domingo, 27 de junio de 2021

Queen Liz, la emoción de "Baracus" y la alegría de todo Rubio B.

 

    Foto Hapsa

El vértigo de siete clásicos en la reunión de Carreras de las Estrellas deja a todos con la lengua afuera, cuando llega el Gran Premio Estrellas Sprint-Copa Sr. Luis Villamil (G 1-1000 m), auspiciada por Haras Home, la última de la serie. Por eso uno empezó a bajar por la escalera hacia la zona de la premiación apurado, con la campana todavía repiqueteando, pero fue inevitable detenerse. El causante, un hombre con la típica bolsa de las pilchas de un caballo, revoleando una manta como si fuera el poncho de Soledad, y pronto se supo por qué gritaba sin respirar, ahogado por el aliento que faltaba a esa altura de la carrera, pero también por las lágrimas.

La yegua, su yegua, Queen Liz (Lizard Island), empezaba a dominar la carrera, y la voz de Raúl Pérez ya tapaba el relato que venía desde los parlantes. Gritaban varios en esos peldaños en los que suelen ubicarse los hombres y mujeres que en el stud y en el hipódromo cuidan de cada detalle para que un caballo llegue 10 puntos a ese momento. “Se llama Baracus”, revela Enrique Sauro, veterinario jefe del haras La Pasión y del stud Rubio B., y lo refirma Guzmán Marsiglia, el hombre que hace el trabajo que menos se ve y más se requiere en los escritorios de la caballeriza de Ricardo y Nicolás Benedicto.

Queen Liz, una máquina de juntar ganancias a los 6 años, con 10 triunfos y varios arrimes, se llevó en su 24ª actuación el Grupo 1 que anduvo merodeando cuando fue segunda de Strategos (Zensational), en el Féliz de Alzaga Unzué, y no hace mucho en pos de Fondo Tropical, en el Ciudad de Buenos Aires. “Estábamos buscando el Grupo 1 desde que fue segunda de Strategos”, confirma Nicolás Benedicto. Mientras el peón de la yegua (en la foto del pesaje, entre Ricardo Benedicto y Sauro) empezaba a alentarla, Francisco Gonçalves (“la montó cien veces y nunca la pudo correr”, se dijo en el pesaje) la llevaba de adentro hacia afuera (largó 2, quedó última en el sorteo y Daniel Bordón, que la presenta, no tuvo opción) y se puso cómoda desde la mitad del trayecto, para ganar por un cuerpo ante Luthier Blues (Le Blues), un joven caballo de 3 años que viene de Azul y ya sabe lo que es estar en una trifecta con la ganadora.

Por ahora, en La Pasión/Rubio B. aseguran que no hay planes para llevar a Queen Liz al haras y convertirla en madre. Y lo cierto es que después de semejante victoria no parece necesitar que la manden a cuarteles de invierno.

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