Lord of Lords respiró de nuevo el aire del Bosque y fue contundente en el Clásico Antonio Cané

El caballo del stud Mamina, entrenado por Miguel Cafere, se impuso por cinco cuerpos ante El Darwin en el hipódromo de sus mejores conquistas; en el otro cotejo fuera de lo común en La Plata, el Especial Haras La Esperanza, Tío Boy reapareció con un claro éxito  

Todo ok en el regreso al Bosque de Lord of Lords, con Juan Cruz Villagra (Foto: Hipódromo de La Plata) 

 

Lord of Lords (Master Of Hounds) volvió a ganar. Respiró el aire del sur en el hipódromo de La Plata y ganó el Clásico Antonio Cané (G 3-2100 m) y retomó la senda del triunfo justo donde la había dejado. Luego de ganar el Clausura (G 2-2000 m) en el Bosque, el defensor del stud Mamina fue a Palermo y corrió sucesivamente el Gran Premio Honor (G 1) –entró 5°-, fue 3° en el República Argentina (G 1) y escoltó a Balsamic (Equal Stripes) en el Malvinas Argentinas (L), siempre en 2000 metros. Clásicos de primer nivel y excelentes actuaciones.  

Este jueves, El Darwin (Il Campione) volvió a verlo pasar de largo con una velocidad sorprendente en los últimos 300, después de correr en la punta desde la salida, solo comprometido hasta el primer codo por Minero de Oro (Violence). Juan Cruz Villagra, que también parece estar a pleno tras su caída el sábado en Palermo, ubicó pegado a los palos a Lord of Lords y al entrar en el derecho final lo abrió ligeramente para salir de la línea de El Darwin y al rato fue incontenible.

En su tabulada de seis victorias y plagada de arrimes de jerarquía, Lord of Lords sumó un Grupo 3, pero más importante que eso, se subió de nuevo al escalón más alto del podio. La Plata le abrió las puertas de nuevo para destacarse.

  

 

TIO BOY REAPARECIÓ CON TODO

El caballo del stud El Ciclón volvió a competir después de más de seis meses. Lo último que había hecho fue ganar aquí mismo, en La Plata, el Clásico Oswaldo Aranha (L-1600 m) y ahora, como si el tiempo no hubiera pasado, se impuso en el Especial Haras La Esperanza (1400 m).

Marcelo Sueldo, entrenador del hijo de Greenspring, reveló que Tío Boy no pudo salir a la pista en ese lapso porque se le rajó un vaso, de lo cual se lo vio ayer recuperado, toda una especialidad del cuidador en el último tiempo, como se explica también en lo que hizo Malibu Spring (Greenspring) en el Estrellas Mile, el momento culminante de una ráfaga de cuatro triunfos en poco más de dos meses luego de un arduo trabajo en el stud.

Con William Pereyra en la montura, Tío Boy se dio el lujo de correr abierto hasta una cuarta línea en el codo, mientras la punta estaba muy disputada entre Almone (E Dubai), Guepardo Stai (Tetelestal) y Don Beco (Lenovo). Cuando el jockey de Tío Boy apretó los tacos, Don Beco intentó seguirlo, pero fue cediendo hasta quedar 2° a dos cuerpos.

Sueldo, Pereyra, el haras Vikeda y el padrillo Greenspring volvieron a unirse para una victoria con la satisfacción de un tarea bien hecha y Tío Boy, de 4 años, sumó su 5° éxito.