La gran actuación de Ivar en la Pegasus World Cup Turf acaso fue el epílogo para una sensacional campaña

 

En una ráfaga incontenible, Atone venció sin luz a Ivar / Coglianese Photo-Gulfstream Park

El caballo que deslumbró desde el mismo día en que inició sus vareos en San Isidro, de donde partió invicto a los Estados Unidos y también sobresalió, fue segundo de Atone a 3/4 de cuerpo en el clásico de césped telonero de la Copa que se corre en Gulfstream Park; durante la semana próxima, en RdI se definirá su futuro 

Otra gran carrera de Ivar (Agnes Gold) en los Estados Unidos. En el Pegasus World Cup Turf Invitational Stakes (G 1-1800 m-césped), el caballo brasileño, invicto en la Argentina antes de ser llevado a los Estados Unidos, terminó segundo de Atone (Into Mischief), a tres cuartos de cuerpo. Ahora, lo más probable es que se determine dar por terminada su campaña de pistas para destinarlo a la reproducción.

Finalmente cotizado como enemigo (había sido favorito en las apuestas tempranas), el defensor de RdI y Bonne Chance llevó en la montura al venezolano Javier Castellano, que lo condujo contemplado, entre 5° y 6°, con Atone un poco más atrás y pegado a los palos. En el codo, el jockey apuró el paso, seguramente para no perder contacto con punteros que ya mostraban fatiga en la corta recta de pasto, y dominó pronto. Pero Irad Ortiz, en las riendas del ganador, ya movía a su caballo hacia afuera y atacaba. En el final fue un viento que pasó de largo y dejó a Ivar como escolta.

Dijo Ortiz, que el jueves recibió Eclipse al mejor jockey de 2022, su cuarto título en cinco años: “Tenía que dejar a Ivar ir para adelante primero, antes de que hiciera mi movimiento; esperé, pero al mismo tiempo salí de los palos sin sacudir las riendas y cuando se vio libre, el caballo estaba listo”.

En tanto, Paulo Lobo se mostró más que satisfecho con la carrera del Mejor 2 Años de 2019 en la Argentina: “Corrió como siempre, compitiendo duro, estoy muy contento con lo que hizo”. Y daban ganas de decirle que uno también, que se disfrutó de un gran millero en nuestro país, y en la tierra de grandes especialistas fue uno de los mejores.

La única sensación negativa para los que lo vimos competir es que Ivar, de 7 años, probablemente sea retirado para empezar su etapa de padrillo. “Seguramente se va a evaluar la semana que viene y en siete días se va a tomar una decisión”, comentó Paulo. Los propietarios de RdI y el equipo que dirige Beto Figueirido definirán el futuro del zaino, y por el plazo que refirió el entrenador la posibilidad más grande es que el hijo de Agnes Gold se quede sirviendo en Norteamérica.

 

Justify My Love, una desilusión

 La suerte de Justify My Love (Agnes Gold) se jugó apenas largaron el Pegasus World Cup Filly Andy Mare Turf Invitational Stakes (G 3-1700 m-césped). Largó 8, con la irlandesa Shantisara (Coulsty) –con campaña en EE.UU.- a su derecha, pugnando por ir para adentro y dejando sin aire a la yegua de RdI, que entró última en la recta final, sin posibilidades ya.

Con la ventaja de venir por afuera de esa puja, al menos, cuando llegó el momento de atropellar Shantisara sólo se encontró por delante en el desenlace con Queen Goddess (Empire Maker), que finalmente le ganó por un cuerpo y medio. Justify My Love, brasileña de campaña en la Argentina, donde obtuvo el Clásico La Mission (G 2), no consiguió recuperar terreno y finalizó 7ª, a 20 cuerpos de la ganadora.

Paulo Lobo comentó: “Para la yegua era una carrera muy dura, como habíamos conversado previamente, pero lo intentamos”.

En la Pegasus World Cup (G 1-1800 m) hubo un ganador inesperado, a pesar de sus buenos antecedentes: Art Collector (Bernardini), un caballo que supo ganar el Woodword Stakes (G 1) de 2021. Esta vez se impuso de atropellada conducido por el venezolano Junior Alvarado, con cuatro largos y medio de ventaja sobre su escolta, Defunded (Dialed In) para obtener los 3 millones de dólares reservados al ganador. Las ganancias totales del pupilo de Bill Mott son ahora de más de 5 millones.

 

 

"No me sorprende que Ivar sea el favorito", dice el entrenador Paulo Lobo, en la previa de la Pegasus Turf World Cup

El cuidador brasileño confía en que el caballo de RdI, que se fue invicto de la Argentina con el título de mejor 2 años de 2019, tendrá un buen papel en el gran sábado de Gulfstream Park, donde también presentará a Justify My Love, la yegua que se destacó en nuestro país y afronta un duro clásico con gran preparación

 

Ivar busca su segunda conquista de Grupo 1 en los Estados Unidos / Joseph Wulfe-Horshoe Indianapolis

 

La emocionante vigencia de Ivar (BRZ-Agnes Gold) tendrá un comienzo de temporada a toda máquina en el Pegasus World Cup Turf Invitational Stakes (G 1-1800 m-césped), que se correrá mañana, sábado 28, en la gran jornada de Gulfstream Park, en Florida, Estados Unidos. De regreso tras su 4° puesto en la Breeders’ Cup Mile (G 1-1600 m-césped), el defensor de RdI y de Bonne Chance y está cotizado como favorito en la carrera en que volverá a montarlo el venezolano Javier Castellano, que lo había dirigido por primera vez en la anterior actuación, en Keeneland.

Otro ejemplar de RdI y Bonne Chance estará en las gateras del hipódromo cercano a Miami, Justify My Love (BRZ-Agnes Gold), la yegua nacida en Brasil, al igual que Ivar, y con campaña en la Argentina, donde ganó el Clásico La Mission (G 2-2000 m-césped) y fue segunda en la Copa de Plata (G 1-2000 m-césped). La tordilla obtuvo su primera victoria en los Estados Unidos en su tercera actuación allí, una condicional sobre 1700 m en el césped de Churchill Downs, en noviembre último, y ahora competirá en la misma distancia en la Pegasus World Cup Filly And Mare Turf Invitational Stakes (G 3-1700 m-césped).

Un gran desafío será para Paulo Lobo, el entrenador brasileño a cargo de ambos caballos, que acaba de llegar a la zona de Hallandale cuando atiende a Turf Class. “Los caballos llegaron ayer, hoy -jueves- ya se entrenaron, hicieron un galope, están muy bien los dos”.

Sobre el hecho de que Justify My Love tendrá un jockey que no la ha subido aún, Paulo comentó: “Es una yegua fácil de correr, no va a ser problema para el jockey, aunque nunca la haya montado. Es muy brava su carrera y ella está un espectáculo, 10 puntos”, se entusiasma el entrenador brasileño, que nos recuerda que no trabaja con partidas y corridas: “Entreno más con el método americano. Partida no quiere decir velocidad, se pueden hacer galopes de 800 metros”.

El cuidador radicado en Lexington, Kentucky, recalca que “la Breeders’ Cup Mile fue una muy buena carrera” de Ivar, que entró a menos de dos cuerpos del irlandés Modern Games (Dubawi), después de trabarse en lucha en la recta final con tres adversarios y asomar con posibilidades ciertas. Modern Games acaba de ser elegido como el mejor caballo adulto en turf de 2022.

-Tal vez ahora Castellano tenga la ventaja de conocerlo más ¿no?

-Siempre puede ser favorable que el jockey ya lo conozca.

-¿Cómo piensa la carrera, teniendo en cuenta que mañana Ivar competirá en 1800 metros?

-“Dependerá del ritmo que tenga. La decisión será de Castellano, que tiene mucha experiencia aquí. En cuanto a la distancia, creo que no tendrá inconvenientes en afrontar 200 metros más respecto de los 1600 en los que tan bien ha rendido en Norteamérica.

Ivar y Justify My Love tienen papeles bien distintos por delante. Mientras que el mejor 2 años de 2019 en la Argentina es el más considerado en las apuestas tempranas, la yegua aparece como outsider en esas cotizaciones. Paulo Lobo asegura: “No me sorprende que Ivar esté como favorito, es lo correcto. No hay caballos europeos de gran nivel entre los rivales”, y en cuanto a la yegua aseguró que la forma en que la ha visto en los entrenamientos fue lo que animó a los responsables de la divisa a incluirla en la serie de la Pegasus World Cup.

Otro punto que ve con optimismo el entrenador es el de la pista: “Me parece más rápida que la de Keeneland y creo que eso es bueno para Ivar y para Justify My Love”. El eficaz Paulo Lobo se ilusiona con sus caballos definiendo. Y está muy bien.

 

La fortaleza de Esteban "Chuchú" Torres y el apoyo de su gente resultan vitales para su constante recuperación

 
El jockey santiagueño se restablece de las serias lesiones que le causó el accidente del 30 de diciembre en un ensayo en Palermo, luego de atravesar cirugías en el hígado y una neumonía, y envió un mensaje a los amigos y aficionados a través de su mujer, Paola

Informe tras informe, parte médico tras parte médico, la salud de Esteban Torres fue evolucionando a paso sostenido desde el 30 de diciembre, cuando sufrió un duro accidente en la mañana de ensayos de Palermo, donde la yegua que montaba se llevó por delante la empalizada. Chuchú resultó con traumatismos en el tórax -fracturas en algunas costillas- y el abdomen, fue sometido a dos operaciones y, tras atravesar un coma inducido para evitar que realizara movimientos, empezó la recuperación, no sin antes superar una neumonía.

“Les agradezco a todos los que se preocuparon por mí, a cada persona que estuvo orando y decirles que estoy bien, va lento pero bien; tengo que recuperar un poco más la voz porque estuve con neumonía. Un abrazo y bendiciones para todos”, dijo en un video que dio a conocer su señora, Paola, que lo acompaña en la internación en la Clínica Bazterrica, donde permanece desde el primer momento en que el compromiso más importante estaba en el hígado.

Edgardo Martucci es el entrenador que confía en el jockey cada día y el que le dio la oportunidad de ganar su único Grupo 1, el República Argentina, con Nievre. También es el cuidador de la potranca del accidente. “Se destruyó una mano, desapareció. La tuvimos que sacrificar ahí mismo”. Gardy no pudo contar con Chuchú para dirigir a Kume en el Gran Premio Montevideo, en Maroñas. Pero eso es lo de menos.

Paola también envió un mensaje, a través del periodista Matías Ríos: “Gracias a todos en nombre de él; este es un proceso lento pero gracias a Dios cada día evoluciona, cada día hay algo positivo. Les agradezco a cada uno y Dios los bendiga grandemente; él sigue su recuperación, vamos a seguir pidiendo por él”.

La voz del jockey se vio afectada por la neumonía y el hecho de estar intubado varios días, pero no le impidió mostrar su emoción por haber transitado tal vez la pero parte de su convalecencia.

 

 

Un propietario sensato y un equipo de primer nivel a cargo: la actualidad de Belleza de Arteaga no es obra de la casualidad

 

La serena conducción de Gonzalo Borda fue vital en la conquista / Gza. Prensa Palermo

Cacho  Valenzuela compró a la yegua que ahora defiende los colores del stud Chos Malal en la venta final del haras Las Raíces, la confió al equipo Pelleegatta - Saldivia y ya celebró cinco triunfos al hilo, el más importante ayer, en el Clásico Apertura, sobre el césped de Palermo

No hay casualidades con Belleza de Arteaga (Cosmic Trigger), más bien causalidades. Las cosas se dieron para que su nuevo propietario, el stud Chos Malal, de Neuquén, la llevaran por el mejor camino, que la condujo a las cinco victorias consecutivas hasta este sábado 7, en el que obtuvo el Clásico Apertura (G 2-2200 m-césped), la más importante su campaña y primera de Grupo.

Fue un trámite claro, incluso cuando varias rivales se le pusieron a tiro en la recta final, donde superó a la valiente puntera Llamarada Planet (Sol Planet) y se fue para el disco, al que arribó un cuerpo antes que Suspira Limeña (City Banker), en 2m16s24/100.

Cacho Valenzuela (“todos me dicen Cacho”, afirma), nacido en Chos Malal, provincia del Neuquén, era pura sonrisa en el podio, un gesto que no abandonó en la charla: “Compré a Belleza de Arteaga medio de rebote, en un remate de Las Raíces de donde se vendió también Forty Cinque (Ecólogo). La realidad es que le hicimos un solo tiro y quedó ahí. Hubo otra oferta, creo que de parte de los que estaban en la sociedad antes, y no pensaba hacer otro intento porque nos dijeron que era sangradora”.

Aquella venta, con el costado doloroso por el fallecimiento de Federico Caracoche, el dueño de Las Raíces, le dio a Cacho Valenzuela la chance de juntarse con un par de piezas que ahora disfruta con otra inversión: Roberto Pellegatta y el equipo que encabeza Juan Franco Saldvia. “Con mi hijo, Jorge, pensamos en buscar un cuidador importante porque es una pinga, y lo llamé a Juancito Saldivia, que me la aceptó”, recuerda Velázquez.

“En el equipo de Pellegatta son todos cracks, ‘la dieron vuelta’, le hicieron un tratamiento y ya no sangró; a los veinte días ganamos la primera y ya lleva cinco al hilo”, sigue el propietario, que a nuestro pedido hace algo de historia: “Tengo caballos de toda la vida en Neuquén y acá en Buenos Aires desde hace diez años; lo vivimos en familia con mucha pasión y logré transmitírselo a mi hijo”. Damos fe. Sólo por un instante, Jorge dejó de tener en brazos al nieto de Cacho, un abuelo joven, para sostener uno de los trofeos del clásico.

Así, el turf es mucho mejor.

Criado en la Argentina y con los colores de Invasor: nada podía salirle mal a Roundofapplause, en el José Pedro Ramírez, en Maroñas

 
El defensor del stud 3 de Enero, criado por Triple Alliance en campos de El Paraíso, venció a Quixote por el pescuezo; mala tarde para las yeguas argentinas Paliza Salvaje, Kume y Emerit Craf, que quedaron relegadas en el Gran Premio Ciudad de Montevideo

Roundofapplause (der.) ganó casi de punta a punta, en aguerrrida actuación / Gza. Gustavo Duprat

En la carrera magna del turf uruguayo, el Gran Premio José Pedro Ramírez (G 1-2400 m) – Copa El País, en Maroñas, hubo triunfo argentino. No de un caballo que compita en Palermo, San Isidro o La Plata, ni tenga dueños de este lado del Río de la Plata, pero sí un ejemplar criado en las tierras de Capitán Sarmiento, provincia de Buenos Aires, Roundofapplause (Fortify), que se impuso por dos cuerpos y medio a Quixote (T.H. Approval).

Triple Alliance SA había comprado a la madre de Roundofapplause, Glorieuse Bavarde (Honour And Glory), preñada por Fortify, y la llevó al haras El Paraíso, donde tiene todo su plantel de madres y cría. Allí nació y se desarrolló el héroe del Ramírez.

Pero seguramente el stud 3 de enero y el entrenador San Martín moldearon a este luchador que partió en la punta y sólo se la prestó a Quixote por instantes mientras ambos se devoraban la recta cabeza a cabeza, que se definió por pescuezo en el disco. Javier E. Pérez dirigió con temple y mente a Roundofapplause, al que no se lo puede considerar sorpresa del todo, pese a los 37,40 a ganador que pagó, pues es ganador del Jockey Club de 2021.

 

Las yeguas argentinas no pudieron

 Fue mucha carrera el Gran Premio Ciudad de Montevideo-Presidente Jorge Batlle – Copa UCM (G 1-2000 m) para Paliza Salvaje (Lizard Island), Kume (Cima de Triomphe) y Emerit Craf (Mastercraftsman), las yeguas argentinas que fueron llevadas desde sus studs en Palermo y San Isdro en un ponderable esfuerzo, para competir en la fiesta de Reyes de Maroñas.

Las argentinas se prendieron en el opuesto, sobre todo la yunta de Rodolfo Pedro, Paliza Salvaje, dirigida por Wilson Moreyra, y Kume, para la cual el entrenador Edgardo Martucci confió en Julio César Méndez. Se las vio tirando juntas cerca de la punta y la primera se ubicó bien junto a los palos en la recta final, pero se quedó sin fuerzas en el cierre y finalizó 11ª. Kume se rindió más temprano, y quedó 12ª.

Emerit Craf, en tanto, corrió más a la exppectativa, pero pareció no sentirse plena en la pista de arena de Maroñas, y Rodrigo Blanco le alivió el final, con lo que se clasificó 15ª y penúltima. La ganadora fue Queen of Clubs (Victory is Ours), una yegua brasileña que fue llevada desde Porto Alegre y superó por tres cuerpos y medio a una rival criada en el mismo país, Queen Leca, cuyo jockey, Deividi Gaier, reclamó contra su colega, Marcos Ribeiro, por una molestia en el primer tramo, pero la demanda no prosperó, aunque sí se observó que la ganadora perjudicó a Emerit Craf en ese movimiento, apenas dejó las gateras, y la argentina quedó apretada.

Esta vez, sólo dos propietarios argentinos y sus tres yeguas saltarán el charco para competir en la fiesta de Maroñas

 
Emerit Craf, de Firmamento, y la yunta Paliza Salvaje-Kume, de Rodolfo Pedro, son las enviadas a Uruguay, pese a los costos elevados, donde prometen animar el Gran Premio Ciudad de Montevideo (G 1), en la reunión más importante del turf charrúa

Por dentro, Paliza Salvaje le gana por el pescuezo a Emerit Craf en La Plata; la revancha, será en Maroñas

Tres yeguas en el Gran Premio Ciudad de Montevideo (G 1-2000 m) Presidente Jorge Batlle es el capital del turf argentino en la gran tarde de Maroñas, donde el epicentro será el Gran Premio José Pedro Ramírez (G 1-2400 m). Son Emerit Craf (Mastercratsman), Paliza Salvaje (Lizard Island) y Kume (Cima de Triomphe).

La primera, de 5 años, tiene roce clásico de primer nivel, con dos segundos y dos terceros de Grupo, entre otras actuaciones, y dos victorias comunes. Viene de reaparecer de 4 meses escoltando en el Bosque a Paliza Salvaje, justamente, y su entrenador, Alfredo Gaitán Dassie, vio la oportunidad de incluirla en este clásico que aparece abierto, sin ninguna “imbatible”, como calificó Edgardo Martucci, entrenador de las dos argentinas restante en la nómina.

La yegua de Firmamento tendrá un plus, aunque suene raro: la va a dirigir Rodrigo Blanco, que si bien es monta oficial de la caballeriza, sus apariciones en competencia vienen siendo, al menos, intermitentes. El valor agregado es la categoría clásica que tiene Rodrigo y que en las entrevistas de estos días se mostró entusiasmado con esta prueba. Y Gaitán explicó que la pausa para Emertit Craf se motivó en la intención de darle un descanso, instancia que superó en el Clásico Hipódromo Independencia de Rosario (G 3-2000 m), en La Plata.

Allí la superó Paliza Salvaje, que corrió en el fuego de la punta desde el vamos y la contuvo por el pescuezo en un mano a mano sensacional, en la recta final. Wilson Moreyra fue llamado a último momento para llevar las riendas de la defensora de Rodolfo Pedro, debido al serio accidente que sufrió Esteban Torres la semana pasada.

El stud tendrá otra representante en Kume, de 4 años igual que su compañera, pero de menos rodaje clásico. Hace poco más de un mes, la tordilla alcanzó su segundo triunfo, en los 1800 metros de Palermo, de punta a punta. Es la de chances más reducidas del grupo, en los papeles, pero un jockey local en la montura le va a aportar su experiencia y no es otro que nuestro conocido Julio César Méndez, que ya la montó en los vareos livianos en Maroñas.

Otra yegua argentina, destacada, estará en las gateras del Ciudad de Montevideo, que promete largar a las 18.45. Se trata de Pepper Mill (El Prado Bob), que pertenece a un stud local, Mi Ilusión, que la compró en enero de 2020 y, un año más tarde, la retiró ganadora del mismo Grupo 1 de esta tarde.

Uruguay vive su fiesta nacional hoy y el turf, como siempre, abre sus puertas de par en par para celebrarlo con una reunión súper clásica que brillará más fuerte con el Ramírez, 16ª del día, a las 20.40, donde un par de brasileños traídos especialmente son candidatos: Kopenhagen (Midshipman) y El Cosechero (Alcorano). Pero como se sabe, en las carreras también la garra charrúa puede hacerse respetar.

 

 

El problema es que no se sabe de arrepentimientos, no la sanción

 

Dos años de "ruptura de relaciones con la Caballeriza Mamina y con sus propietarios" por los incidentes tras el Gran Premio Jockey Club, en el que El Musical había sido distanciado, fue el dictamen de San Isidro, esperado durante tres meses, sobre una situación nunca vista

 

La cuestión de la sanción al stud Mamina no es si está bien o está mal, si el monto del castigo es mucho, escaso o acorde a la falta. El problema es que jamás se escuchó una palabra de arrepentimiento de parte de los responsables del grave incidente del Gran Premio Jockey Club (G 1) por el cual la casilla de jueces del hipódromo de San Isidro fue vandalizada en el intento por ingresar por parte de los actores mencionados en la pena dispuesta por la Comisión de Carreras, entre otros. Además, uno de ellos “descolgó” las chapas del marcador.

  En sintonía con estamentos de la sociedad que deciden sobre asuntos más importantes, cunde el pensamiento de que si no me gusta la ley o su aplicación me perjudica –la regla, en este caso- hay que modificarla, porque la equivocada es la norma, al igual que su aplicación. ¿Mi conducta? No, eso no importa. Lo que importa es que el marco legal establecido y vigente transgreda mi voluntad y me altere.

  El Jockey Club decidió “suspender relaciones con la Caballeriza Mamina y con sus propietarios, Diego Hernán García y Ariel Fernando García por dos años a contar desde la suspensión provisional, hasta el 15 de octubre de 2024 inclusive, por su grave inconducta”, según reza el texto del dictamen que se conoció el martes. Como se recordará, la carrera se definió por distanciamiento de El Musical por las molestias que le causó a Natan en la recta final.

  El turf, que busca llegar a un público masivo al menos en una proporción como hace décadas lo conseguía sin streaming, Internet ni redes sociales, tuvo su trascendencia indeseada cuando los ahora sancionados recurrieron al noticiero de un canal de TV abierta, que con total liviandad e ignorancia opinó que los propietarios del caballo infractor habían sido víctimas de un fallo erróneo.

  Las carreras necesitan reconocimiento por sus espectáculos, sus caballos y sus profesionales. Todo lo que sea reclamos por las decisiones de sus cuerpos colegiados debe zanjarse por los mecanismos que encuadran la actividad, no con violencia ni dilapidando recursos para que alcancen más público las situaciones que avergüenzan.

Empezó un año, pero para Francisco Gonçalves es una continuidad: de la estadística general de 2022 a las 5 victorias en Palermo

El jockey brasileño tuvo una eficacia del 22,6% en la temporada pasada, en la que sumó ocho triunfos de Grupo 1, y comenzó 2023 con cinco éxitos en la primera reunión del año, sobre las doce montas que le confiaron en el programa porteña

Con Blufi, la yegua dee Gustavo Scarpello que ganó la cuarta / Gza. Gustavo Duprat

 

Empezó 2023 como terminó 2022. Francisco Leandro Fernandes Gonçalves ganó cinco de las doce  pruebas que corrió este lunes 2, en Palermo, donde se hizo la primera reunión del año. Nuevo año, el mismo jockey, dueño de la estadística general del año pasado con 420 carreras ganadas en Palermo, San Isidro y La Plata sobre 1857 montas, lo que arroja un promedio de 22,6% y 429.297.873 pesos en premios obtenidos por sus conducidos.

De los 51 clásicos que ganó Gonçalves en la temporada pasada, 29 fueron de Grupo, entre ellos ocho de Grupo 1, dos con Durazzo (Fortify), Una Arrabalera (Cima de Triomphe) y Miriñaque (Hurricane Cat), y uno con Soviet Catch (Catcher in The Rye) y Subsanador (Fortify). Una campaña inolvidable, gracias a caballos notables.

 El jockey más requerido por los entrenadores que quisieron asegurarse la piñata con un favorito; el que mejor se adaptó a los caballos que ligó durante una jornada, minimizando el desconocimiento del animal, que cambió muchas veces por su tremenda habilidad (como ayer con Dar El Alma); el ganador de atrás y en la punta, el de asistencia perfecta, el que viaja a La Plata para competir sin pensarlo dos veces, porque un compromiso firmado es un compromiso cumplido.

Y, también, el que está cada mañana en la cancha, el momento en que no luce sus medallas y reviste de trabajo su idoneidad de siempre. Por eso, como los buenos, es capaz de hacer favorito a un caballo que con otro jinete difícilmente lo sería, por la confianza que genera en el público.

El lunes llevó al triunfo a Corona Tack (Art Attack), Cheburek (Sidney’s Candy), Blufi (South Kissing), Famosa Sar (Sardinero) y Dar El Alma (Roman Ruler). Nadie se sorprendió. Muchos aplaudieron bajo el sol implacable de Buenos Aires.

Para Francisco Leandro Fernandes Gonçalves, el jinete, el hombre al que Talita, su mujer, le va a dar el segundo hijo en los próximos meses; el que dice que va a apoyar al primogénito, Ivan, si quisiera ser jockey, fue como pasar de una semana a otra cualquiera, sólo que empezando el conteo de cero, con la mente puesta en seguir cumpliendo y ganando.