El velocista que se emplea hasta en los ensayos y al que su entrenador prepara para el clásico más bravo de La Plata

Eliceo, ganador del Especial Maldivas, en el Bosque, entusiasmó a Edgardo Martucci desde que lo eligió para el stud Rodolfo Pedro, y confía en que está a la altura para competir en el Clásico Ciudad de La Plata, el 19 de noviembre

Ganó fácilmente Eliceo, en los 1100 m del Bosque / Hipódromo de La Plata

 

Tantas veces se oye aquello de “hay que esperarlo”, dicho sobre caballos de carreras que no responden cuando se espera mucho de ellos, que a veces esa frase se devalúa, de tan usada. En otras ocasiones la afirmación se justifica, y es cuando un velocista como Eliceo (Remote), por ejemplo, gana el Especial Maldivas (1100 m) en La Plata con suficiencia, como si Martín Valle, su jockey, levantara el pie en los últimos 200 metros.

El defensor de Rodolfo Pedro solo necesitó, para hacerse de la punta, el tiempo que le demandó salir por afuera de todos entre ocho. Luego, su dominio lo llevó hasta el disco, donde marcó dos cuerpos y medio a Perfect Sir (Perfectperformance). Vista en perspectiva, la campaña de Eliceo es errática; desde su segundo triunfo pasaron diez carreras y un año hasta que volvió a ganar en mayo pasado, y la anterior, un handicap de Palermo, decayó y quedó a más de diez cuerpos del ganador. El tobogán se insinuaba otra vez.

 

Pero claro, hay que escuchar a un entrenador de la experiencia de Edgardo Martucci para conocer lo que hay detrás del caballo de 5 años, nacido en el haras Vacación. Lo primero que aclara es el concepto que tiene desde siempre: “Creí que este caballo iba a ganar debutando y corrió muy mal. Ahora ganó su tercera carrera este año, pero es un excelente caballo, uno de los buenos que cuidé; era muy menudo al principio y yo le decía a Rodolfo ‘vamos a aguantarlo’  porque es bueno, corre como un loco”. Rodolfo es Bor, el propietario.

Tras dos victorias al hilo, Eliceo, de 5 años, corrió el Clásico Diamond Jubilee (1000 m), en el que inesperadamente fue presentado Luthier Blues (Le Blues), luego de ganar varios Grupo 1. “Había ganado en 58 y medio en La Plata y yo creí que Luthier Blues no iba a estar finalmente en aquel clásico”, razona Gardy. Su pupilo entró 2° a seis cuerpos. “En la última tuvo problemas”, siguió Martucci, para explicar el desarrollo adverso de aquel handicap.

“Pensamos correr el Ciudad de La Plata (G 2-1200 m) y este especial me gustó, el peso nos favorecía, fijate que él corre de 60 kg y esta vez iba de 54. Así que vamos a seguir en La Plata, creo que vamos a venir al Clásico España (L-1200 m, el 13 de octubre) y si no vamos directo al Ciudad de La Plata”, explica.

Eliceo es un caballo que se emplea siempre, incluso a la mañana, y hay que llevarlo con pocas exigencias: “Lo trabajo por plata. Corre con vareo y una partida porque se pasa, le hacés 700 y echa 40, o 58 los 1000 y no quiero que pase eso, entonces lo trabajo lejos de la carrera, con una partida cómoda y vareo”, explica el entrenador, una fórmula que funciona.

“Se puso precioso, pesó 480 kg ahora y creo que cuando arrancó pesaba menos de 460. Siempre lo tuve como un caballo importante, muy bueno”, detalla Martucci, que quiso seguir con la cría de Elizabetta (Roy), la madre de Eliceo: “Traté de comprar al hermano el año pasado, un Fortify [se llama Estilo Personal], pero no llegamos, fue uno de los precios más altos de ese remate de Vacación”. El potrillo, nacido en 2019, se vendió en 100.000 dólares.