domingo, 21 de mayo de 2023

En una Triple Corona que le hace justicia a dos jockeys, National Treasure ganó el Preakness Stakes de punta a punta



Dirigido por John Velazquez, el jinete con más ganancias en premios en la historia del turf estadounidense, el caballo preparado por Bob Baffert superó a un rival que intentó incomodarlo en el cierre; Mage, héroe del Derby y favorito, quedó tercero con Javier Castellano up



National Treasure (der.) impuso su fuerza, con Blazing Sevens encima / Maryland Jockey Club



“Las carreras tienen altos y bajos”, decía un eufórico Bob Baffert después del triunfo de National Treasure (Quality Road) en el Preakness Stakes (G 1-1900 m -1,65 millones de dólares en premios). Una frase que puede tener varias lecturas, la primera, inmediata, surgida de la lesión que fatal que sufrió Havnamemeltdown, un caballo de 3 años que el cuidador presentó en el Chik Lng Stakes (G 3-1200 m) una horas antes y cuyo jinete, Luis Saez, resultó ileso desde la observación radiológica.

La otra, quizá la principal en la mente del entrenador, que alcanzó el récord de ocho victorias en el Preakness, es la silenciosa revancha por la sanción que le prohibió competir en la Triple Corona luego de la descalificación de Medina Spirit por tratamiento no autorizado, tras ganar en la pista el Kentucky Derby de 2021. Una suspensión que Baffert protestó y llevó a la Justicia ordinaria para que fuera revertida, sin éxito. En Churchill Downs, escenario de la Carrera Por Las Rosas, la inhabilitación fue más severa y durará todo este año.

La única ventaja que tenía National Treasure sobre el favorito Mage era el hecho de haber salteado el Kentucky Derby –no sumó  el puntaje suficiente-, lo que le dio seis semanas de pausa entre carreras, mientras que el ganador en Kentucky tuvo dos, el margen normal en la serie norteamericana. Los dos sumaban pocas salidas en su campaña (cinco uno, cuatro el otro). El ganador del Preakness había finalizado 4° en el Santa Anita Derby (G 1) y acreditaba una sola victoria, la del día de su estreno.

La Triple Corona en los Estados Unidos tiene su vertiginoso desarrollo en cinco semanas, ya se sabe. No es la serie original del Reino Unido, donde transcurren cuatro meses desde las 2000 Guineas (G 1-2000 m) hasta el St Leger (G 1-2800 m), pasando por el Epsom Derby (G 1-2400 m). También se conoce que todas las miradas, las opiniones y los debates en torno al Preaknness se basan en el ganador del Derby, si es que lo corre. Inevitable. De ahí que en la puerta del box del venezolano Gustavo Delgado en Pimlico se colgara un cartel en el Mage “decía” algo así como que entendía el interés general por visitarlo pero que eso no sería conveniente hasta que finalizara la carrera, donde aceptaría posar para todas las fotos. El favorito fue el único sobreviviente de la primera gema de la Triple Corona.

Lo cierto es que John Velazquez dibujó un desarrollo impecable, al hacerse de la punta desde la suelta en la gatera 1 y viajar en ritmo pausado (1m13s49/100 los 1200 m) hasta la recta final, donde dirimió un duelo que planteó Irad Ortiz Jr. con Blazing Sevens, cuerpo a cuerpo y con roces provocados por el que sería el escolta por una cabeza. Un final que bajó un griterío ensordecedor, pese a que no estaba Mage definiendo. El caballo de los 300 y pico de propietarios, elegido por el estadounidense con raíces colombianas Ramiro Restrepo, se clasificó 3°, a dos cuerpos y medio del ganador, sin fuerzas para remontar en el derecho, una circunstancia que el dueño principal achacó al desarrollo lento. Y esa era una posibilidad que también estaba en el mazo, ante la ausencia de punteros natos.

Velazquez (51 años) ganó por primera vez en su extensa campaña el Preakness, en su 13er intento. Javier Castellano, el jockey que encontró un impensado incentivo cuando vio un zócalo de la televisación del Derby que decía que nunca lo había ganado en quince actuaciones, y lo ganó, detuvo su paso ayer, montado en Mage, a segundos de haber cruzado el disco, para extenderle la mano a su colega portorriqueño, con una sonrisa. Un buen epílogo.























No hay comentarios:

Publicar un comentario

La alegría de ganar el Dardo Rocha, un oasis en el turf que Juan de la Cruz Ramallo disfrutó con amigos, como un hípico más

  Ramallo, con Leandrinho y Nicolás Martín Ferro,  fundamentales para el triunfo  / RRPP La Plata El criador y socio en Treasure Island cel...