Verde Pipian, una estrella que se incorpora al estado de gracia de Pozo de Luna con su primer triunfo clásico, en el Fernández Guerrico

Con Eduardo Ortega Pavón, Verde Pipian alcanzó su victoria más importante (HSI)

La yegua que originó la larga suspensión por tratamiento de Nicolás Martín Ferro, su entrenador, se suma a la lista de ganadoras de primer nivel que integran Henestrosa y Siempre en mi Mente y prolonga el buen momento del stud del mexicano José Cerrillo 

En estado de gracia, Haras Pozo de Luna entró en ese círculo virtuoso que suele frecuentar un stud cuando más de un caballo alcanza su pico de rendimiento, o  recupera la costumbre de ganar. Ahora se sumó Verde Pipian (Treasure Beach) con su victoria en el Clásico Ricardo Ezequiel y Ezequiel M. Fernández Guerrico (G 2-1600 m-césped), la carrera que recuerda a dos próceres del turf que en su Haras Argentino hicieron historia y fue una de las dos importantes en la celebración del Día de la Mujer en San Isidro, que agasajó a jocketas, profesionales, criadoras y propietarias actuales y del pasado.

Verde Pipian es una yegua de 3 años que apenas salió de perdedora en su debut en 2021 fue tercera en sendos Grupo 1 de la milla. El último, las Mil Guineas (1600 m), trajo el sabor amargo del distanciamiento y la larga suspensión de Nicolás Martín Ferro, su entrenador, por la detección de un medicamento prohibido. La reaparición fue este año, en febrero, cuando se impuso por cuatro cuerpos entre ganadoras, en su distancia claro.

Una distancia que recorrió a la expectativa en el Guerrico, tal cual su costumbre. Eduardo Ortega Pavón la sostuvo hasta los 400, donde atacó abierta y superó a la puntera Michelica (Hurricane Cat), que conservó la segunda chapa por un cuerpo y medio en el disco gracias al ritmo pausado que le imprimió al desarrollo.

“Me sorprendió, pensé que iba a ser favorita”, comentó el chileno Tomás Larrain, manager del haras y el stud del propietario mexicano José Cerrillo y su hijo Juan Cristóbal. “Al menos la veía pagando mucho menos de lo que pagó (3,55 a ganador) por sus antecedentes; la tenemos en un altísimo concepto. Era una carrera abierta pero no inaccesible”.

-¡Qué momento para Pozo de Luna!

-Impresionante, indescriptible todo lo que estamos viviendo.

-¿La nominación de Henestrosa al Latinoamericano los sorprendió?

-Es una yegua que nos sorprende día a día. Siempre esperamos que diera lo mejor en el pasto y resulta que dio lo mejor en la arena (sus dos triunfos clásicos fueron en ese terreno). Siempre tuvo chapa, corrió desde 1400 m hasta 3000. Es muy noble y salvo un problemita que tuvo de potranca con una pata que se inflamaba y debutó tarde, no dio problemas, nunca fue al campo, nada.

-Y siempre aportando cuando le tocó ir en yunta.

-Exacto. Son esas yeguas que por la calidad que tienen en su pedigree, en la crianza y en las personas que están al mando en algún minuto tienen que dar algo más. Eso es lo que permite el trabajar para haras de esta envergadura. Si ella está sana nos puede dar una satisfacción, sabiendo que es una carrera difícil en un hipódromo complicado. Los Latinos siempre son de mucha velocidad, lo que la va a favorecer.

-¿Ha corrido Pozo de Luna el Latino?

-Lo corrimos en 2012 con Di Giorgio (Star Dabbler). Entramos muy mal y a los 30 días ganó el República casi en tiempo récord.

Larrain confía que, en Chile, Henestrosa va a estar como en casa, atendida por el equipo de Buenos Aires, ya que Pozo de Luna no está establecido del otro lado de la cordillera. Una visitante más, pero con colores con buena estrella.