La pista de La Plata ayer, cuando se decidió la suspensión / P. Vallejos-Revista Palermo |
Mientras el haras El Paraíso, distinguido como el Criador del Año compartiendo honores con el padrillo Il Campione, el mejor de 2023, realizaba su Gran Venta Selección, en el hipódromo de La Plata la falta de soluciones a los problemas derivó en la enésima suspensión de una reunión de carreras, luego de que una doble rodada en la 2a generara la protesta de los jockeys
No fue una
colisión entre planetas, ni nada que una estación aeroespacial no pudiera
prevenir. Tampoco estaba fuera del alcance de un organismo que prevé el estado
del tiempo, como los servicios meteorológicos en un país subdesarrollado
–intencionalmente subdesarrollado- como la Argentina, cuya realidad se conoce
bien. Demasiado bien.
Ayer, a la misma
hora que el haras El Paraíso tenía su remate más trascendente de la temporada,
pocos días después de que el establecimiento de Victoria y Pablo Duggan fuera
distinguido con el Pellegrini al Criador del Año por un 2023 maravilloso, el
hipódromo de La Plata debía suspender su reunión de carreras porque los jockeys
se negaron a seguir corriendo después de la segunda prueba, en la que se
accidentaron los jinetes Matías Delli Quadri y Tiago García, sin consecuencias
graves que se conozcan hasta ahora.
El
deterioro de la pista principal del Bosque, que viene de varios años, y el daño
que causaron las últimas lluvias, fueron el motivo de la medida, anunciada por
el hipódromo como una decisión tomada “en consenso –se escribe con ‘s’, no como
en el comunicado- con los profesionales del turf”. La tormenta perfecta. O, como
nunca, llovió sobre mojado.
A más de
Conducidas
las operaciones por Carlos Ezcurra, titular de (ARG) Sales, El Madrugador (Il
Campione y Awakening, por Angiolo) fue comprado por el stud Mamina en 100.000 dólares,
con lo cual resultó el precio máximo, seguido por los 92.000 dólares en que fue
vendido Eternal Optimist (Il Campiones y Expressly, por Street Cry), adquirido
por el doctor Roberto Ratti, en comisión.
Los
contrastes o las contradicciones en las carreras de caballos de este país, como
se quiera llamar una misma situación, son demasiado notorios. Competir en hipódromos
deficientes con caballos de alto valor, producidos por criadores que invierten
en padrillos y vientres en general con erogaciones inversamente proporcionales
a la magra recompensa de los premios, es un insulto para los propietarios de
esos ejemplares, que ponen en riesgo sus patrimonios y son, junto con el
público que apuesta, los verdaderos pilares de una actividad en decadencia.
El precio
más alto de ayer probablemente sea la cima de las ventas este año. La suspensión
en el hipódromo de La Plata supone un sótano interminable.
Los que pierden siempre, propietarios, y con ellos los profesionales, es asi...
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