Ahora, la polémica alrededor de Zillion Stars fue por el jockey, pero el tordillo no sabe de desavenencias y se reencontró con el triunfo

Se estira el tordillo para ganarle sin luz a Royal Rimout (Hipódromo de San Isidro)

 
En su primera carrera con el entrenador Pablo Sahagian, reemplazante de Jorge Mayansky Neer por decisión del propietario del stud Tinta Roja, el millero criado en Wilgerbosdrift fue dirigido por Francisco Goncalves, que estaba comprometido para correr a Don Charo  

A lo mejor es influencia de las infinitas estrellas que están en su nombre. O simplemente sea un gran caballo. Lo cierto es que Zillion Stars (Cityscape) atravesó en poco más de 30 días avatares que a un caballo de carreras tal vez le sucedan en meses, y salió indemne. Más que eso, los superó como si nada, o como si no lo sintiera. Por eso ganó el Clásico América (G 2-1600 m), en San Isidro. Fue por medio cuerpo ante Royal Rimout (Remote), de gran carrera.

  El racconto de esos 35 días exactos muestra en el inicio que el defensor de Tinta Roja fue 4° en el Gran Premio Miguel Martínez de Hoz (G 1-2000 m), una carrera que marcó su futuro. El disgusto de su propietario, Jorge Brunasco, porque su caballo salió desbocado en la punta y ganó de atropellada un rival entrenado por Jorge Mayansky Neer, el mismo de Zillion Stars, Dalbornell (Don Valiente), derivó en que retirara sus caballos del stud de Palermo y lo llevara al de Pablo Sahagian, en San Isidro.

  Y este sábado 12, el tordillo estuvo en el centro de otra controversia, porque lo montó Francisco Fernandes Gonçalves, quien tiene un contrato con San Benito, que en el América presentaba a Don Charo y entonces la relación (sea rubricada en el papel o tácita, pero real) se disolvió. Claro, dejando heridas. Conclusión, volvió el brasileño a su montura, en lugar de Wilson Moreyra. Todo con el traslado a otro ambiente para el caballo, de por medio.

  Zillion Stars corrió cerca del puntero Echo Chamber (Il Campione) y lo doblegó a poco de ingresar en el derecho final. Después, controló Royal Rimout con más oficio que esfuerzo, para lograr su sexta victoria en doce actuaciones.

  Sahagian admitió, tras el triunfo, que recibió a un Zillion Stars en excelente forma: “Ganó bien, guapeó. Lo estoy conociendo. Vino perfecto al stud, en un estado impecable, no tenía dolores, estaba perfecto, no puedo decir nada. Si la cancha hubiera estado más seca habría ganado mejor. Me parece que la pista medio húmeda lo perjudica un poco. Me tenía asustado que esta vez tenía 10 kilos más, no sabemos por qué, y mirá que lo vareé, pero se tranquilizó. Por ahí fue el cambio de lugar y venir a San Isidro lo tranquilizó. Los caballos buenos son así”. 

  Después, el Turco se refirió a la cuestión de los jinetes: “Lo estuvieron conversando los propietarios, que me propusieron si lo podía correr Gonçalves y yo no tengo problema. Pago galopadores para que los dueños luego elijan el jockey. Con Wilson (Moreyra) no tienen quejas, incluso les corrió dos caballos hace poco. No sé lo que pasó, yo trato de hacerme a un costado”.

  Sahagian fue contundente sobre el otro punto que hizo ruido. Y fue contundente: “Francisco Leandro no tiene contrato con San Benito más que de palabra. Por eso corrió a Zillion Stars; si hubiera algo firmado tendría que correr al de San Benito”. Sin más turbulencias en el radar, el futuro ya no tiene misterios para el cuidador respecto del producto criado en el campo de  Wilgerbosdrift en Mar del Plata. “Vamos a seguir la campaña en la milla y en el pasto –asegura-, pero llega a 2000 m, si corre tranquilo. Está más manso”.