El gran triunfo de Fiesta Porteña en el Clásico Omega: el vaticinio del jockey y la línea materna de sangre azul

 

Martín Valle señala el número uno, el augurio para Fiesta Porteña luego de su mejor triunfo 

 

La yegua de Santa Inés, que también es su criador, se impuso con contundencia en el césped pesado de San Isidro, en su primera actuación en la milla; su pedigree, donde resalta su abuela Fiereze, casi una garantía para pensar en distancias extensas  

 

Una muestra de lo que podrá dar en una etapa más madura, cerca de cumplir los 4 años, dio Fiesta Porteña en el Clásico Omega (G 2-1600 metros), una de las carreras ya tradicionales de San Isidro, que se corrió sobre césped pesado. Conducida por Martín Valle con habilidad y mano paciente, la yegua de Santa Inés alcanzó su cuarta victoria por tres cuerpos y medio ante Lacanian Ink (Fragotero), la favorita.

El jinete dejó última a la hija de Fortify mientras Poliziana (Fortify) lideraba el desarrollo, asediada por Lakanian Inc, una posición que abandonó al entrar en la recta para atropellar abierta y afrontar el tramo más demandante para ella, que nunca había competido en la milla.

Explica Enrique Martín Ferro, entrenador de Fiesta Porteña, empezando por su derrotero: “De las condicionales en 1200 metros saltó a un clásico de 1400 en una cancha pesada como la de hoy”. Y continúa: “Vamos gradualmente con las distancias, el calendario te va llevando; Fiesta Porteña venía de escoltar a Candlelit (Equal Stripes) en el Clásico General Las Heras (G -1400 metros) sin luz y ayer la dejó 6ª a seis cuerpos y medio.

“Corrió muy bien la anterior, nos ganó la yegua de Nico [su hijo] en los últimos 50 metros, tuvo una atropellada un poco más larga. Esta vez vino mucho más cómoda, se le dio un desarrollo ideal. Habíamos quedado con Martín en correr bien tranquilos, sobre todo si salían a pelear a Lacanian Ink, y cuando vi que Villagra movía con la de Vacación (Poliziana {por Fortify}) para correr la carrera, se dio el escenario ideal, porque si la dejás florear, Lacanian Ink es bravísima”.

Quique siguió el clásico junto con Sandro Miserocchi, en el comedor de la Oficial. “En los 400 la nuestra venía cómoda y le dije a Sandro “gana”, por la acción que traía, sin que la pusiera a correr, y en los 200 sacó una ventaja que es difícil de marcar atropellando en una carrera de la milla en esta cancha, así que quedamos muy contentos. La yegua está en plena evolución y siempre lo hace quedar bien a uno”.

Enrique Martín Ferro completó un doblete de alto nivel este fin de semana, que inició el viernes con Vedette Queen (Suggestive Boy), en el Handicap Cot D’Or (1800 metros), en Palermo. Dos triunfos con un hilo conductor: Fiesta Porteña es hija de Fiesta Sureña (Jump Start) que al igual que Vedette Queen fue criada en el haras La Esperanza. “Fiesta Porteña es descendiente de Fiereze (Political Ambition), aquella gran fondista de Vacación. Sabemos que los pedigrees de Sandro son sangre azul…”.

El entrenador también explicó por que Martín Valle levantó el índice de la mano derecha cuando cruzó el disco: “Porque esta va a ser la número 1, con Nanabush y Nanda Dea en Estados Unidos, ella va a remplazarlas”, auguró el piloto.