"Pensé que nunca iba a volver a ganar en Royal Ascot", confesó ayer Frankie Dettori, durante su larga despedida como jockey

Después de tres segundos puestos el martes, primer día del festival de la corona británica, el jockey más famoso del mundo pudo ganar hoy con el favorito Gregory, en el Queen's Vase (G 2), con lo que suma 78 victorias en la serie, que continuará jueves, viernes y sábado

Gregory gana el Queen's Vase, un alivio para el jockey ítalo-británico / Megan Ridgwell

 

Es una fiesta Royal Ascot, vaya novedad. Los mejores caballos británicos, algunos muy buenos del resto de Europa, los entrenadores célebres en el Reino Unido, los propietarios más fuertes y los jockeys, Lanfranco Dettori que se despide del festival real después de 33 años; Ryan Moore, el líder, jinete del grupo Coolmore lo que es decir Aidan O’Brien, devenido el entrenador más ganador aquí, con 83 victorias, una cifra que alcanzó en el primer día del meeting, gracias a Paddington (Siyouni), ganador del St James’s Palace Stakes (G 1 – 1600 m de codo) y River Tiber (Wootton Bassett), el potrillo de 2 años que se llevó el Coventry Stakes (G 2-1200 m). Ambos con los colores de Michael Tabor, uno de los socios de Magnier, Smith y cía.

Dettori es el jockey de todos, no hay quien no lo quiera ver ganar y su triunfo de hoy en el Queen’s Vase (G 2-2850 m-para caballos de 3 años) fue saludado por el público con vítores, aplausos y gritos, cuando regresaba a un círculo de ganadores rodeado de una multitud como nunca en los dos días que van de la serie. Después, el salto del ángel desde la montura de Gregory (Golden Horn y Gretchen, por Galileo), invicto ahora en tres actuaciones.

“Quiero retirarme en lo más alto”, había dicho el ítalo-británico en este largamente anunciado retiro que algún medio denominó “tour de despedida” e incluyó una escala en California, donde compitió en la reciente temporada de Santa Anita con éxito. Y ayer, Frankie confesó que su triunfo fue un alivio por los tres segundos puestos que había cosechado el martes, cuando percibió que estaba en falta con los aficionados de todo el mundo que lo quieren.

En el St James’s Palace, por ejemplo, su caballo, Chaldean (Frankel), que le había dado al jockey la victoria en las 2000 Guineas (G 1-2000 m) inglesas, quedó segundo a tres cuerpos y ¾ de Paddington, ganador de las 2000 Guineas de Irlanda, después de correr en la punta. “Es probable que Frankie sintiera que apuró temprano la carrera”, dijo Andrew Balding,  entrenador de Chaldean. Y agregó: “Pero no estoy seguro de que eso haya sido decisivo en el resultado. Son dos caballos de gran nivel”.

Dettori comentó ayer tras su 78° éxito en Royal Ascot: “Pensé que nunca iba a ganar este año, que será el último aquí. Cuando vi que se acercaba Oisin Murphy –con Saint George- pensé ‘no, otra vez segundo no’. Estoy contento y triste a la vez. Voy a disfrutar de mi familia, a la que el hipódromo invitó hoy para estar en un palco, por lo que me alegro de haber ganado frente a ellos”.

A los jockeys estrella locales, Mickael Barzalona, la jocketa Hollie Doyle -ya ganó en Royal Ascot 2023-, William Buick, Tom Marquand, se suman al encuentro de cinco días de clásicos en el hipódromo cercano a Londres grandes de los Estados Unidos, como Javier Castellano, ganador este año del Kentucky Derby y el Belmont; John Velazquez, dueño del Preakness y  ayer ganador del Queen Mary (G 2), con la potranca Crimson Advocate, y Joel Rosario, entre otros.

Todos nombres sensacionales, pero la figura de estos días es Frankie Dettori, como viene ocurriendo desde hace dos décadas, por lo menos. Le quedan al gran látigo tres jornadas intensas para seguir disfrutando de Royal Ascot. Y para el público también.