Adrián Giannetti trajo última a la yegua de Las Monjitas, y en la recta fue una luz / Prensa Palermo |
La defensora de Las Monjitas, entrenada por Dany Etchechoury y con Adrián Giannetti en las reindas, se impuso con luz a Hawaiian Love en el Gilberto Lerena (2200 m), en una jornada que estos tres protagonistas completaron con Jazz Seiver en el Gran Premio de Honor - Copa Julio y Carlos Meenditeguy
La
extraordinaria cosecha de Adrián Giannetti, el stud Las Monjitas y Dany
Etchechoury en Palermo, en Un Día en las Carreras, con las dos victorias de
Grupo 1 del sábado último, que comenzó en el Gran Premio Gilberto Lerena (
Los haras El Gusy, criador de Ballado’s Beach (Treasure Beach), y
Firmamento, que produjo a Jazz Seiver (Super Saver), suponen un respaldo firme
para conquistas como estas, sobre distancias clásicas y en césped y arena, por
su gran bagaje genético. Juan Garat es el titular de El Gusy y cómo no hablar un
poco de historia con él, junto con el presente de la yegua de Camilo Batista y Tomás Fernández Llanos, que convoca: “La madre de la yegua es
Ballado’s Cat, una hija de Saint Ballado (Halo) que compré en Estados Unidos
recomendada por Jose Camargo; ganó cuatro aquí; dio cuatro crías clásicas y murió
en 2022. Ballado’s Beach, su último producto, es propia hermana de Glorious
Moment, también ganador de Grupo 1 (25 de Mayo y San Martín) y materna de
Lindalindalinda (Val Royal, Clásico Doria) y de Mary’s Gift (Honour Andy Glory,
Clásico Bayakoa)”.
El Gusy es un establecimiento joven, si se compara con los más grandes. “No nos podemos quejar, el haras ha tenido éxito”. Innegable: allí nacieron los mencionados ganadores y más héroes clásicos, como French Hunter (Global Hunter, padrillo muerto hace unos días), Pioggerella (City Banker), Perpetual Light (The Leopard), Shy Banker (City Banker) y Suruga Bank (City Banker). Además, salieron de la cabaña ubicada en Mercedes, Provincia de Buenos Aires, Timeless Call (Mount Nelson) y Lost Treasure (City Banker), entre otros.
Hernán Gasibe, director de Gran Muñeca, es por otro lado socio de Juan en El Gusy. “Tenemos 30 yeguas y acciones de padrillos”, informa Garat, y destaca a Dany Etchechoury: “Es parte del haras; sin el apoyo de Hernán y Dany con su estructura, no se podría haber continuado. Gracias a ellos todo funciona, son los motores”, dice quien alguna vez fue distinguido con un Pellegrini por su asistencia perfecta al hipódromo de San Isidro y tuvo un paso fundamental para Haras de La Pomme en los 80, cuando se incorporaron yeguas desde los Estados Unidos.
Juan Martín Garat no pudo evitar dedicarse a los caballos, un mundo que conoció por su padre y que continuó en la cabaña de los Liberman, en Orilla del Monte y en El Gusy, su propio emprendimiento. “Tengo agradecimiento por todas las etapas que viví en el turf, porque en todas hubo mucho éxito, gracias a Dios, y siempre fui tratado de primera por todos los dueños”, dice, y a la pregunta sobre cuántos años lleva en las carreras, responde sonriendo: “Y… tengo 76, van 70. Toda la vida”.
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