lunes, 28 de junio de 2021

El ojo de Alberto Stein, el trabajo de Raúl Alonso y el toque de Pellegatta construyeron a Mahagonny

La ganadora del Estrellas Distaff (G 1) quedó a salvo de una reducción en el haras La Leyenda y les dio la razón al propietario, el veterinario y el cuidador


    Hapsa


Es una mañana de ensayos normal en Palermo. Desde la tribuna Oficial, Roberto Pellegatta observa los trabajos de sus pupilos, mientras por radio recibe llamadas de Juan Franco Saldivia desde el opuesto, su asistente principal, el que presenta los caballos en los programas y está siempre en el hipódromo. Roberto está orgulloso de él y no lo oculta, con lo que se sabe que le cuesta elogiar, sea un humano o un equino, muchas veces con la sonrisa y la ironía que no lo dejan mentir. También, el entrenador está orgulloso y no deja de ponderar a Mahagonny (Storm Embrujado). “Es buena buena”, suelta una frase que uno escucha hace muchos años y que tiene en un cofre, guardada para caballos especiales.

Pellegatta asegura que su yegua va a ganar el Gran Premio Estrellas Distaff-Copa Sr. Alejandro Menditeguy (G 1-2000 m) y quien no lo conoce podría pensar que es optimismo rayando la soberbia. En cambio, el que lo conoce y ve su rostro serio, ya sin sonrisas, ve a un sabio, y que no es sólo un estado de ánimo lo suyo. Lo cierto es que, como en la pista se ven los pingos, Juan Carlos Noriega llevó a Mahagonny a su victoria más importante desde la gatera 8 a la punta (había quedado 8ª en el sorteo para la elección) y ya no la dejó.

Marquesa Key, de notable reaparición tras su bajón durante la pandemia, fue segunda a tres cuartos de cuerpo y merece un párrafo aparte. Fue desclasificada de la 4ª posición en el GP Estrellas Juvenile Fillies (G 1) del año pasado por tratamiento prohibido –leve, ligó un mes- y luego vendida por el stud Nuestras Hijas, donde la entrenaba César Zapico, a Puey, al cuidado de Enrique Martín Ferro. Corrió mal para sus antecedentes en la Polla de Potrancas (G 1) y el Selección (G 1), en noviembre, y se le dio descanso hasta este regreso, cuando siguió a Mahagonny casi desde la largada y llegó cerca.

Sobre la ganadora, Raúl Alonso, veterinario jefe del haras –“un poco encargado también”, dice- y el stud La Layenda, donde está desde que se instaló en San Antonio de Areco, en 2009, comentó: “Siempre fue una yegua muy linda, desde destete. Alberto [Stein, propietario de La Leyenda] decidió reservarla después de que vendiera a la madre (Mirá Vos, por Afleet Alex, ahora en Vadarkblar), cuando se redujo el plantel”. ¿Y cuándo mostró que sería clásica? si es que lo hizo, se le pregunta. “No te puedo decir que pintaba para crack pero era una potranca interesante, el pedigree convencía a Alberto y acá están los resultados. La madre tuvo dos machos antes, uno muy lindo, que no corrieron bien, y después vino ella, son las únicas crías vivas en La Leyenda”.

En la foto de la premiación que se publica con estas líneas, Alonso, que trabajó en Vacación entre 2022 y 2009, está con Renata Stein, esposa de Alberto y otro brazo en la dirección de la cabaña. “Estoy contentísimo por este triunfo y por el segundo puesto de Carta Embrujada [en el Juvenile Fillies], fue una buena carrera, perdió cabeza nomás…”

domingo, 27 de junio de 2021

Queen Liz, la emoción de "Baracus" y la alegría de todo Rubio B.

 

    Foto Hapsa

El vértigo de siete clásicos en la reunión de Carreras de las Estrellas deja a todos con la lengua afuera, cuando llega el Gran Premio Estrellas Sprint-Copa Sr. Luis Villamil (G 1-1000 m), auspiciada por Haras Home, la última de la serie. Por eso uno empezó a bajar por la escalera hacia la zona de la premiación apurado, con la campana todavía repiqueteando, pero fue inevitable detenerse. El causante, un hombre con la típica bolsa de las pilchas de un caballo, revoleando una manta como si fuera el poncho de Soledad, y pronto se supo por qué gritaba sin respirar, ahogado por el aliento que faltaba a esa altura de la carrera, pero también por las lágrimas.

La yegua, su yegua, Queen Liz (Lizard Island), empezaba a dominar la carrera, y la voz de Raúl Pérez ya tapaba el relato que venía desde los parlantes. Gritaban varios en esos peldaños en los que suelen ubicarse los hombres y mujeres que en el stud y en el hipódromo cuidan de cada detalle para que un caballo llegue 10 puntos a ese momento. “Se llama Baracus”, revela Enrique Sauro, veterinario jefe del haras La Pasión y del stud Rubio B., y lo refirma Guzmán Marsiglia, el hombre que hace el trabajo que menos se ve y más se requiere en los escritorios de la caballeriza de Ricardo y Nicolás Benedicto.

Queen Liz, una máquina de juntar ganancias a los 6 años, con 10 triunfos y varios arrimes, se llevó en su 24ª actuación el Grupo 1 que anduvo merodeando cuando fue segunda de Strategos (Zensational), en el Féliz de Alzaga Unzué, y no hace mucho en pos de Fondo Tropical, en el Ciudad de Buenos Aires. “Estábamos buscando el Grupo 1 desde que fue segunda de Strategos”, confirma Nicolás Benedicto. Mientras el peón de la yegua (en la foto del pesaje, entre Ricardo Benedicto y Sauro) empezaba a alentarla, Francisco Gonçalves (“la montó cien veces y nunca la pudo correr”, se dijo en el pesaje) la llevaba de adentro hacia afuera (largó 2, quedó última en el sorteo y Daniel Bordón, que la presenta, no tuvo opción) y se puso cómoda desde la mitad del trayecto, para ganar por un cuerpo ante Luthier Blues (Le Blues), un joven caballo de 3 años que viene de Azul y ya sabe lo que es estar en una trifecta con la ganadora.

Por ahora, en La Pasión/Rubio B. aseguran que no hay planes para llevar a Queen Liz al haras y convertirla en madre. Y lo cierto es que después de semejante victoria no parece necesitar que la manden a cuarteles de invierno.

La historia de Emotion Orpen en el Classic estaba escrita hace rato

El caballo de un solo ojo que Firmamento no vendió, ganó el clásico máximo de Carreras de las Estrellas en su tercer intento, en la tarde en la que volvió el público a Palermo

     Foto Hapsa

La historia del Gran Premio Estrellas Classic-Copa Escribano Hernán Ceriani Cerndadas (G 1-2000 m) se escribe sola. Tuvieron tan poco misterio el desarrollo y el desenlace, pero generaron tantas sensaciones esperadas y emotivas, que parecía haber poco para decir y mucho para disfrutar, salvo reafirmar que Emotion Orpen (Orpen) cumplió como siempre, resultado al margen, y que dio gusto ver a Rodrigo Blanco celebrar a la par de la gente de Firmamento, parado en los estribos, antes del pesaje.

Las dos situaciones son bien conocidas, no necesitan explicaciones. Rodrigo es un jockey clásico y Firmamento es una muestra permanente de calidad, inversión, apetito competitivo y búsqueda. A todo eso, al éxito en la máxima prueba de la serie de la Fundación Equina Argentina, se le sumó una estrategia cumplida al pie de la letra, sin que se develara un enigma. El desarrollo de la carrera estuvo marcado desde el día de la elección de gateras, cuando la primera bolilla en salir fue la de Emotion Orpen y el entrenador Alfredo Gaitán Dassie eligió el puesto 8, el más externo del lote. Luego, la suerte para One Samurai (First Samurai) quedó última en el bolillero pero no fue un problema el hecho de que sólo le quedara la puerta número 2; Asiatic Till quedó como el único que lo separaba de la empalizada en la curva de Dorrego.

Entonces, One Samurai fue el puntero y Emotion Orpen corrió cómodo, sin otra  urgencia que la de acomodarse, aunque el jockey no buscara ir más adentro, para no enredarse más tarde. En la recta le fue sencillo Blanco quedar libre a media cancha y ponerse a salvo del ataque de Sharkan (Treasure Beach), el mejor de la yunta de Las Canarias, que se mantuvo cerca en el trámite pero no pudo ante un rival que estuvo más fresco en el desenlace. Sharkan finalizó segundo a dos cuerpos y medio y Rohit Joy (Fortify), el otro componente del equipo, quinto; One Samurai dio por cumplida su misión en el derecho y su 7° y penúltimo lugar fue lo de menos.

“Los caballos buenos hacen lo que es bueno”, dijo Rodrigo Blanco en la premiación. “Vino muy cómodo, lo sentí ganador siempre; por lo único que me tenía que preocupar era encontrarle un lugar en la recta para atropellar”. Y Gaitán Dassie ponderó a su equipo –Luciano Cabrera, jinete de One Samurai, también estuvo en el pesaje- y recordó que su hijo Lucas, una parte de él, viajará el martes a Arabia Saudita, para trabajar en una caballeriza real. Sobre correr el Latinoamericano en Chile, el domingo 24 de octubre, en Maroñas, el cuidador comentó que va a ser una decisión que se tome si es que Emotion Orpen es nominado.

El caballo de la historia que empezó triste, cuando se descubrió que no tenía su ojo derecho por lo que fue imposible venderlo, corrió por tercera vez el Classic (fue 2° de Dandy del Barrio en 2019 –Violence- y 3° de In Your Honor –Asiatic Boy- en 2020). Al final, había algo que decir sobre Emotion Orpen, su respaldo profesional tan notable y sus propios méritos, el mejor broche para la 31ª versión de Carreras de las Estrellas.

sábado, 26 de junio de 2021

Carreras de las Estrellas, el mejor ejemplo de lo que el turf puede hacer, sin depender de la mano benefactora del Estado

Hoy cumple 30 años el festival de clásicos que le da prestigio a las carreras de caballos y lo celebra con el espectáculo de su 31a. versión, en Palermo, desde las 12




 Las Carreras de las Estrellas cumplen 30 años y son un ejemplo de calidad, perseverancia, trabajo, esfuerzo, inversión y de lo que el turf –y muchas otras industrias, claro- puede lograr sin recurrir al Estado, sin esperar la bendición oficial para encarar algo superador, que beneficie a todos, desde el trabajador del haras hasta el del hipódromo. Una iniciativa tomada de la Breeders’ Cup de los Estados Unidos que fue adaptándose, mejorando sus maneras para no ser un gueto exclusivo, escuchando opiniones sn cerrarse y que lo sigue haciendo. Con aciertos y errores, por supuesto.

Hoy se corre la 31ª versión del emprendimiento de la Fundación Equina Argentina (FEAR) que nació de la visión de Pedro Blaquier, Luis Villamil, Raúl Félix María Lottero, Lito Bestani, Hernán Ceriani Cernadas, Ignacio Correas, Juan Carlos Bagó y Alejandro Menditeguy, que en diferentes tiempos (meses más, meses menos) pusieron la piedra basal a un aporte que tiene en los hipódromos de Palermo y San Isidro,  administrados por HAPSA y el Jockey Club, no sólo la excelencia del imprescindible escenario, vital, sino que además lo convirtieron en la mejor demostración de que en nuestro deporte hay que complementarse, unirse más allá de la dialéctica y los discursos; de la charla de café vacía, si no deriva en la solución de los problemas.

Hoy Palermo recibe los seis grandes premios de Grupo 1 y el clásico de Grupo 3 que abarcan todos los niveles de la competencia desde 2011: Classic, Distaff, Juvenile, Juvenile Fillies, Sprint, Mile y Junior Sprint, una lista a la que se suma el Clásico Provincias Argentinas, que se organizaron para el mes próximo en Río Cuarto. Cuando todo empezó, con los tres clásicos para productos de 2 años solamente en San Isidro, el futuro era incierto pero el rumbo era seguro. Hasta Mirtha Legrand fue convocada alguna vez, cuando “Promoción” era una oficina nominal, a la que el turf (casi todos) veía como un gasto y no como una inversión, lo que en algunas ramas se mantiene.

La mayoría de los ganadores en Carreras de las Estrellas, El Compinche, Refinado Tom, Sei Mi, Potrillón, Intérprete, Team, Wally, Ollagua, Joy Epífora, Ivar, Kiriaki, Cachorra Wells, Caldine y Latency, por mencionar unos pocos, recibieron distinciones Carlos Pellegrini. Y todos los ganadores sumaron prestigio en el exterior, con lo que se cotizaron mejor con miras a la exportación.

Hoy estarán en la pista Fiel Amigo, Power Up, Tropeadora, Yuto Bataraz Key, Mahagonny, Emotion Orpen y Queen Liz, como algunas de las estrellas en Palermo. Los dirigentes, de cada lado del mostrador, no pudieron elegir un día mejor para abrir aunque sea una hendija y que, desde las 12, algunos aficionados concurran al histórico hipódromo Argentino de Palermo.  

viernes, 25 de junio de 2021

De las Estrellas a Arabia: Lucas Gaitán vuela con alas propias


 

Lucas Gaitán se marcha a Arabia Saudita el lunes. El entrenador, que estaba empezando a hacer su camino para dejar de ser simplemente "el hijo de Gaitán Dassie”, como referencia inevitable cada vez que se lo leía en los programas de carreras; el que había encontrado una primera puerta cuando su padre decidió que podía presentar sus caballos en La Plata, estará este sábado en el Estrellas Distaff (G 1-2000 m) con Serenata Huasteca (Easing Along), una de las tres yeguas de Pozo de Luna, y pocas horas más tarde viajará a Riad, la capital saudita.

“Se nos va, se va a entrenar a Arabia”, dice Alfredo en el sorteo de partidores en Palermo, sonriendo, sin lamentarse, contento porque su hijo más chico tiene temprano, a los 25 años, una gran oportunidad para desarrollarse. “Voy solo”, responde y quizá sorprende Lucas, cuando uno se mete en los detalles más humanos, y al ahondar sobre si está de novio lo admite pero aclara que las parejas deben ser un matrimonio para vivir en el Golfo Pérsico. Allí lo recibirá el Príncipe Abdulaziz bin Ahmad bin Abdulaziz, sobrino del Rey Salman bin Abdulaziz y propietario de Athbath Racing, una caballeriza que hasta hace un año y medio preparaba exclusivamente caballos de raza Árabe y desde entonces se amplió a los sangre pura de carreras.

“Seguro que le va a ir bien porque es muy inteligente y capaz”, vuelve a meter baza Alfredo, que llevó a su hijo temprano a la villa hípica de San Isidro, cuando ya era una presencia habitual en el hipódromo, sobre todo en las premiaciones. Hace un par de años, el exitoso padre casi debió despedir a su hijo mayor, Nicolás, que había sido tentado para trabajar en Dubai, algo que finalmente descartó.

“La verdad es que sé muy poco sobre lo que voy a encontrar allá –revela Lucas-, tengo que conocer a los caballos; Gustavo Calvente, que corrió a Miriñaque en Riad, me dijo que la pista es muy buena”. La experiencia del jockey del tordillo argentino en el King Abdulaziz Racecourse, que pasó varios días en la capital árabe preparando al ganador del Nacional 2019 para el festival de la Saudi Cup, fue más allá en los detalles.
Lucas Gaitán está a punto de cruzar un umbral lejano para aquel chico que jugaba y sonreía tras cada triunfo de su padre en el hipódromo. Devenido entrenador bien formado, algo de lo que dio cuenta en cada charla con los cronistas hípicos y confirmó ahora, cuando hizo un aporte tras otro en el análisis de los caballos del clan Gaitán en las Estrellas, estará al menos un año moldeando su perfil profesional, en una tentadora experiencia en el desierto.



jueves, 24 de junio de 2021

Las distinciones Pellegrini: un muestrario de opiniones, algunos pocos errores y problemas sin solución


Tetaze fue elegido Caballo del Año 2020 y Elvas, Yegua del Año; Miguel Crotto, presidente del Jockey Club, otorgó el Pellegrini del Año, el máximo trofeo, a "Todos los Actores de la Industria del Turf


Desde que se abrió la votación a los aficionados, las distinciones Carlos Pellegrini son irrefutables, genuinas. Y desde siempre, son discutibles. Hay algunos errores en ciertos rubros, como que Tetaze haya sido el preferido como Caballo del Año pero no como Mejor Caballo Adulto. Son apreciaciones y opiniones, pero en general los batacazos de 100 pesos no existen. Las votaciones, que completan las entidades hípicas y los medio espacializados, están para ser discutidas y en esto la consigna del Jockey Club lleva 42 años desde que se convirtió en un espacio imprescindible y esperado.

Lo que debe preocupar es que los problemas del turf no se solucionan que se enuncian cada año, pese a que se formó con buenas intenciones la Unión Hípica (de criadores y propietarios), y que la participación del público es baja en los Pellegrini (800 votantes). Miguel Crotto, presidente del Jockey Club, señaló en su discurso –grabado- tres puntos sin resolución y que no atraviesan lo declarativo: “los nulos avances” en la puesta en funcionamiento del centro único de control del doping; el juego ilegal, que tiene “un presente y futuro mediocres” para ser combatido; y la Ley del Turf bonaerense, que “desde 2016 perdió importancia”.

La pandemia no debería ser excusa porque los niveles de recaudación parecen indicar que las apuestas se activan en hipódromos que recortaron sus gastos, y que el Fondo de Reparación sigue llegando, es cierto que con atrasos (se anunció una pérdida de 170 millones de pesos en 2020) pero se observa que el público que entra en el circuito online del turf para jugar o no se interesa demasiado por elegir a los mejores o en todo caso no es mucho más significativo cuantitativamente que aquellos 800. Las invitaciones para hacer un cotejo de este tipo están al alcance de la mano.

La elección del Pellegrini del Año, potestad del presidente de la organización madre de la hípica, es una tradición que no debe perder entidad. No hay duda de que existe reflexión, consultas y hasta intereses –no es el caso ahora-, que rodean a tan solitaria e individual definición. El intangible “A todos los actores de la industria del Turf”, un genérico, está muy bien y no se ve mal que se repita en estas circunstancias, pero hay otras formas de premiar a tan enorme masa que trabaja, invierte, apoya y disfruta de las carreras, que los dirigentes seguramente deben conocer y que no siempre depende de la voluntad de los Estados nacionales o distritales. Acercarse a esos sectores que hacen la actividad será la fuerza y la llave para generar de una vez las soluciones.

  El acto de ayer, donde se agasajó a los mejores de 2020, fue virtual, a través de distintas plataformas del hipódromo de San Isidro, y sin los premiados y sus responsables presentes. Pablo Carrizo, Sebastián Heredia y José Medina oficiaron de maestros de ceremonia en el acto que contó con la locución de Diego Notario y el trabajo de la TV de San Isidro. A continuación, la lista de los galardonados:





miércoles, 23 de junio de 2021

El éxito del stud La Frontera en 2021 se forja en La Plata

La caballeriza mendocina celebró ayer el 1-2 en el Clásico General Manuel Belgrano (G 2) y marcha tercera en la estadística general



A esta altura está claro que para el stud La Frontera el hipódromo de La Plata no es de alternativa. Tiene una de sus bases allí, por supuesto, pero saca nuevas figuras y no se obnubila por llevarlas a Palermo y San Isidro enseguida. Sobre 94 carreras este año suma 26 triunfos, 25 en el Bosque y sólo 1 fuera de allí, en el Argentino. La divisa mendocina obtuvo 11 clásicos en 2021, 10 en la capital de la Provincia de Buenos Aires y uno en el escenario porteño, donde Ideocrática (Remote) alcanzó una de sus tres conquistas de ese nivel, en el Clásico Jamelao (L-1400 m).

La invicta Agua Máxima (Interdetto), que el sábado correrá el Estrellas Juvenile Fillies (G 1), el velocista Recoome (Roman Ruler) y Vetrato (Remote) se suman a la exitosa lista clásica. Este último acaba de marcar uno los grandes momentos de la caballeriza de Francisco Fraguas en esta temporada, con la definición del Clásico General Manuel Belgrano (G 2-1200 m), en la que Río Mágico (Remote) le ganó por el pescuezo, para generar un sensacional 1-2. La atropellada de Vetrato había sido temible, bien al estilo platense, pero aguantó justo el caballo de 3 años entrenado por Jorge Mayansky Neer. Gran Emperio (Emperor Richard) fue otro gran protagonista del formidable final del clásico: vino siempre por dentro, con poco espacio en la recta final,  y acaso allí haya un motivo para pensar que pudo arruinarle su gran tarde a La Frontera… y a estas líneas. La foto aquí lo acredita. Merece desquite el defensor de El Pescadito, de Venado Tuerto, al que dirigió Juan Rivarola.

Se saludaron tras cruzar el disco Francisco Fernandes Gonçalves, jockey ganador, y Brian Enrique, su escolta y compañero de yunta. Uno, volviendo de su convalecencia por una caída, con su mano de siempre, el otro en pleno proceso para consolidarse en un turf que empieza  un recambio de sus figuras nacionales en el que nadie se quiere bajar. También fue el regreso de Río Mágico, que no competía desde que en esta pista ganó el Clásico Benito Lynch (G 3), en su cuarta victoria al hilo, en diciembre pasado. Sólo en el estreno había perdido este hijo de la yegua Bonjoy (King’s Best), criado en Vacación.


Fronteras afuera –perdón por la redundancia- el fin de semana próximo se producirá el debut en los Estados Unidos de Great Escape (Equal Stripes), el último ganador del Gran Premio de Nacional (G 1), ya puesto a punto pacientemente por Nacho Correas en su cuartel general del hipódromo de Keeneland. Otro hito de 2021 para La Frontera, cuyos colores defenderá allí con un caballo al que también preparó Mayansky Neer. Se descuenta que, por esta vez, La Plata prestará la chaquetilla.

domingo, 20 de junio de 2021

Across The Gulch, en la estela del ilustre Haras de la Pomme


El potrillo, hijo de Catcher in the Rye y Fedra Gulch, protagonizó junto con El Informado un espectacular final en el Clásico Pedro Goeanaga (G 2), en La Plata

Fue un final sensacional, entre dos potrillos con carácter, que encararon el Clásico Pedro Goenaga (G 2-1500 m) por distintos caminos -literalmente- y se juntaron en la recta final del hipódromo de La Plata en un duelo que parecía interminable, casi sin sacarse ventaja el uno al otro hasta el disco. Sólo allí Across The Gulch (Catcher in the Rye) doblegó a El Informado (Il Campione). Media cabeza fue el fallo después de la incertidumbre por el ganador y mientras la arena seguía ardiendo a pesar del frío de la tarde.

Hasta esa definición, uno, Across the River, corrió expectante y eso lo obligó a abrirse mucho cuando Gonzalo Hahn lo puso intención en el codo; el otro, El Informado, no perdió un centímetro, llevado junto a los palos por Walter Aguirre, que pasó al frente cuando Jobetto (Safety Check), el puntero, empezó a quedarse –terminó quinto- y casi no le deja espacio en el final de la curva. El escenario fue exclusivamente de los dos potrillos más fuertes, en los últimos 200 metros. El ganador (N° 2 en la foto de HLP) asomó su diferencia en los últimos diez. Fue su segunda victoria en tres actuaciones en el Bosque, entrenado por Angel Piana. El Informado venía de resultar cuarto en el GP Montevideo (G 1), en Palermo, tras dos salidas en La Plata. Santos Davos, el favorito, terminó cuarto.

Across The Gulch, criado en Haras de la Pomme, es hijo de Fedra Gulch, ganadora de ocho carreras, incluyendo el Clásico Arturo R. y Arturo Bullrich (G 3) de La Plata y producto de la política de la cabaña de Samuel y Guillermo Liberman basada en la importación de yeguas madre para mejorar sus planteles. Magic Blaze, la madre de Fedra Gulch, es hija de Broad Brush (Ack Ack) y dio otra ganadora clásica en los Estados Unidos, Bendecida (Silver Ghost).

Ojo de Agua, el Argentino, La Biznaga, últimamente La Pomme. El ciclo de los haras se cumple inexorablemente, sobre todo en el turf sufrido de un país sufrido, al que los gobiernos que se niegan al progreso fingen apoyar. Están las raíces, sí, entonces la genética se puede ir salvando y pervive en otros establecimientos que toman la posta, pero las espaldas se encogen si no pueden resistir la corriente que viene de Japón, por caso, cuya hípica conoce de yeguas madre argentinas  Y esto pasa porque no hay aquí verdadero interés en apoyar una actividad de prestigio internacional, lo cual se observa en el Estado que pone palos en la rueda, como pasa en otros rubros productivos más vitales que, como el de la alimentación.  

sábado, 19 de junio de 2021

Andrés Basombrío: "Desvincularnos de Dany fue un error"




San Benito siempre está. Desde 1997 la chaquetilla azul con rayas rosas y mangas blancas es una presencia exitosa, respaldad por un haras boutique, artesanal, sin expansiones pese a las tentaciones que producen las victorias. Tuvo una pausa en ese camino y está volviendo de a poco, con triunfos como el de Don Empeño (Exchange Rate) en el Clásico 25 de Mayo de 1810 (G 2-1600 m), en La Plata. “San Benito tuvo un quiebre cuando yo me voy de Dany, que no fue un buen paso, si bien con Nicolás Ferro arrancamos bien y después con Coco [Bullrich] también, pero en un momento no podíamos figurar ni en la alternativas, una cosa de locos. Los caballos no funcionaban y pensé en volver con Dany”. Dany es Carlos Daniel Etchechoury, por si hace falta aclararlo

 Es una síntesis la que hace Andrés Basombrío, propietario y al mando desde el comienzo, pero apunta a una cuestión importante en la vida de los colores en los hipódromos, sin responsabilizar más que a sí mismo. Ese declive coincidió con otra circunstancia, también por unos cambios, aunque esta vez no buscada: “Tuvimos problemas de sanidad, de crianza, sobre todo con esta última generación de 2 años. Siempre criamos con pasturas, poca avena y nos cambiaron el núcleo mineral, hasta que encontré lo que pasaba y volvimos a las fuentes, así que la próxima generación va a estar mejor, nutrida con calcio, fósforo y los microelementos, manganeso, hierro…”

El derrotero del haras de San Antonio de Areco (frente a Vacación, al lado de Carampangue) regresa a un buen lugar, conocido, aquel que tuvo el súmmum con Don Incauto (Roy), ganador del Latinoamericano (G 1); Don Cartero (Lode), premio Dardo Rocha; Doña Ley (Orpen), Pellegrini a la Mejor Velocista tras ganar el Félix de Álzaga Unzué (G 1), Don Valiente (Orpen), héroe de la Polla de Potrillos (G 1), Doña Polenta (Candy Stripes), Don Ladino (Lucky Roberto), Don Misil (Mutakddim), entre otros. Casi 25 años en los que hubo otros baches prolongados y cortos, pero que no hicieron deponer las armas.

“Este mes ganamos cuatro carreras. Estamos en los clásicos con Doña Gota (John F Kennedy), Don Empeño. Le decía a Manuela que me encantaría correr a Don Empeño en las Estrellas porque lo veía bien. Ahora vuelve a La Plata para ganar confianza. Don Jilguero (Cityscape) es un caballazo pero le suben las enzimas cuando está por correr. Doña Gota sí corre el Estrellas Distaff (G 1-2000 m). Está muy bien, perdió en el disco con Fanciful después de pelear toda la recta; había quebrado a Mahagonny pero en el final le ganaron; también fue segunda cerquita en el Clásico Partícula (G 2). Vuelve a la arena (debutó ahí), quedó muy bien después del clásico. Es un lote de yeguas buenas y parejas”.

Manuela, su hija entre dos hijos (en la foto superior junto a Dany, Don Empeño y Francisco Fernandes Gonçalves y el peón), es la mano derecha de Andrés, un veterinario que ya no ejerce. “Estudió administración, trabaja mucho en el haras, en el stud, hace las anotaciones. Lo sigue de cerca ella, a la par con Dany. Tenemos 28 caballos en cuida. Yo controlo, pero en la veterinaria en sí no meto mano. Los tres o cuatro primeros años hacía partos, pero no pude seguir, me ponía mal. Estoy en las revisiones. Fernando Gándara trabaja con nosotros desde el principio y en San Isidro la cuida la atiende Francisco Durrieu.

“A los varones [Ramón y Pedro] les gusta el fútbol, estudian en Buenos Aires, no tienen la pasión”, dice un padre que sabe que hay cosas que no se pueden legar. “Los haras no se cierran por las crisis sino porque no hay pasión, las familias no siguen”.

 

La Plata siempre estuvo cerca
 

Don Empeño es un caso típico de la presencia habitual (y ganadora) de San Benito en La Plata. “Pierde de gusto un handicap con Candy Beer y después hizo un click. Tiene clase, pero además carácter y eso lo había perjudicado hasta esa carrera. En el 25 de Mayo, Francisco lo trajo cómodo y no fue una sorpresa la forma en que remató -ganó por seis cuerpos- porque sabemos que cuando está tranquilo es muy serio. Recuerdo que Doña Streaper no podía ganar en la milla de Palermo y San Isidro, pero en La Plata ganó dos clásicos porque la recta es más corta. Don Empeño es más para 1400 m que para 1600, pero en La Plata el derecho le viene bien para subir la distancia”, asegura Basombrío, respaldado por una política acertada.



“De a poco estamos volviendo. Se incorporaron yeguas de muy buenas sangres y jubilamos a Doña Polenta, por ejemplo. Las que cumplen 20 ya no son servidas, se quedan en el campo pero no producen. Las hijas y las hijas de las madres buenas mantienen la esencia de San Benito, con la familia de Handle With Care como la más fuerte”.

En tantos años en la hípica, Basombrío sabe que los resultados se pueden acomodar. “Habernos desvinculado de Dany fue un error y le agradezco que haya aceptado volver. Aquello coincidió con el problema de la alimentación. La idea es seguir sin un padrillo, como siempre. Tengo acciones de algunos sí, pero nunca nos casamos con ningún padrillo (el resultado está a la vista). Creo que hoy hay un déficit con los padrillos en la Argentina, nos quedamos cortos en incorporaciones”.



 

  

 

miércoles, 16 de junio de 2021

Federico Iguacel, Santa Ana, Dark Horse: el respaldo de J Be Mallorca


El criador de la hija de J Be K cuenta que el triunfo en el Clásico Omega (G 2) es un reflejo del buen momento de la histórica cabaña de su familia 

La tarde del Gran Premio 25 de Mayo en junio les dio a algunos criadores más artesanales que poderosos momentos de emoción para guardar, notables. Nada nuevo en las carreras de caballos, que desde siempre guardan historias detrás del resultado puro. Una de las que salieron del sábado de San Isidro se dio por la victoria de Sonny Bill en el Clásico Pippermint (G 2-1400 m), horas después de la muerte de su padre, Portal del Alto, un padrillo joven, de 8 años, que sirvió en el haras Rodeo Chico, de los hermanos Matías y Agustín Villamil. Otra surgió del triunfo en el Clásico Omega (G 2-1600 m) de J Be Mallorca (J Be K), también nacido en otra cabaña familiar y profesional a la vez, Santa Ana, de los Iguacel, asociadas por amistad con Julio Biancardi, propietario de la yegua que defiende los colores de Dark Horse.

“La madre de J Be Mallorca, Summer Romance, era de Julio Biancardi, que es quien figura como criador; era una hija de Orpen que no corrió y nos la mandó al campo, propia hermana de una yegua que ganó nueve carreras, cinco Grupo 3 (Romance Night) y media hermana de Lucky Island, un hijo de Lucky Roberto que ganó debutando acá, fue Grupo 2 récord Estados Unidos y finalmente padrillo en el haras Alborada; la abuela es por Equalize”, cuenta Federico Iguacel al frente de Santa Ana ahora.

Y sigue: “La primera cría de Summer Romance también es un ganador clásico (J Be Man). Cuando ella llegó al haras ya tenía problemas físicos, una infección de tipo recurrente y murió; le hicimos mil tratamientos en las manos y las patas, que se le inflamaban”. Los caballos delicados, que tantas veces son los que dan bien y corren bien vienen desde el fondo de la historia de los sangre pura; desde que se dice que se rompen porque tienen más corazón que patas.

“La cría es un esfuerzo un esfuerzo de toda la familia. Esta yegua la criamos en sociedad con Biancardi, un amigo del haras y mío personal. Ganar este clásico significa un lindo reconocimiento para todos, para mis tíos, Alfredo y Manolo, y para el padrillo, que con su fertilidad y solo siete u ocho crías por temporada nos dio cada año un ganador clásico. Tuvimos la mala suerte de que nos salió sub-fértil y nos hizo temblar como criadores porque nuestra postura es tener padrillos propios. Luego hicimos un intento –fallido- por traer a Fortify, con el que hice un trabajo en Estados Unidos para eso, pero al final lo compró La Biznaga. Tenemos ahora un padrillo por War Front (Security Risk, en madre por Unbridled e Inside Information, todo Claiborne), del que vendemos su primera producción este año”.

Federico asegura que Santa Ana está en su mejor momento. “Tenemos un “campazo”, lindísimo (a la altura del km 135 de la ruta 8, en Capitán Sarmiento), con un infraestructura tremenda; ordenado, muy eficiente, hacemos las cosas muy bien, lo digo sin creérmela”. El haras fue fundado por su abuelo Antonio en 1947, lo continuaron su padre, Antonio, y sus tíos. “Yo soy el más criador de todos (bueno, su tío Miguel es presidente de Cooperativa de Criadores además de integrar la Comisión de Carreras de Palermo) porque voy al campo siempre, me ocupo de las pasturas, el verdeo, con el veterinario, la manga, la gatera, la doma, los galpones. Uno de sus primos, Nicolás, que fue asistente del entrenador Herman Brown en Dubai con importantes caballerizas y desde su regreso trabaja un campo propio, siempre con caballos, y otro es Javier Iguacel, hoy intendente de Capitán Sarmiento y que fuera director de Vialidad durante el gobierno de Mauricio Macri, también hombre de a caballo y creador de la Ruta de los Haras con David Ratto, su par de San Antonio de Areco.  

domingo, 13 de junio de 2021

La redención de Strategos se pareció a la de otro tordillo



 

Corrió con la carga de todas las miradas –la mayoría por streaming o en la TV Pública- y después, en el camión que se lo llevaba del hipódromo de San Isidro, no cabían los ecos de los aplausos –ahora sí, en vivo- que lo habían recibido cuando venía de la pista a la premiación. Strategos (Zensational) es una estrella de las carreras, el indicado para atraer a todos en cuanto las puertas de los hipódromos se abran de par en par. Su última muestra terrenal fue el triunfo en el Clásico Forli (G 2-1800 m-césped), que ganó fácilmente, sus crines apenas despeinadas con el viento que le pegaba fuerte en la recta de las tribunas. Cinco cuerpos le sacó en la meta a Hole In One (Heliostatic), un veterano valiente que dejó la comodidad de los clásicos menos brillantes y se atrevió a venir cerca, aunque no tanto como Master Johnny, que fue a ponerle el cuchillo al favorito hasta los 400 y pagó con el último puesto.

Hubo otro tordillo que hace poco tuvo su redención. Essential Quality era invicto y fue favorito cuando llegó el Kentucky Derby (G 1-2000 m), pero terminó cuarto y muchos en los Estados Unidos pensaron que la distancia no estaba a su alcance, sumado al estigma de Godolphin, la caballeriza real de Dubai que persigue el triunfo en la primera gema de la Triple Corona de ese país como el Coyote al Correcaminos, con fines no crueles, por cierto, pero con más inversión que en productos marca Acme. Luego de esa derrota, el jeque Mohammed dejó pasar el Preakness y apuntó a la tercera y última etapa de la Triple Corona, con el mejor resultado: el hijo de Tapit ganó tras una batalla monumental con Hot Rod Charlie (Oxbow) y la herida de Churchill Downs se curó.

Strategos, de nuevo con Francisco Fernandes Gonçalves en la montura, corrió como antes, como siempre y como debía ante rivales menos exigentes que en el República Argentina (G 1-2000 m) -el Kentucky Derby de Essential Quality- donde terminó cuarto (otra coincidencia entre tordillos) del gran Tetaze.

 Los aplausos, casi una ovación en ese contexto, fueron un reconocimiento que continuó en la sonrisa de Nicolás Martín Ferro, el entrenador: “Estoy feliz por el caballo, se lo merecía. Lo festejé como si fuera un Grupo 1. Apuntamos al Latinoamericano… si nos designan”. Eso será en octubre y podría alejar la posibilidad de la Breeders’ Cup, un plan que los propietarios, toda la familia Alonso, pensarán en la tranquilidad de Córdoba.



J Be Mallorca confirmó que pertenece a las ligas mayores


 


Había avisado J Be Mallorca (J Be K) que podía estar en la misma liga que las milleras de primer nivel y lo confirmó en el Clásico Omega (G 2-1600 m), sobre el césped de San Isidro. La advertencia fue el tercer puesto en el Círculo de Propietarios, en Palermo, en cuya pista de arena obtuvo sus tres victorias anteriores la yegua de Dark Horse, que esta vez pudo hacerse de la punta con comodidad y controló a todas sus rivales desde el vamos, con buena ventaja. En la recta se le vinieron las más jugadas, Linda Isabelle y Tit Ruler; una, la favorita, venía de perder su invicto en 1800m, y la restante era  ganadora de ocho sobre trece hasta aquí.

Ninguna pudo. En el disco, Linda Isabelle al menos quedó segunda a tres cuerpos y medio de la conducida por William Pereyra, con algunos problemas de tráfico en la recta final, y Tit Ruler quinta, a menos de un cuerpo de la escolta. Juan Franco Saldivia, el entrenador ganador, hizo hincapié en que “se hizo de galope la carrera (24s72 los 400, 48s56 los 800), pero la idea era que si la apuraban podía esperar”.

 J Be Mallorca es la segunda de tres crías que dejó su madre, Summer Romance (Orpen) que no pudo correr y murió por padecer trastornos en los aplomos. La primera es J Be Man (J Be K), ganador clásico, la segunda J Be Mallorca y la tercera J Be Angelina (2017, por J Be K), que tras su debut fue llevada al campo por una lesión y está cerca de reaparecer. Todos nacieron en Santa Ana, el haras de la familia Iguacel, aunque el dueño de la yegua es Dark Horse, que ahora celebró a lo grande.

Sonny Bill dividió las aguas en el Clásico Pippermint

 



 

Sí, el ganador del primer clásico de la gran jornada del Gran Premio 25 de Mayo, el 12 de junio, partió en dos una carrera que tenía punteros, como Master Joy (Fortify) y Fantastic Planet (Heliostatic) y un favorito, El Consorte (Grand Reward), al acecho. Hasta que desde lo profundo del lote, Sonny Bill (Portal del Alto) inició su avance rozando los palos, con el corajudo Gabriel Bonasola lanzándolo desde las riendas a toda velocidad, para que el final no tuviera nada que ver con el desarrollo, con las tácticas, con los cálculos.

Tan grande fue la estela que dejó este caballo de 3 años entrenado por Nicolás Martín Ferro, tan enorme el surco en el césped, que In The Sky (BRZ-Agnes Gold) no hizo más que seguir desde tan atrás la brecha abierta por el defensor de Quereuquen, para adueñarse del segundo puesto a un cuerpo y medio en el Clásico Pippermint (G 2-1400 m). “Habíamos quedado con el cuidador en traerlo escondido”, explicó Bonasola, el jockey de 21 años que vive su mejor momento, pocos días después del gran triunfo en el Partícula, donde también formó binomio con Martín Ferro, con Wild Ones. “Gabriel está en el stud desde que llegó de Concordia”, cuenta el preparador y resume una sensación que se acumula, porque él también vive un prolongado éxito.

Sonny Bill le rindió un homenaje a su padre, Portal del Alto (Malibú Moon), el caballo que crió Pozo de Luna y había dejado en la reproducción en Rodeo Chico, y que murió en estos días. La asociación entre lo hermanos Villamil y Fernando Fantini, que dirige con Tomás Larrain el haras del mexicano José Cerrillo, se había fortalecido con el padrillo de 8 años que ahora anotó una de sus mejores victorias.

sábado, 12 de junio de 2021

Village King y Miriñaque, los héroes y los milagros

 



Valió la pena esperar. Si de la suspensión del Gran Premio 25 de Mayo (G 1-2400 m) y la incertidumbre de la fecha definitiva tenía que salir una carrera así, todos hubiéramos puesto la firma, todos habríamos pagado el precio que se pagó si el producto que se compraba era un clásico de este nivel. Con dos caballos portentosos, no por sus físicos sino por lo que dan en la pista: Village King (Campanologist) venció por medio pescuezo a Miriñaque (Hurricane Cat). Dos caballos que comparten el hecho de haber tenido destino en el exterior a partir del entusiasmo y la inversión de sus propietarios, en periplos que los devolvieron iguales o mejores, a pesar de que hubo más sufrimiento –relativo- que satisfacción –relativa-, según lo que se vio esta vez.

Village King estuvo corriendo en los Estados Unidos y ganando un clásico, el Red Smith Stakes (L-1800 m), además de arrimar casi siempre, antes de regresar a la Argentina, donde fue segundo en la Copa de Oro (G 1-2400 m), tercero en el Carlos Pellegrini (G 1-2400 m) y ganó el Martínez de Hoz (G 1-2000 m) y el Porteño (G 3-2400 m), ambos este año. En aquel país, incluso, debió ser operado de los dos nudos. Miriñaque tuvo competencias exigentes en EE.UU. como el Pacific Classic (G 1-2000 m), entre otros, y en su excursión por Arabia Saudita. El final del 25 de Mayo fue como si los dos no hubieran tenido otra historia más que la que escribieron aquí, donde entre ambos y en distintos tiempos, enhebraron una Triple Corona: Polla de Potrillos y Nacional, Miriñaque (2019); Jockey Club, Village King (2017). En la tarde de San Isidro se los vio como dos potrillos, frescos, ambiciosos, entregados a la victoria.

Village King corrió cerca del puntero, Winery, y Miriñaque fue a marcarlo desde el codo. En la recta, cuando atropelló el tordillo, Otro Planeta estaba hostigando al de El Ángel de Venecia y por eso está en todas las fotos en el medio. Parecía que Miriñaque, con Gustavo Calvente, pasaba de largo, pero Village King, dirigido por Adrián Giannetti, volvió a poner el corazón, como en todos los finales, y lo superó por medio pescuezo, con Otro Planeta tercero a medio cuerpo, en gran actuación. En julio de 2017 Giannetti había sido el jinete del debut de Village King y no volvió a montarlo hasta esta carrera. Tras la premiación, no pudo contener las lágrimas.

Dany Etchechoury: "Es un milagro que se haya recuperado"

Dijo Dany Etchechoury, el entrenador al que también lo emociona su caballo… y también sus rivales: “Fue increíble lo de Village King, un milagro que se haya recuperado -de la cirugía-, ni sabíamos si iba a correr, pero hubo un gran trabajo del veterinario Francisco Durrieu, del capataz José Abregú, de los muchachos del stud. La pelea diaria la hacen ellos, sin esos esfuerzos no se habría logrado nada. Por eso con Village King esperás todo, porque nunca le regalan nada, hoy parecía que le tocaba perder, pero siempre pone algo más. Es un caballo para la historia y le gana a un caballazo, Miriñaque, que también le ganó a Tetaze (como el mismo Village King, en el Martínez de Hoz). Son tres pingos. Yo siempre dije que son los tres mejores caballos que hay, y hay que sumarle a este monstruo que acaba de ganar (Strategos, en el Clásico Forli), que no tiene techo. Es un grupo que se encontró en el momento justo. Para ganarles los tenés que matar”.

jueves, 10 de junio de 2021

El espectacular Clásico Partícula y un recuerdo de 40 años


Todos nos acordamos del primer día en que entramos a un hipódromo, sobre todo si después eso se convierte en una afición apasionada y si además se vuelve el medio de vida de uno. La fecha precisa es más difícil de encontrar en algún lugar de la memoria, 45 años atrás en el caso de este cronista, pero no el 5 de junio de 1981, hace 40, cuando la Popular 1 del hipódromo de San Isidro lo recibía para empezar a trabajar en las máquinas venta-pago. Ese día fue de observación de los procedimientos que se aprendieron en un breve curso, sin más funciones –no necesitaba que me explicaran de trifectas y exactas-, por eso el supervisor me dejó salir a la pista para ver el final del Clásico Partícula (G 2-2200 m), que ganó Querubante (Practicante y Querubina, por Resuello), una yegua que entrenaba Julio Félix Penna y condujo el Pato Costantino, sobre Acetona, Frau Daruma, La Bettina y Charming Mary.

Las compañeras/os que sabían poco y nada de carreras y caballos pero sí de cómo hacer una trifecta con partes me miraban con cierta sorpresa de regreso al  “pabellón”. Habrán pensado que era un gran jugador, que ni en su primer día de trabajo podía reprimir el vicio.

No recuerdo mucho de esa carrera, pero sí sé que el Clásico Partícula de esta semana en San Isidro fue espectacular, con un final en el que quedaron apretadas en menos de un cuerpo Wild Ones (Cima de Triomphe y Wild Wild Luck, por Offle Wild), Doña Gota (John F Kennedy) y la favorita Fanciful (Heliostatic). A 200 metros del disco, Doña Gota, la puntera, y Fanciful, la que atropellaba fuerte, tenían toda la pinta de ganadoras. Wild Ones estaba para el tercer puesto después de haber seguido a la de San Benito desde el vamos. Pero volvió; ni la líder firme ni la atropelladora temible pudieron con ella, llevada por el tenaz y hábil Gabriel Bonasola y el margen fue de medio pescuezo y tres cuartos de cuerpo. Jazz Bass, cuarta, finalizó a cuatro largos.

Wild Ones, del stud Campos de Araújo y criada en La Leyenda de Areco, venía de un estreno de Grupo en el Gilberto Lerena (G 1), en el césped de Palermo y en esta misma distancia, donde quedó cuarta de Fanciful, Doña Gota y Mahagonny. Este fue el más importante de sus cuatro éxitos.

Los que quieran recordar sus experiencias el primer día de sus vidas en las carreras, tienen abierto el espacio de comentarios.

lunes, 7 de junio de 2021

El Día del Jockey se celebró en Epsom


Adam Kirby y Adayar dieron vuelta sus vidas en el Derby (Glyn Kirk-AFP-Getty Images)


“Adam Kirby hace una gran carrera por dentro con Adayar”. Aplaude Oisin Murphy al finalizar su relato a la vera de la pista del Epsom Derby, convocado por Sporting Life y World Horse Racing (https://www.youtube.com/watch?v=WAq4tEx41M4), y felicita a todos los que estuvieron alrededor del ganador. Él fue uno de ellos; él estaba comprometido para correr al hijo de Frankel en la segunda gema de la Triple Corona británica, hasta que Frankie Dettori metió la cola.

No, no es que el carismático italo-inglés le birlara la monta a Murphy, pero sí hubo un enroque que derivó en que Kirby manejara las riendas de Adayar (Frankel), después de que Frankie quedara libre para montar a John Leeper (Frankel), el caballo con el que Kirby iba a correr por segunda vez en su vida el Derby. Allí aparece Charlie Appleby, entrenador del defensor de Godolphin, que presentaba otros dos potrillos mejor cotizados: “Adam es una enorme parte del equipo, ha estado con nosotros desde que empecé a entrenar caballos. Y Murphy tuvo el gesto de un verdadero deportista, muy profesional”, justificó el movimiento quien cumplió su deseo de darle la monta en la célebre carrera a uno de sus más fieles trabajadores, como describió el cronista Lee Mottershead en Racing Post.

Unos días antes, otro hecho que hizo tambalear a los que creen en el destino: el jeque Mohammed, cabeza de Godolphin, la caballeriza real de Dubai, casi obligó a Appleby a anotar en el Derby a Adayar, ganador de una sola carrera, al que su preparador tenía pensado reservar hasta el Queen Vase (2800 m), en el festival de Ascot. Kirby, de 32 años, se había comprometido con el entrenador Ed Dunlop para correr a John Leeper y le dijo que no a Appleby cuando le ofreció a Adayar, cinco minutos después. Sin embargo, Dunlop no tuvo palabra y lo cambió por Dettori. Cuando Kirby se enteró de que Adayar tenía ya designado a Murphy, dos veces ganador de estadísticas, estaba seguro de que había perdido. “Pero Appleby fue muy considerado al dejarme la monta de nuevo. Es un gran cuidador, un gran hombre, no podré agradecerle lo suficiente. Todo lo que va, vuelve”. 

Lo cierto es que fue una cadena de gestos lo que llevó a Adam Kirby a dejar por un rato glorioso la sombra del trabajo de cada mañana en la cancha para llegar al Epsom Derby: empezó con el entrenador que confió en él en la carrera ilustre y siguió con el desprendimiento de Oisin Murphy, que elogió sin mezquindad a su colega en un emotivo relato. Y esto no aparecerá en las estadísticas. Sí, en cambio, que John Leeper finalizó noveno y Adayar… ya se sabe. 





    

domingo, 6 de junio de 2021

POR QUÉ UN BLOG DE GUSTAVO S. GONZÁLEZ


POR QUÉ UN BLOG DE GUSTAVO S. GONZÁLEZ

Siempre me reí de la frase "a pedido del público", mucho antes de que se la tomara con sorna, como sucede en estos días en muchos medios, sino desde los tiempos en que los conductores y animadores de televisión o radio la pronunciaban serios, segundos antes de repetir un número artístico bueno, sí, pero que les permitía llenar un hueco impensado con algo probado. Y tampoco creía en las señoras y señores que justificaban su participación en un programa de entretenimientos disimulando su pudor detrás del "vine a acompañar a una amiga/o a anotarse y me convenció, me inscribieron a mí".

El hecho de empezar este blog ya decidido desde antes de mi alejamiento de LA NACION como periodista full-time, quedó en pausa para evitar mezclar la hacienda y que una opinión aquí supusiera que era compartida por el diario, por más que hablemos de deportes y no de política. Pero cuando la pandemia demoró todo y trastrocó todo, escuché ciertos lamentos de lectores/amigos, no por amigos, sino porque, dijeron, extrañarían ciertas formas y palabras que uno acierta a escribir juntas, para armar una historia o un comentario. No fue tampoco un clamor -otro lugar común que justifica hasta candidaturas a elecciones de ciertos países-, está claro, algo imposible porque pocos sabían de aquella novedad.

Tocar todos los temas de la hípica posibles, incluido el arte ecuestre tan necesario y poco difundido, será un objetivo, pero también lo será el feedback: recibir opiniones de todos los ámbitos que integran este deporte, aunque la opinión sea divergente, o sobre todo si lo es.

La posibilidad de seguir con colaboraciones gracias a los amigos editores que están cerca, Revista Palermo, Todo Galope y Turf Diario, por caso, estará vigente como nunca, como lo será con LA NACION, lo cual ha ocurrido en estos tiempos recientes. Pasó mucha agua bajo el puente en casi 40 años en el periodismo hípico como para ponerle un dique y cortar esa corriente. La búsqueda de la excelencia en el fondo y en la forma serán inclaudicables.