Turf Class: El turf peruano en San Isidro: entre el desquite que busca con Don Feres y la ilusión que genera un ambiente que siempre le sonrió

Uno de los candidatos del Pellegrini viene del Rimac / Foto: Joackey Club de Perú

El tordillo fue segundo en el GP Latinoamericano 2023 en el césped del hipódromo del Jockey Club y el sábado será, en el Carlos Pellegrini, el emblema del trío que presenta el exitoso stud Jet Set, entrenado por Juan Suárez, y que completan Eliitas, en el Anchorena, y Forty Ángela, en la Copa de Plata

Sorprende un poco Juan Suárez Villarroel cuando responde que ganó una sola carrera en la Argentina, un Gran Premio 25 de Mayo (G 1-2400 m), con Al Qsar (Aptitude) en el hipódromo de San Isidro, en 2012. El mismo escenario en el que se encuentra durante la charla con Turf Class, en el sorteo y elección de gateras para la jornada del Carlos Pellegrini, donde presenta tres ejemplares.

Será que lo conocemos desde hace muchos años o que está fresco su triunfo en el último Latinoamericano (G 1), que se corrió en Monterrico, y ganó su pupilo Manyuz (Run Away And Hide). Lo que seguramente se recuerda aquí es que Suárez presentó en 2023 a Don Feres (Singe The Turf), escolta del brasileño Doutor Sureño (Agnes Gold) en el Latino de octubre en San Isidro, por lo que para el blanquísimo defensor del stud Jet Set (caracterizarlo como tordillo es poco) será también un ambiente conocido. “Ha llegado bien, ha viajado bien, y eso es lo principal. Si hay uno mejor le ganará, pero él va a estar ahí”, afirma el cuidador. En el Latinoamericano del año pasado, Don Feres fue segundo a tres cuerpos atropellando por los palos casi sin espacio, a diferencia de Doutor Sureño, que cargó libre por media cancha.

Son tres los caballos peruanos que llegaron el lunes a Buenos Aires. Los tres del stud Jet Set y entrenados por Suárez: la potranca de 3 años Forty Ángela (Fortify), que competirá en la Copa de Plata Roberto Vasquez Mansilla (G 1-2000 m) y Eliitas (Catcher In The Rye), hermano materno de Nanda Dea (Fortify) y Nanabush (Il Campione), que lo hará en el Joaquín S. de Anchorena (G 1-1600 m), completan el grupo.

Suárez explica las razones por la que anotó a Forty Ángela contra yeguas mayores. “En Perú siempre respetamos a las yeguas viejas; las potrancas están muy tiernas, pero Forty Ángela es bastante buena y está bien. Le tenía un poco de miedo al viaje pero llegó bien. Creo que va a estar cerca si rinde lo que ella sabe”. Entre sus coetáneas, la yegua ganó tres de cuatro, incluidos los clásicos Oscar Bermeyer Pazos (G 3-2000 m) y Postin (G 2-2400 m), donde corrió expectante, en el fondo del lote, y atropelló fuerte en la recta final, con Mariano Arenas en las riendas.

“Esta vez recurrí a Héctor Berríos, porque Trujillo no hace los 54 kg y como con Berríos siempre tenemos comunicación. No hay carreras en Santa Anita y Del Mar, sino en Los Alamitos, y como a él le venía bien viajar por la cuestión de la residencia, no tuvo problema. Además, está corriendo en Chile en estos días”, cuenta Suárez respecto del jinete chileno radicado en California, donde fue monta de Blue Stripe (Equal Stripes) e Irideo (Easing Along), entre otros argentinos clásicos.

Finalmente, el lance que tiene el equipo incaico: “Eliitas correrá por primera vez en el pasto. Lo traje para llenar el pallet (se ríe), pero es un buen caballo, tiene dos hermanas ganadoras clásicas. Es un caballo con buena salud, está bien, y yo creo que será un buen pastero. Desde luego, Nanda Dea y Nana Bush corren bien en el césped”.

Suárez ofrece una característica de los caballos de su país que está fundada, por curiosa que suene: “Las carreras en 1600 metros son siempre muy difíciles: salen corriendo y llegan corriendo. Y no sé porqué los caballos peruanos arrancan corriendo en punta las carreras internacionales. No sé si será el cambio de pista y que aquí -en la Argentina- se sienten un poco más aliviados. Ellitas es un caballo muy veloz, si quiere correr adelante va a venir adelante, pero es dócil, de ninguna manera lo voy a mandar a correr en la punta; vamos a tratar de que venga lo más tranquilo posible para que tenga un buen final”.

El tema de que las pistas de San Isidro, Palermo y La Plata son más livianas que las de nuestros vecinos y por lo tanto favorecen a los caballos que compiten en canchas profundas, es un dato insoslayable, que explicaría en parte lo que ocurre con Eliitas y con muchos de nuestros visitantes desde los años 70.