Todos nos acordamos del primer día en que entramos a un hipódromo, sobre todo si después eso se convierte en una afición apasionada y si además se vuelve el medio de vida de uno. La fecha precisa es más difícil de encontrar en algún lugar de la memoria, 45 años atrás en el caso de este cronista, pero no el 5 de junio de 1981, hace 40, cuando la Popular 1 del hipódromo de San Isidro lo recibía para empezar a trabajar en las máquinas venta-pago. Ese día fue de observación de los procedimientos que se aprendieron en un breve curso, sin más funciones –no necesitaba que me explicaran de trifectas y exactas-, por eso el supervisor me dejó salir a la pista para ver el final del Clásico Partícula (G 2-
Las compañeras/os que sabían poco y nada de carreras y caballos pero sí
de cómo hacer una trifecta con partes me miraban con cierta sorpresa de regreso
al “pabellón”. Habrán pensado que era un
gran jugador, que ni en su primer día de trabajo podía reprimir el vicio.
No recuerdo mucho de esa carrera, pero sí sé que el Clásico Partícula de
esta semana en San Isidro fue espectacular, con un final en el que quedaron apretadas
en menos de un cuerpo Wild Ones (Cima de Triomphe y Wild Wild Luck, por Offle
Wild), Doña Gota (John F Kennedy) y la favorita Fanciful (Heliostatic). A
Wild Ones, del stud Campos de Araújo y criada en La Leyenda de Areco,
venía de un estreno de Grupo en el Gilberto Lerena (G 1), en el césped de
Palermo y en esta misma distancia, donde quedó cuarta de Fanciful, Doña Gota y Mahagonny.
Este fue el más importante de sus cuatro éxitos.
Los que quieran recordar sus experiencias el primer día de sus vidas en las carreras, tienen abierto el espacio de comentarios.
Polla de Potrillos 1961, Palermo, juveniles 18 años, toda la emoción de conocer el hipódromo, por supuesto junto a los amigos del barrio de La Paternal. No salia de mi asombro ver las filas para poder jugar, claro todo era nuevo para mi, y miraba con atención la fauna burrera, tribuna especial de esos tiempos, donde para ver los caballos habia que pasar por un tunel que conectaba a la tribuna padock, alli habia un puesto donde alquilaban largavistas,...( embrocantes como diría Gardel en el tango "Soy una Fiera"...) llego el momento de ir a la ventanilla, no se podia caminar por la numerosa concurrencia, y claro jugue al jockey famoso, sabia poco de cuidadores, pedigrees, aprontes, favoritos y enemigos y me apile en Ireneo Leguizamo, que corría un potrillo llamado Nápoles, y me di cuenta en el paseo que Ireneo tenia hinchada..!! llego la hora de las cintas...con los boletos en el bolsillo me acomode lo mejor que pude, la tribuna especial colmada, bien arriba, y un grito me aturdio...largaron..!! poco conocedor de chaquetillas y desarrollos vi venir al pelotón, uno pegado a los palos con algo de ventaja y otro a media cancha atropellando...y siento un grito de una voz ronca, curtidas por finales bravos.."Leguizamo viejo noooomaaass..!!" por supuesto el que atropellaba era Legui, gran emoción de ver llegar al disco al potrillo con el maestro en pose...y los boletos en el bolsillo..!! $ 15.50 a ganador..!! y me dije.."que facil es este jueguito..." la proxima Polla de Potrillos esta historia cumplira 60 años...y vamos por más...!!
ResponderEliminar¡Qué buena historia, Fer! Merece estar en Facebook. Gracias
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