Las mil vidas de Nacho Surge, en cualquier pista: ganó el Clásico Pedro Chapar (G 2) y no quiere dejar de ser de Grupo 1

A los 6 años, el caballo que pasó de padre a hijo pero sigue con el mismo entrenador, Eduardo Accosano, y el mismo jockey, Iván Monasterolo, está listo para llevar a cabo otro intento en el Gran Premio San Isidro

Había tantas opciones en el Clásico Pedro Chapar (G 3-1400 m) que no sorprendió el hecho de que ninguno de los caballos que formaron la imaginaria trifecta de candidatos, según las cotizaciones de la pizarra –ninguno superaba los $ 4 a ganador-, finalmente estuvieran entre los tres indicados. Es más, los cuatro primeros, Nacho Surge (Storm Surge), Jobetto (Safety Check), Heavy Love (Manipulator) y Don Jilguero (Cityscape), estuvieron fuera de los planes de la mayoría para apostar a ganador, y el 1° del marcador devolvió 20,55 por ese concepto.

Todo eso quedó en el camino cuando Nacho Surge desempolvó su vieja credencial de Grupo 1, que ya tiene tres años de antigüedad, y la revalidó con un triunfo contundente, por cuatro cuerpos, para confirmar que a los 6 años tiene la energía para seguir en el alto nivel, tras reaparecer luego de siete meses ganando una condicional en la arena y luego correr el Clásico Reconquista (L-1400 m), donde sufrió un poco con las vías respiratorias.

Esta vez, Iván Monasterolo, su jockey, lo dejó junto a los palos y se apuró para ponerlo cerca del puntero, Onur (Indy Point), como indicaba su suelta desde la puerta 2. Casi por inercia, quedó primero al salir de la diagonal y luego ni se enteró de quiénes lo escoltaron.

EL VALOR DE TETAZE

Eduardo Accosano, entrenador de Nacho Surge, trazó una reseña, premios en mano: “Este caballo ganó el Gran Premio de las Américas (G 1) cuando tenía 4 años, en 2018 y después ganó cuatro más, cinco con éste clásico”. De paso, recuerda a quien más celebró aquella conquista, Carlos Alberto Cocilobo, fallecido hace dos años y padre de Ignacio, el actual dueño. “Era el dueño del stud Doña Coty y su hijo sigue; venía a las carreras desde que era chiquito así”, y baja su largo brazo todo lo que puede con la palma hacia el piso. “Tiene 19 años, por eso no puede sacar la titularidad todavía. Se quedó con siete caballos”.

De vuelta al caballo del stud Corren Todos, describe Accosano: “Lo tengo de potrillo; lo hice domar yo incluso. Tiene 6 años y los problemas típicos de su edad, pero si está bien es muy corredor. En la última carrera sangró un poquito, por eso no corrió bien. Como no es gran sangrador, las opciones que tiene fuera del Lasix lo ayudan mucho”. Y estima que el mes que viene va a correr el Gran Premio San Isidro (G 1-1600m), que ya corrió dos veces (6° en 2019 y 2° de Hole in One el año pasado). Siempre con Monasterolo. “Iván lo corrió toda la vida”, recalca. No es para menos.