sábado, 16 de octubre de 2021

A pelearla de atrás: Osvaldo Alderete sabe que el camino es duro, pero también cómo transitarlo, en los tres grandes premios de San Isidro

 El tucumano, jinete de Puerto Escondido y ganador del Suipacha con la notable Venerancia, eligió a Encarrilado en el Jockey Club y lo eligieron para Spirit Of Light, en la milla e Indómito Roman, con el que buscará su segunda conquista en la recta de Grupo 1


Osvaldo Alderete montará en los tres grandes premios del sábado 16 en San Isidro, donde el número más importante es el Jockey Club (G 1-2000 m). Sus caballos son de mediana chance, pero los entrenan profesionales con los que lo une más que una relación normal del oficio, sobre todo dos de ellos.

Para el Jockey Club, Alderete disponía más de una opción. “Tenía a Encarrilado (Fragotero) y a Zodiacal (Cityscape), que venía de ganar conmigo, y bien; es un buen potrillo, que va evolucionando. Yo trabajé a los dos y me gustó más Encarrilado, le hice floreo y me llenó eso; por ahí me equivoco, pero me gusta a pesar de que es perdedor. Tiene una pasada muy buena y la partida final fue muy buena también. Es una carrera brava, pero va a correr bien”. Lo entrena Pablo Sahagián; Zodiacal está a cargo de Osvaldo Dávila. Es un lance caro el defensor de Tinta Roja; no hubo dudas en la decisión.  “No tengo compromiso con el Turco y debo decir que también me habían ofrecido uno de Luciano Cerutti [entrenador de Crazy Hurricane (Hurricane Cat]), pero me quedé con el perdedor, me gustó, vengo de correrlo, se enfrentó casi con los mismos caballos de ahora y evolucionó”.

Es inevitable la referencia al entrenador para el que montará en la segunda etapa de la Triple Corona. ¿Sahagián le dio el mejor caballo de su vida? “Sí, sin ninguna duda. He montado muchos buenos pero como Puerto Escondido ninguno. Me hizo ganar muchas cosas importantes, lo tengo siempre presente. Le estoy muy agradecido al Turco. Me había golpeado la clavícula cuando iba a correr la Copa de Oro y lo corrió Falero”, recuerda. Pero enseguida volvió a la montura del fenómeno para ganar el premio máximo, cuando jinete y caballo desquitaron de una derrota así de chiquita en la versión anterior, la de 2016, cuando los venció el notable Sixties Song (Sixties Icon).

Luego, el tucumano, de 34 años, saldó una deuda propia al conseguir con Teenek (Perfectperformance) el triunfo en el Batalla, el clásico emblema de su provincia, en otra recuperación titánica por la pérdida de un riñón en una caída. Todo en poco más de dos años. “Gracias a Dios estoy muy bien de salud, trabajo, estamos corriendo y ganando, estamos bien”, dice hoy, sereno. Este buen momento incluye los otros Grupo 1 del día.

  Osvaldo ganó el Gran Premio Suipacha (G 1-1000 m) con Venerancia (Lode), en 2013. Una yegua fenomenal que sumó el Maipú y el Félix de Álzaga Unzué, lo máximo en la recta, en la misma temporada, al cuidado de Héctor Sueldo, para el High Stud. “Ahora corremos a Indómito Roman (foto); lo vine a trabajar a Palermo y la verdad es que anduvo bien. Vamos a correr con expectativa, a ver si nos favorece el desarrollo, corre de atrás, para venir de atropellada”. ¿Qué es lo más favorable para venir de atrás en la recta de San Isidro? “Le toca largar de afuera, lo que es mejor para esperar en el desarrollo, la podés balconear un poquito; en cambio si el caballo es ligero te conviene más largar de adentro”, explica. Un abecé de las cortas en el pasto ilustre. Doce jockeys tomaron antes las riendas del experimentado caballo del stud Campitello, que presenta Leonardo Racco, y en el que Alderete se apilará por primera vez, para buscar la victoria clásica.

Alderete es el jinete de confianza de Elvio Bortulé. “En el Gran Premio San Isidro (G 1-1600 m) tenemos a Spirit of Light (Sebi Halo), que es un caballo muy trabajador, nos merece un buen concepto”, anuncia. En el Clásico Ecuador (G 2-1600 m), el bautismo de alto nivel del caballo de Dark Horse, terminó a seis cuerpos de Hiper Happy (Cityscape), no de sus adversarios en la carrera. “Andaba muy bien y yo creo que no respondió por la cancha –estaba pesada-, había llovido bastante. Siguió bárbaro, como en cada semana previa a competir; en el reloj marcó el tiempo de un caballo bueno, trabaja como un caballo bueno (1m31s3/5 los 1500 m y 800 en 48s2/5, en la cuarta de San Isidro, apunta Revista Palermo) por eso nos animamos contra estos caballos”, amplía, con optimismo lógico.

“Él corre tranquilo, de atrás, sin compromiso, así que va a andar muy bien. Se va a hacer movida la carrera; calculo que uno de los caballos de [Eduardo] Accosano va a ir adelante  -se refiere a Master Soy (Mastercraftsman), que con esa receta ganó el Clásico 9 de Julio ante Hole in One- y seguramente no será el único”. Tiene páginas en blanco por escribir Osvaldo Alderete, que ya conoce como llenarlas de grandes títulos.
















No hay comentarios:

Publicar un comentario

La alegría de ganar el Dardo Rocha, un oasis en el turf que Juan de la Cruz Ramallo disfrutó con amigos, como un hípico más

  Ramallo, con Leandrinho y Nicolás Martín Ferro,  fundamentales para el triunfo  / RRPP La Plata El criador y socio en Treasure Island cel...