El defensor del stud Mamina se impuso por cuatro cuerpos en la diagonal de 1400 m, en su primer enfrentamiento con los caballos más experimentados, de punta a punta y con un dominio que buscará extender en lo que resta de la temporada
En el triunfo más importante del hijo de Il Campione estuvo Juan Cruz Villagra, como siempre / HSI |
El Estelar está dando los pasos firmes que se esperaban desde que se lo
prepara para competir. Ni más ni menos. Sin las lesiones que lo tenían jaqueado
en el primer tramo de su campaña –o al menos reducidas a su mínima expresión-
el sábado se impuso en el Clásico Pedro Chapar (G 2-
El hijo de Il Campione lo hizo como en la anterior, el Clásico Vilmar
Sanguinetti (
En el disco se mantuvo el statu quo que mandó desde que se abrieron las gateras: Ojos Remoteros había sido una sombra del líder desde ese instante y lo siguió siéndolo hasta el final, aunque más distanciados entre sí, en 1m20s94.
“Va a correr el Gran Premio San Isidro”, responde seguro Miguel Cafere, entrenador de El Estelar, como si no quedara otra opción. “Por eso lo corrimos ahora; si no, le quedaban carreras para caballos de 3 años solamente”, amplía. Está clara la intención de foguear al potrillo con caballos mayores antes de volver a la milla, en la que logró aquel 3° en el Gran Criterium (G 1), su única derrota. Y aunque cambien las exigencias, El Estelar también correrá adelante: “Es la única forma; tiene mucha velocidad. Esta vez ganó una carrera más brava que la anterior, por la experiencia que tienen los rivales, y porque le sirvió para demostrar lo que es”.
Lo único que podría alentar a que el nieto de Southern Halo modifique su
receta es lo que Cafere observó ahora, un caballo “más manso en la redonda y
durante la carrera; ni muy nervioso en el paseo ni apurado en la pista”.
Parece que la incertidumbre quedó atrás. La sensación de que para El
Estelar viene lo mejor está flotando como nunca.
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