Dany Etchechoury, de nuevo en el hipódromo tras los 9 meses de suspensión: "Ya me había puesto cómodo en casa viendo las carreras"

 

 Gonçalves ganó ayer su primer clásico como monta oficial de Las Monjitas

En San Isidro presenció el triunfo d My Stomy Dark en Clásico Cayetano Sauro, que rinde tributo a su tío, y recibió el trofeo al entrenador, aunque aseguró que al menos hasta fin de año lo seguirá representando su hijo Juan Manuel, quizá con la excepción de algunos Grupo 1  

Toda una mezcla de sensaciones vivió Carlos Daniel Etchechoury ayer, en San Isidro. Para empezar, el triunfo de su pupilo My Stormy Dark en el Clásico Cayetano S. Sauro (1600 m), que honra a su tío, uno de los grandes jockeys que tuvo este país. Luego, su regreso al podio clásico tras cumplir una extensa suspensión.  

“Era mi tío y mi padrino. No lo vi correr, era muy chico. Mi recuerdo de él es estando ya bastante deteriorado. Todos hablaban maravillas. Le corría a Lapistoy... Volví hace dos semanas; ya había ganado, pero este es el primer clásico. Estamos en la lucha”, resume Dany. 

-¿Vamos a empezar a verte en los programas?

-Hasta fin de año seguramente no, por una cuestión impositiva. Lo voy a dejar a mi hijo. Por ahí presento en algún Grupo 1 de esos que me gustan (se ríe). Juan trabaja conmigo en todo lo referente  a la administración. Esto cambió mucho, se trabaja en equipo y Juan Manuel es tímido, no le gusta venir al hipódromo.

Uno puede entender que el joven, de 25 años, no quiera aparecer en un papel que no desempeña en la práctica ni estar a la sombra de su padre sin tener mayor injerencia en las actuaciones de los caballos del stud. Tampoco aparecer en las fotos. 

-El hecho de estar desempeñándote como entrenador y tener presencia en el hipódromo ¿cambia tu trabajo?

-Sí, cambia mucho. Tenés que estar con los propietarios, hablar con los jockeys, poner el pecho cuando se corre mal y cuando se corre bien; todo lo que significa la atención al propietario, los detalles que hay que resolver en el momento. Por suerte tengo muy buenos propietarios, muy buenos -enfatiza-, que van mucho a la cancha y eso suma mucho. Ven su caballo, están presentes.

Etchechoury siente que recupera el vértigo del trajín, aunque confiesa que no estuvo muy a disgusto el tiempo en que cumplía la sanción. “Acá -en el hipódromo- está bueno pero la verdad es que ya me había puesto cómodo en casa viendo las carreras, tomando mate, calentito -risas más fuertes que las anteriores-; uno se acostumbra a todo. Al principio me costó ‘un palo’ quedarme en casa y ahora me costó volver. La cancha abre a las 7.30 y la semana que viene, a las 7”.

Con esa introducción en la charla, el tema principal, que era My Stormy Dark y su éxito en el Clásico Cayetano Sauro, pareció secundario. “Nos dio bastantes dolores de cabeza porque pintaba para ser un pingo pero se desdibujó. Ahora está volviendo, pero no deja de volvernos locos; en sus inicios, por su carácter, era apurado, nos daba trabajo para varearlo  y ahora está más asentado. Siempre tuvo motor, pero en un momento se nos había complicado, nada grave, estaba alterado”.

Dany no esquivó la cuestión de la desvinculación de Adrián Giannetti, reemplazado por Francisco Leandro Fernandes Gonçalves como jockey oficial de Las Monjitas:

-¿Te dolió lo que pasó, te modificó el trabajo?

-Seguramente a Adrián le dolió más. Por suerte lo tengo en mi equipo, me sigue corriendo, mañana me corre el clásico [se refiere al Ricardo P. Sauze (G 3), en Palermo, donde montará a Pecadora Joy]. A todos nos duele cuando nos dejan a un costado en un trabajo, a mí me pasó cuando me sacaron caballerizas, pero Adrián lo está superando. Y con Leandro me llevo muy bien, es un profesional de primera, por supuesto lo conozco mucho, sé del valor de tenerlo. 

El jockey brasileño llevó al triunfo a My Stormy Dark después de conducirlo segundo de Storm Sound (Hi Happy) hasta los 300 finales, donde pasó al frente, para imponerse por un cuerpo y medio ante el valiente puntero.