Cuando se liberó, Safety Check atropelló y quebró a Epityrum / Gentileza Revista Palermo |
El defensor del stud Tradición alcanzó su sexta victoria con una de las actuaciones a las que nos tiene acostumbrado el jockey brasileño y su entrenador ya piensa en los clásicos
Francisco
Leandro Fernandes Gonçalves es un crack, una calificación que tiene escasas
objeciones. Algunos de sus desempeños no se ven, carecen de espectacularidad.
Otros, se aprecian sólo cuando termina la carrera y se observan las chapas y se
repasa el video.
En el Hándicap
Equal Stripes (
Y para
hacer lo que hizo luego, el jockey debió contar con un muy buen caballo –eso
siempre- como el que le dio el entrenador Gustavo Scarpello. Un competidor que
a pesar de la ventaja que dio en el comienzo, cuando Tuco Salamanca (Equal
Stripes) y Don Taimado (Il Campione) peleaban adelante y, ya en la recta final,
armaron un cajón con Epityrum por dentro y Vespaciano (Daniel Boone) afuera, en
el que quedó rodeado.
“Venía
empaquetado, bastante complicado”, describió Scarpello. “En cuanto movieron
pudo sacarlo de los palos y en el derecho también quedó tapado”, continuó. En
el disco, el hijo de Safety Check superó por la cabeza a Epityrum (Portal del
Alto), tras atropellar abierto al salir del encierro. “Yo digo que un jockey se
puede abatatar cuando le pasa eso, no es el caso de Gonçalves”, cerró el
análisis el cuidador.
Fue la tercera victoria al hilo de Safety Honour en este nivel, ahora con dos kilos más en la montura y estrenando jinete, porque Adrián Giannetti, que lo montó en los últimos meses, debió cumplir su compromiso con Las Monjitas y dirigió a Vespaciano. “Siempre fue buen caballo, pero no lo pudo demostrar de potrillo porque se lesionó el sacro, arriba del anca. Es un ligamento y la lesión es muy típica, pero recidivante (reaparece cada tanto). El sacro es basculante, mantenido por los ligamentos y en el caballo lesión se ve una asimetría en el anca cuando presentan ese problema”. Veterinario al fin, valía extender la explicación. “Está haciendo ahora lo que no pudo hacer de potrillo”, completó Scarpello.
-¿Puede correr más distancia?
-Él corrió
El stud Tradición,
colores que defiende este caballo de 5 años, pertenece a Raúl Bertero y su hijo
Martín. Cuenta Gustavo: “Tenemos una gran amistad. Sus caballos están en training acá y en Rosario, con Pucho Cima,
y también tienen caballos en sociedad. Hace veinte años que le cuido”. Bertero
maneja una firma de remates agropecuario en Ceres, Santa Fe, donde también está
su haras La Tradición.
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