El hijo del caballo argentino, que sirve en Three Chimneys, de Kentucky, es el número uno entre los reproductores de primera generación, con una cifra de ganancias 2 millones de dólares superior a la de su escolta
La invicta Radio Days, ganando en Aqueduct (Chelsea Durand/Coglianese Photo) |
La dinastía
de Candy Ride (Ride the Rails) se consolida cada semana en los Estados Unidos.
Y no es sólo por sus hijos, que se afirman en los rankings de reproductores,
sino que él mismo está vigente, hoy entre los 20 más productivos de 2021 (16°
en la tabla general).
Después del
suceso de Twirling Candy (su madre es House of Danzing, por Chester House), que
sirve en Lane’s End y dio, por caso, a Rombauer (en Cashmere, por Cowboy Cal)
el ganador del último Preakness (G 1), y de Sidney’s Candy (en Fair Exchange,
por Storm Cat), desde la década pasada, son varios los hijos de Candy Ride que
aparecen en la lista de padrillos con más ganancias, con primera generación
compitiendo este año.
El mejor en
la actualidad es Gun Runner, elegido Caballo del Año en 2017 y líder de la clasificación
por un margen que hace rato lo puso a salvo de “atropelladores”: sus hijos
suman US$ 3.853.399 en
premios, cifra récord de ganancias un mes antes de terminar la temporada y
con casi 2 millones más que su escolta, Practical Joke (Into Mischief). El récord
dejó atrás las marcas de Uncle Mo (Indian Charlie) y, antes, del notable Tapit
(Pulpit), que ahora es el que tiene la cifra más alta en general, en la historia
del turf estadounidense. Gun Runner es el padre de Echo Zulu (su madre es Letgomyecho,
por Menifee), invicta en cuatro actuaciones y dueña de la Breeders’ Cup
Juvenile Fillies (G 1) por más de cinco cuerpos.
Los analistas ven como
vital en el respaldo de la notable campaña de pistas y en la incipiente trayectoria
como reproductor de Gun Runner el hecho de que se hayan unido para concebirlo
un campeón brillante como Candy Ride y una madre como Quiet Giant (Giant’s
Causeway), hermana del Caballo del Año 2005, Saint Liam, y ganadora de Grupo 2,
que aportó sus genes de galopadora a la velocidad del padrillo argentino. En el
final de su carrera, el entrenador Steven Asmussen entendió que lo mejor para
Gun Runner era que corriera como Candy Ride, desplegando su velocidad desde el
principio, en lugar de venir a la expectativa, entonces ganó cinco clásicos de
Grupo 1 consecutivos, entre ellos la Breeders’ Cup Classic en Del Mar, la misma
pista del Pacific Classic (G 1), última carrera de su padre, y con el mismo
estilo y luego su despedida, en la Pegasus World Cup, donde elevó sus ganancias
a US$ 15.988.500, para quedar segundo entre los caballos más ganadores de la
historia en los Estados Unidos.
Radio Days es el
nombre de la nueva joya del padrillo que sirve en Three Chimneys, de Kentucky, cabaña
que lo comparte la propiedad con Winchell Thoroughbreds, ambos socios también
en el training. Invicta en dos salidas, la potranca había costado 750.000 dólares
en las ventas de Keeneland, en septiembre de 2020 y acaba de ganar por ocho
cuerpos y medio en una prueba de reclamo opcional de Aqueduct, sobre
Además de Gun Runner, que
hasta ahora presenta 22 ganadores, cuatro de ellos clásicos y dos de Grupo 1, en
el ranking de los treinta padrillos debutantes con mayores sumas en los Estados
Unidos aparecen más hijos de Candy Ride: Unified (10°), Mastery (20°) y Valiant
Minister (22°), y también un
descendiente de Twirling Candy, Danzing Candy (26°).
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