Irwin, en el aire en su victoria del Clásico Miguel Cané Hapsa |
Con la caballada que atiende personalmente, el entrenador, que eligió seguir en el equipo de su maestro, afronta su momento más trascendente con el potrillo Irwin y la potranca Carta Embrujada
Si fuera sólo
por las razones que Juan Franco Saldivia ofrece para respaldar su confianza en
Irwin (Seek Again), en el Gran Premio Polla de Potrillos (G 1-
“Irwin está bien”, empieza con el potrillo asomando por la puerta de su
box en el stud Arcángel, en la villa hípica de Palermo, que hospeda como inquilino
al defensor de Volver al Futuro. “Viene de ganar disparando el Cané al de
Mayansky Neer [Storefront]”, agrega como muestra de lo tranquilo que lo había
dejado esa victoria y explica: “Reprisó en las Estrellas un poquito falto,
porque era un clásico que queríamos correr; había tenido un esfuerzo en un nudo
por pisar mal en el pasto, en el Chevalier –lo ganó, en San Isidro-, que no era
grave, como si fuera una torcedura de tobillo en el humano; se le hicieron estudios,
no tenía nada pero no podíamos seguir y nos obligó a darle un pequeño descanso
y empezar de nuevo desde el trote. Y para el Juvenile llegamos con 7 u 8 puntos
pero se mandó una carrera bárbara, llegando un cuerpo y medio de Fiel Amigo.
Entonces sí llegó al Cané con los 10 puntos y fue una sensación espectacular.
Bueno, hoy está como aquella vez, sano, lindo, pero maduro, más hecho caballo,
más manso, es parejero, dócil, fácil para todo, incluso el vareo.
-¿Cómo lo vamos a ver en el desarrollo?
-Tuve la
chance de elegir una gatera interna, para correr cerca. Si se hace ligera no
vamos a tener problemas en venir de atrás pero si se hace lenta irá adelante o
segundo. Son pocos caballos y él es muy versátil. [William] Pereyra lo montó
hoy [el jueves 2] en la cancha grande, tendió liviano y lo encontró bien.
Después del debut en el césped con un segundo puesto, en febrero, Irwin
fue trasladado desde el stud de José Lofiego. “Pepe lo dejó en un estado
espectacular, bien, lindo, y andaba bárbaro, nos sorprendió en la cancha a la
mañana. Por eso decidimos correr el Chevalier como perdedor y le tocó ganar, y
en el Cané, reprisando, estuvo cerca del récord”. Un antecedente de Juan Franco
en la Polla de Potrillos es ganando con American Tattoo (Not For Sale), en 2018,
como asistente de Roberto Pellegatta. “Me delegó mucho por la pandemia, no
quería estar tanto tiempo en el stud por algún problema en los bronquios; venía
dos veces por semana y ahora sigue todo desde la oficial. Yo me hice cargo de
atender los caballos cuando había un solo peón de cinco, por los cuidados que había que tener, les
dimos libertad a los que querían trabajar. Yo quería estar. Me da libertad para
las decisiones pero por supuesto le consulto todo, es un equipo, así que hasta
que no me eche pienso seguir con él (se ríe)”.
Carta Embrujada: un cambio para buscar desquite
Un detalle que puede pasar inadvertido para el ojo desprevenido, sobre
todo cuando la diferencia es tan exigua, de apenas la cabeza. Pero es la
diferencia entre ganar y quedar segundo. “Roberto marca mucho eso de ver los
desarrollos, las manos y las patas, por eso uno los conoce bien y puede
interpretar lo que le pasó el día de la carrera”, cuenta Juan. El resultado se
verá mañana, en Palermo. El comienzo de la Triple Corona no admite
improvisaciones.
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