para que se justifique. No es tan sencillo, dijimos no, vamos a hacer todo el apoyo nosotros, vamos a vender algunos servicios etc. Tampoco la propuesta fue muy insistente.
Fredy Farioli envía entre 10 y 15 yeguas al padrillo. “Para lo que es el centro de la hípica no sé cuántos se animarían a enviarte un camion para servicios. Yo lo he hecho con 10/15 yeguas, si se puede hacer de ida también de vuelta; estamos trabajando para fortalecernos nosotros.
-Claro, aparte no es un “Que Buena Vida… que te va a dar mucha velocidad.
-Sí, es lo que vemos, y es un poco lo que yo quería. Salir del mercado velocista, en realidad el que quiere tener un stud grande no busca un caballo velocista.
Fredy Farioli está empezando a ver hoy eso que sueña todo criador cuando busca y elige un padrillo. Ahora, con los hijos de Mask en las pistas, el desafío es mayor .