domingo, 17 de octubre de 2021

La fe de Osvaldo Dávila y Los Dago no era cuento: Zodiacal voló durante 200 metros y el Jockey Club tuvo un increíble final



 

¿Cuántos vieron a Zodiacal antes de las dos cuadras últimas del Gran Premio Jockey Club (G 1-2000 m), cuántos lo venían siguiendo? No muchos y es lógico. Hacía 22 días que el hijo de Cityscape había ganado su primera carrera en la milla de este mismo San Isidro, ahora revivido por el público, y en el codo estaba mezclado entre rivales y muy cerca del fondo del lote. Pero con la misma luz que quizás iluminó a Osvaldo Dávila, su entrenador, para anotarlo en la segunda gema de la Triple Corona, el potrillo del stud Los Dago encontró un claro para salir desde la segunda línea de los palos y dejó parado a Irwin (Seek Again), que había dominado a la yunta de Las Monjitas, que formaron el inesperado puntero Vespaciano (Daniel Boone), al que se le desprendieron los tapones de las orejas tras quitársele la capucha en las gateras y se disparó a la punta, y Kodiak Boy (Treasure Beach).

“Me gusta para la distancia, la brazada, no va a quedar en ganador de una”, le había dicho Dávila en el sorteo de partidores a este blog. También, que le iba a pedir a Luciano Cabrera, el jockey que lo montaba por primera vez, que lo trajera un poco más atrás que en sus anteriores actuaciones, para aprovechar el vértigo que seguramente habría en la delantera. Las esperanzas estaban fundadas, pero de ahí a que se concretaran con tanta precisión es más que un guiño del zodíaco. Encima estaba el hecho de conseguirlo con Carlos Dagostino y sus sobrinos, amigos de Osvaldo, que se guardó una parte de la propiedad del zaino y con los que había celebrado muchas victorias con Seresta (Jump Start), entre ellas las del Estrellas Juvenile Fillies de 2015.

“Yo quería que corriera de los últimos y que lo buscara desde los mil, que se iban a ir quedando. No le conocemos el techo, más tiro le va a venir mejor todavía”, sigue el entrenador después de la victoria por tres cuerpos ante Irwin, como si el hilo del martes nunca se hubiera cortado: “A Luciano se lo hice montar todos los días desde hace una semana, cuando (Osvaldo) Alderete lo dejó, para que lo conociera, que laburara con él”. Hace una pausa el exjockey, porque recuerda que él montaba a Zodiacal hasta que las autoridades de San Isidro se lo prohibieron, por haber percibido el seguro y la indemnización luego de un serio accidente en 2005. “Pero bueno, se disfruta igual. Estoy muy emocionado; es distinto que en los tiempos de jockey, yo siento otra cosa corriéndolos”.

Allí cerca, igual de emocionada, estaba Yolanda Dávila, la memorable jocketa de Star and Stripes, que el año pasado dejó de ser entrenadora en Maroñas, donde le fue bien por años. Y llegó para quedarse. “Ni yo podía creer lo bien que me fue en Uruguay. Vine a mi pueblo, Los Cardales, porque los años pasan y mis padres se van poniendo viejos; hay que estar ahí. Esperé porque estaba muy fuerte la pandemia acá y tenía un poco de miedo”, explica. “Cuando pase todo voy a ver qué hago. Mi hermano tiene para entretenerse”, se ríe y descarta por el momento la posibilidad de trabajar con el cuidador del héroe del Jockey Club.

“Estoy recontenta por la carrera que ganó el caballo de Osvaldo. Impresionante. La atropellada que tuvo es de un fuera de serie, en los últimos 200 metros volaba; cuando lo vi desde la tribuna no lo podía creer y cuando lo vi pasar acá -frente a la tribuna de profesionales- fue emocionante”. Y ya casi puesta en entrenadora: “Osvaldo quería que largara bien y se amansara, por eso le eligió la largada 7. Dicen que echó 59s y monedas y 11s en los últimos 200”.

Zodiacal, nacido en los generosos campos de Wilgerbosdrift, el funcional establecimiento cercano a Mar del Plata, que maneja Alejandro García Romero, amplió los límites de la fe razonable con una actuación concreta, a la vista de todos, sin que le regalaran nada, si se repara en que superó a favorito y enemigo del Jockey Club. Esa atropellada tiene por delante nuevos desafíos, pero la esperanza seguirá siendo la misma. 


STUDVHS Y CITYSCAPE


















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