domingo, 10 de septiembre de 2023

En el clásico para figuras emergentes, El Encinal fue una sorpresa relativa: le ganó a Iron Forge sobre el disco


En la sentencia, El Encinal quebró al puntero Iron Forge 

En su primera actuación tras salir de perdedor, el defensor de Doña Pancha doblegó al puntero Iron Forge, dos sorprendentes protagonistas en el Clásico Ensayo (G 3), en la pista donde se correrá el Jockey Club (G 1)  


María Fernanda Álvarez y Guillermo Frenkel Santillán bajaron desde las posiciones desde las que observaron el Clásico Ensayo – Copa Fernando Santamarina (G 3-1800 m); la entrenadora desde la tribuna de profesionales, el entrenador desde allí cerca, y se encontraron en el ingreso a la zona del pesaje. La preparadora de Iron Forge (Forge) y el cuidador de El Encinal (Il Campione), ganador por medio cuerpo. Bebe estaba procesando la victoria y casi chocó con María, que lo felicitó con una amplia sonrisa.

La carrera de los dos potrillos fue extraordinaria. E inesperada. Aunque se convendrá en que este clásico, ideal para figuras emergentes, cumplió con esa perspectiva abierta y con el objetivo que está en su nombre mismo: un test para el Gran Premio Jockey Club – Longines Cup (G 1-2000 m), el 7 de octubre. Y entre la pléyade de caballos atropelladores o entretenidos, un puntero natural como Iron Forge se hizo de la delantera y a medida que transcurría la recta final y no salía una fuerza desde atrás, crecía la sensación de que se volvería inalcanzable, con una notable conducción de Gustavo Villalba, que lo trajo en 49 y monedas los 800 y 1m14 los 1200, y se separó más de cinco cuerpos de Bronx (Qué Vida Buena), su más próximo rival.

El Encinal había estado ocupado en no llevarse por delante a nadie, pegado a los palos en el medio del grupo. Después, Juan Cruz Villagra, su jockey, buscó el espacio sin alejarse mucho de la empalizada pero consiguiendo un oportuno cambio de mano en los 300. Así, pasó de largo a Iron Forge, que a su vez dejó tercero a Epityrum por dos largos.

“Le teníamos cierta confianza porque venía subiendo”, comentó Frenkel. “Pero éramos conscientes del cambio de categoría, era un clásico duro”. El Encinal venía de salir de perdedor hace un mes, en su quinto intento, el segundo que hacía en la distancia del Ensayo. “Es parejo, tiene una atropellada larga. Ahora va a ser más candidato para el Jockey Club”. Bebe cuenta que Juan Carlos Echeverz, propietario del alazán del stud Doña Pancha y vocal de la Comisión de Carreras del Jockey Club, le encargó que se lo comprara en un remate. “Corrió las dos primeras en Palermo y cuando lo trajimos a San Isidro empezó a funcionar y siempre fue en ascenso”.

El cuidador cuenta que compró a El Encinal porque tuvo a una propia hermana, Emperadora, segunda en el Gran Premio Jorge de Atucha (G 1) el año pasado, y que fue por un buen precio. El potrillo les sumó a sus dueños –son varios- los 125.000 pesos del bono Estrellas Plus, adicionales al premio al primero, de 3,2 millones.  

El entrenador Nicolás Martín Ferro no podía ocultar su disgusto porque Villagra dejó la monta de Epityrum (Portal del Alto), con el que había ganado las Dos Mil Guineas (G 1). “El Encinal ganó muy bien con Wilson Moreyra la anterior, cuando Villagra estaba suspendido”, aclara Frenkel. Justamente Moreyra dirigió a Epityrum ahora y llamó la atención su caída tras pasar la meta, de la que resultó ileso. “Mi caballo se pialó en el de Villalba”, le detalló a Turf Class, y fustigó a su colega por el incidente.

Lo  cierto es que Echeverz celebró el triunfo al hilo como propietario en el Ensayo, pues el año pasado estaba asociado en El Eminente (Il Campione), del stud El Quintón Lobos, de Enrique Piccardo.














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