Ortega Pavón busca rivales, están fuera de foco / Gza. Gustavo Duprat |
Con su victoria en el Clásico Miguel Ángel y Tomás Juárez Celman, la yegua de Parque Patricios acumula dos conquistas de Grupo 2, pero además demostró su eficiencia en 2000 metros, en la Copa de Plata y el Acebal, una condición valiosa para su probable futuro en el Norte
Se endereza el barco para Super Shine (Super Saver). En el Clásico Miguel Ángel y Tomás Juárez Celman (G2- 1600 m-césped), la zaina fue terminante para ganar por cuatro cuerpos ante Whisky Chaser (Open), la mejor del buen grupo de escoltas que integraron la carrera y que no pudieron acercarse a su ritmo de puntera que imprimó la ganadora, sobre todo en el momento de las definiciones.
En 2022, la zaina que volvió a montar Eduardo Ortega Pavón como en las dos anteriores, había ganado el Luis M. Campos (G 2) y había quedado cuarta en la Polla de Potrancas (G 1), dos pruebas de la milla de Palermo que no hacían presagiar cambios en su campaña. Pero el GP Enrique Acebal (G 1) y la Copa de Plata (G 1) resultaban dos instancias más que válidas para continuar la campaña, algo que quedó claro en los segundos puestos que consiguió –el de la Copa, al pasar del 3° por el distanciamiento de Milagrosa Sureña-; ya afincada en el pasto.
El jockey llevó a Super Shine un tanto abierta en el opuesto, lo que no
es problema en el codo cerrado del circuito verde de Palermo y mucho menos cuando
la idea es transitar la recta final por medio. Todo terminó en una victoria
holgada y en un tiempazo de 1m32s77/100, en un día en que las tres carreras de
“Ganó muy bien. La verdad es que ella hizo todo sola. Busqué por el
medio de la pista en la recta como hacemos todos los jockeys porque la pista
está más liviana”, describe Ortega Pavón, sin revelar secreto alguno.
-Desquitaron, en las últimas había estado
cerca.
-Por suerte
pudo ganar. Es muy buena, la Copa de Plata (G1) es muy brava y lo mismo los
Eduardo
recuerda que corrió en las tres últimas a la yegua de Parque Patricios. Por eso
se puede esperar de él un dato preciso sobre el futuro.
-¿Sabés que viene ahora?
-Va a
correr el Arturo Bullrich (G 2-
Lo que seguirá tras esos clásicos para Super Shine es una de esas aventuras a las que son afectos en el stud de Tatino Ibáñez y Rafael Pascual: llevarla a competir al exterior; a los Estados Unidos, más precisamente. Con estos propietarios lo lógico es pensar que será por cuenta de ellos, no una venta. “La lleva María Cristina y si me lleva a mí también, mejor”, dice entre risas pero hablando en serio Eduardo, al que acompañó una de sus hijas en el podio.
Se sabe que en los Estados Unidos hay una marcada inclinación por los 1700 m y los 1800, más que en la milla y los 2000, por mencionar carreras de media distancia. En ese panorama Super Shine parece encajar justo y lo mejor será poder elegir, porque demostró que es dúctil para saltar de la arena al césped sin problemas.
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