jueves, 28 de septiembre de 2023

“Esto es algo que esperé siempre, nunca quise vender a la yegua por eso”, dice el dueño de Belleza de Arteaga en EE.UU.

 

Cristian Rey, Juan Pablo Quiroga y Saldivia con Belleza de Arteaga en Miami / Fotos E. Valenzuela


En las primeras horas de la defensora de Chos Malal en la cuarentena de Florida, Estados Unidos, Eduardo Valenzuela y el cuidador Juan Saldivia contaron que la yegua se adaptó rápidamente por el ánimo que muestra, y que se alimenta bien     

 

Sería un gran error pensar que Belleza de Arteaga es, en la Breeders’ Cup, una aventura. Hay por lo menos dos responsables de que el camino hacia el 4 de noviembre, cuando en Santa Anita Park, California, se corra uno de los 14 Grupo 1 del enorme festival estadounidense, el Distaff (G 1), conduzca con optimismo a ese sueño: Eduardo ‘Cacho’ Valenzuela, el propietario, agotó todos los recursos -a mano o no tanto- para cerrar los trámites y Juan Franco Saldivia, el entrenador, se preocupó por gestionar el lugar en el que la yegua ya hace su cuarentena.

“Estamos en Wellington (Florida), en el Valiente Polo Center” dice Saldivia sobre el complejo para polo de un patrón de Adolfo Cambiaso (Bob Jornayvaz), que también cuida caballos de carrera en la caballeriza del stud de Pellegatta/Saldivia. “Tenemos de peón a Cristian Rey, al que me recomendó Juan Pablo Quiroga, veterinario de Cambiaso”. El cuidador está satisfecho porque Belleza de Arteaga se muestra mejor de lo que esperaba en este momento: “Estamos bastante bien teniendo en cuenta el viaje. La encontré bien de ánimo, con algunos kilos menos, como es lógico, si se tiene en cuenta que además la había floreado 2000 metros el día antes. Y ya está comiendo bien”.

Es importante el dato. “Nos entusiasma ella, anoche comió bárbaro”, ahora el que revela el detalle es Valenzuela, que está alojado junto con el entrenador a 100 metros del box de la yegua criada en el haras Juan Antonio, dentro del mismo centro equino. Y Juan Franco agrega la tarea de este momento, previo al viaje de cinco horas a Los Ángeles, el sábado próximo: “La estoy entrenando, hay que entender que estuvo siete días parada; trota de tiro, mañana y tarde. El sábado vamos a incorporamos al equipo de Marcelo”. Habla de Polanco, el entrenador chileno que estuvo a nada de ganar esta carrera el año pasado con la argentina Blue Stripes, de Pozo de Luna. “Ya hace dos meses que la vareo con montura y le doy la alimentación que tiene acá, que es muy buena. Estamos trabajando para que tenga el  mejor bienestar, que esté bien y que tenga el mejor resultado posible”.

Y Cacho (con la hija de Cosmic Trigger en la foto de la derecha) se confiesa: “La realidad es que estamos bastante bien. Pensé que la iba a encontrar más decaída por el viaje. Hago todo esto porque es algo que esperé siempre, nunca quise vender a la yegua por eso; estamos disfrutando”. Valenzuela dice que se convirtió casi en un asistente del cuidador: “Me manda Juan, hacé esto, hacé esto otro”, se divierte con el dato. “Soy burrero de alma, lo vivo así en la Argentina. Mi viejo siempre tuvo algún caballito; él era policía, no estaba en el turf. Tuvimos una yegüita, la llevábamos con mi hermano a la cancha cuando éramos chicos. Mi nietito Felipe, de un año y medio, y la hermanita, Roma, de 4, miran las carreras”. También Jorge, el papá de los chicos, tiene que ver con esa influencia.

Si Belleza de Arteaga llega 8 puntos “va a hacer un buen papel”, confían dueño y preparador, por ahora pensando en cómo se resolverá la cuestión del jockey, porque William Pereyra aún no obtuvo su visa. “Jony tiene cita en la embajada en estos días. Siempre quise respetar el equipo. Al peón no se la dieron. Si no viaja el jockey, vamos a seguir lo que nos diga Marcelo”, explica Cacho. Polanco tiene a su compatriota Héctor Berríos, encumbrado desde que cambió Florida por California, como jinete de confianza.

“Anoche hicimos un asado”, comenta Valenzuela, para confirmar lo cómodo que se encuentran en un predio que Saldivia ya conocía. “En esta época, Belleza es el único caballo acá”, agrega.

Lo que está claro es que la defensora de Chos Malal fue a Estados Unidos a competir. Como también lo es una frase final de Saldivia: “Esto es un regalo; Belleza de Arteaga nos dio mucho y conociéndola estoy seguro de que está para dar todo”.





 






No hay comentarios:

Publicar un comentario

La alegría de ganar el Dardo Rocha, un oasis en el turf que Juan de la Cruz Ramallo disfrutó con amigos, como un hípico más

  Ramallo, con Leandrinho y Nicolás Martín Ferro,  fundamentales para el triunfo  / RRPP La Plata El criador y socio en Treasure Island cel...