lunes, 7 de junio de 2021

El Día del Jockey se celebró en Epsom


Adam Kirby y Adayar dieron vuelta sus vidas en el Derby (Glyn Kirk-AFP-Getty Images)


“Adam Kirby hace una gran carrera por dentro con Adayar”. Aplaude Oisin Murphy al finalizar su relato a la vera de la pista del Epsom Derby, convocado por Sporting Life y World Horse Racing (https://www.youtube.com/watch?v=WAq4tEx41M4), y felicita a todos los que estuvieron alrededor del ganador. Él fue uno de ellos; él estaba comprometido para correr al hijo de Frankel en la segunda gema de la Triple Corona británica, hasta que Frankie Dettori metió la cola.

No, no es que el carismático italo-inglés le birlara la monta a Murphy, pero sí hubo un enroque que derivó en que Kirby manejara las riendas de Adayar (Frankel), después de que Frankie quedara libre para montar a John Leeper (Frankel), el caballo con el que Kirby iba a correr por segunda vez en su vida el Derby. Allí aparece Charlie Appleby, entrenador del defensor de Godolphin, que presentaba otros dos potrillos mejor cotizados: “Adam es una enorme parte del equipo, ha estado con nosotros desde que empecé a entrenar caballos. Y Murphy tuvo el gesto de un verdadero deportista, muy profesional”, justificó el movimiento quien cumplió su deseo de darle la monta en la célebre carrera a uno de sus más fieles trabajadores, como describió el cronista Lee Mottershead en Racing Post.

Unos días antes, otro hecho que hizo tambalear a los que creen en el destino: el jeque Mohammed, cabeza de Godolphin, la caballeriza real de Dubai, casi obligó a Appleby a anotar en el Derby a Adayar, ganador de una sola carrera, al que su preparador tenía pensado reservar hasta el Queen Vase (2800 m), en el festival de Ascot. Kirby, de 32 años, se había comprometido con el entrenador Ed Dunlop para correr a John Leeper y le dijo que no a Appleby cuando le ofreció a Adayar, cinco minutos después. Sin embargo, Dunlop no tuvo palabra y lo cambió por Dettori. Cuando Kirby se enteró de que Adayar tenía ya designado a Murphy, dos veces ganador de estadísticas, estaba seguro de que había perdido. “Pero Appleby fue muy considerado al dejarme la monta de nuevo. Es un gran cuidador, un gran hombre, no podré agradecerle lo suficiente. Todo lo que va, vuelve”. 

Lo cierto es que fue una cadena de gestos lo que llevó a Adam Kirby a dejar por un rato glorioso la sombra del trabajo de cada mañana en la cancha para llegar al Epsom Derby: empezó con el entrenador que confió en él en la carrera ilustre y siguió con el desprendimiento de Oisin Murphy, que elogió sin mezquindad a su colega en un emotivo relato. Y esto no aparecerá en las estadísticas. Sí, en cambio, que John Leeper finalizó noveno y Adayar… ya se sabe. 





    

1 comentario:

  1. Excelente nota Gustavo! Que linda historia y que lindo gesto que enaltece al deporte.

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