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| La firma del Presidente en el libro de visitas del Jockey Club |
La visita del
presidente Javier Milei al Jockey Club tuvo una motivación institucional como
no había ocurrido en el pasado reciente
El Presidente
de la Nación visitó el Jockey Club. Dos instituciones de la República se
encontraron sin que una le reclamara algo a la otra, como suele pasar en un
país adicto a las desavenencias. Sin que uno tuviera pruritos de ningún tipo ni
especulaciones sobre las consecuencias o las repercusiones.
El Jockey Club invitó a Javier Milei como lo hizo con sus antecesores en los últimos 40 años, en los que las reuniones no se concretaron. Karina Milei, Secretaria de la Presidencia, acompañó al jefe del estado. La Mesa del Senado, una de las que son honradas en una reunión hípica de San Isidro, le dio le marco a una comida que contó con 120 asistentes y cuyo anfitrión fue Juan Mariano Villar Urquiza, presidente de la entidad de la Avenida Alvear (en la foto, con Milei, Guillermo Strada, Agustín Monteverde y Urbano Díaz de Vivar).
Milei destacó
el carácter de “piloto de tormentas”, como se calificó al fundador del Jockey
Club, que sucedió al presidente Miguel Juárez Celman, que renunció en medio de
la crisis de 1890, y debió completar el mandato hasta 1892. Y aludiendo
a su auditorio afirmó que “es momento de que la sociedad y especialmente las elites,
recuperen el coraje de soñar”, porque son “los encargados de portar la antorcha
que les fue legada”.
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