domingo, 23 de marzo de 2025

Epityrum ganó el Clásico Expresive Halo (L), una de esas carreras que son “fáciles” porque él mismo le daba valor, más que los rivales inferiores

 

Martín Valle escondió al zaino colorado hasta la recta final, donde dominó sin esfuerzo / Gza. Prensa Palermo 


El defensor del stud Mística, de Azul, tenía ante sí una prueba que era “sencilla” por sus antecedentes más que por las campañas más débiles de sus rivales; un típico choque deportivo en el que es común pensar que tiene más para perder que para ganar


Un error o sentencia equivocada en las carreras es pensar que para ciertos buenos caballos un clásico es “fácil”, por los rivales que les toca enfrentar. Por supuesto que “las carreras hay que correrlas” (otra máxima, que es de Perogrullo, pero que suena a verdad revelada antes de que suene la campana... o después) pero también se debe apuntar que aquellas verdades pueden terminar en una injusta valoración si el favorito gana. Y si pierde también.

El enfoque erróneo radica en que en el razonamiento suelen pesar más las tabuladas de los challengers que los méritos del propio favorito. Epityrum se ganó en la cancha, donde se ven los pingos -perdón, esto ya parece un glosario de frases hípicas comunes- esa categoría de fierro imperdible que se ratificó en las cotizaciones a ganador.

Epytirum jugó un poco con eso en el desarrollo del Clásico Expressive Halo (L-2200 metros), sobre el césped del hipódromo de Palermo, al que llegó con sus medallas del Gran Premio Mil Guineas (G 1), Clásico Chacabuco (G 2), Clásico Yatasto (G 3) y Clásico Mineral (L). Arena y césped, de 1600 metros a 2500. Más algunos arrimes envidiables.

De sus tres adversarios, sólo El Cid Campeador (Il Campione) contaba con una victoria de black type, la del Clásico de la Provincia de Buenos Aires (G 3) de San Isidro, en 2022.

El juego de Martín Valle fue no atolondrarse y dejar al defensor del sud Mística, de Azul, último entre cuatro, mientras Speedy Edor (Endorsement) dominaba sobre Hueihue  (Daddy Long Legs). Pegado a los palos, ignorando el precepto de ir a media cancha en la recta final, pasó al frente sin perder un metro en el palo de los 400 metros, y galopó hasta el disco, que cruzó con tres cuerpos de ventaja sobre El Cid Campeador.                   

Un excelente triunfo de Epytirum, por más fácil que fuera el clásico.
















































No hay comentarios:

Publicar un comentario

“Me emocioné hasta las lágrimas”, dijo Hugo Miguel Pérez sobre el ejercicio de amistad, trabajo en el campo y en el stud, que devolvió a Royal Rimout a las pistas

  El caballo del stud Castañón se lesionó en el Anchorena 2023 y volvió a competir después de 16 meses de trabajo en el haras El Cartujo, qu...