La prosapia de Hiper Happy lo dejó a salvo en su destino y otro hijo de Historia es clásico en La Providencia

HSI

El establecimiento brasileño le perdonó al hermano materno de Hi Happy los problemas que demoraron el inicio de su campaña y el primer gran rédito es el triunfo en el Clásico Ecuador (G 2), apenas 85 días después de su debut

Fue espectacular la victoria de Hiper Happy (Cityscape) en el Clásico Ecuador (G 2-1600 m). E inesperada. El caballo que sólo tenía tres actuaciones en su currículum, montado por un jockey joven y sin mayor experiencia, que está ocupando el lugar que dejó libre la convalecencia de un consagrado, se medía con milleros de primer nivel, con roce en clásicos bravos.

  Sin embargo, el alazán tostado se sacó de encima los prejuicios de afuera y puso sobre la mesa sus documentos, el ADN que le transmitió Historia (French Deputy), su madre y la madre de Hi Happy (Pure Prize), ganador del Carlos Pellegrini, y el jockey, que durante 1m40s72/100, se puso a la altura de Altair Domingos, el jinete titular  de La Providencia. La serenidad de uno y otro sirvió para superar una largada con golpes, un cambio de los palos hacia afuera luego de venir en el medio del lote, y un avance firme y parejo, para mantenerse adelante en la lucha con Curioso Master (Mastercraftsman), que trató de intimidarlo con Juan Noriega en las riendas. Medio pescuezo de Hiper Happy asomó en la foto del disco. Curioso Master, de gran carrera tras estar un rato en la punta al largar y tomarse un resuello en la curva, va a pedir desquite.

  Oscar López, administrador de La Providencia, es un hombre de turf por lo menos desde que cumplía esas funciones en los 90, en Rosa del Sur, un establecimiento tan brasileño como el anterior. Él cuenta sobre el salto que dio Hiper Happy en una campaña que demoró en iniciarse.

-¿Por qué hubo que esperar hasta ahora para empezar a ver a Hiper Happy?

-Tuvo algunas cosas de potrillo, menores, y por la genética se le dio el tiempo suficiente para debutar. No se vendió porque es hermano de Hi Happy (Pure Prize). Viene evolucionando y esta fue una muestra, porque debutó quinto, después ganó una carrera linda y por último repitió. De todas maneras, este era un salto grande.

Hiper Happy debutó el 18 de junio; no hay posibilidades racionales para que un caballo de 3 años –entonces- con tres actuaciones, se haga clásico en 85 días. Salvo que sea uno excepcional. Lo cierto es que se midió con rivales que lo apabullaban con sus antecedentes y experiencia. Hole in One, el favorito, debió ser el caso más paradigmático: a sus 7 años, este sábado cumplió 1322 días desde su estreno, con 13 victorias, una de ellas en el Gran Premio San Isidro (G 1-1600 m). Hiper Happy nació en 2017, el año en que Hole in One comenzaba a competir.

EL VALOR DE TETAZE

“Está creciendo y la madre es una fenómena, qué más se puede decir de ella. Dio a Hispanidad, Hinz, que ganó Grupo 1 en Chile (2000 Guineas); Hi Happy (GP Carlos Pellegrini, los tres por Pure Prize, y ahora Hiper Happy”, desmenuza López, sin ocultar su admiración por la yegua madre, que murió en diciembre pasado.

“El jockey merece un párrafo aparte. Luisito siempre nos dio una mano y con el impasse de Altair por su lesión, Pedro [Nickel, el entrenador] le está dando una oportunidad. Le hace mucho caso a lo que él le pide, es muy disciplinado, tiene un buen desarrollo y me parece que su futuro es interesante. En lugar de buscar otro jockey de mayor cartel, Pedro prefiere apoyar a una persona que está en el trabajo diario, que conoce a los caballos, colabora, que sabe cómo quiere que corra. Además lo escuchó mucho a Altair. Esperamos que Altair se recupere y pueda volver”, explica López.

“Altair está haciendo un tratamiento en su casa en Brasil –añade- y en breve volverá a la Argentina para que le hagan controles. Tiene visión difusa de un ojo; estuvo corriendo así un tiempo pero después de su última rodada los médicos no lo dejaron seguir, por seguridad. Lo estamos esperando con los brazos abiertos”.