Con Juan Cruz Villagra en la montura, Es De Temer está invicto y saldó una deuda / Prensa Palermo |
El caballo del stud El Huraño ganó el premio Intendente Melchor A. Posse (L) en el césped de Palermo, la primera victoria de alto nivel del que fue una promesa en sus comienzos con arrimes en el proceso selectivo y se vio postergado por algunas lesiones
Mientras
Hugo Costantino celebraba en el círculo de ganadores de Palermo la victoria de
Es De Temer en el Clásico Melchor A. Posse (L-
“Lo tengo desde la doma. Lo trajeron de El Paraíso y enseguida mostró mucho carácter. En el stud se le dio manejo, cariño, y se fue entregando. Hasta en el debut se destacó porque les ganó a potrillos de caballerizas importantes (en el césped de San Isidro); ya se veía que iba a hacer una campaña linda y la hizo”, cuenta Costantino sobre aquel potrillo que terminó su primera etaapa demasiado pronto, en agosto.
“Dos veces
tuvo problemas, lo pisaron atrás y lo pelaron en una pata, a la altura del
garrón. Fue una lastimadura solamente y se aprovechó para darle el tiempo de
ponerse bien con descanso, un cáustico liviano; duró menos de veinte días la
recuperación, que fue más por pararlo un poco que por la lesión”, recuerda el
cuidador. Esta vez con Juan Cruz Villagra, Es De Temer quebró la noble
resistencia del joven puntero Mezcal Puro (Safety Check) por medio cuerpo, con
el inmenso Expressive Smart (Expressive Halo) 3° a ¾; León Americano 4° al
pescuezo, y Paraná Miní (Winning Prize) 5° a la cabeza. Todos velocistas de
primera.
“Habíamos ido
a verlo al haras –continúa Costantino- y Pablo Duggan nos lo recomendó de un
lote que había quedado de seis o siete; lo habían llevado a los remates pero no
se vendió y al dueño le gustó. El Paraíso vende buenas piezas, no son descarte;
en el caso de Es de Temer pudo haber sido por el genio o que le faltó
desarrollo que no tuvo interés al principio”, desmenuza sobre el hijo de Il
Campione.
Hugo estuvo
un tiempo presentando los caballos de Alfredo Gaitán Dassie, que pasaba por una
sanción, hace años. Con él se anotó éxitos clásicos de prestado. “Hace muchos años que cuido. Como jockey fueron 20,
desde 1973. Les corría a cuidadores como Julio Félix Penna, Pochi Etchechoury,
Cacho Pascual, y caballerizas que ganaban mucho”, dice porque uno le pide uno
que recuerde sus excelentes años con la fusta, de los que surgen aquellos
nombres ilustres.
“En el 71
había venido de Rosario gracias a Oscar Pocho Nardi, que había ido trabajar un
caballo para el Clásico Independencia y me pusieron a mí para hacer un apareo; él
después preguntó por mí. Me propuso traerme a Buenos Aires y anotarme en la
Escuela de Aprendices (funcionaba en Palermo); tenía 17 años. Los profesores
eran Alejandro Lhuillier y Jorge Caro Araya. No sabía ni quién era Pocho; me
apadrinó, y hubo más gente muy importante que me ayudó mucho”, agradece el Pato,
que anda por los 70. Varios años estuvo entre los diez más ganadores en la estadística; tiempos de Eduardo Jara, Marina Lezcano, Víctor Centeno, Vilmar Sanguinetti, Aníbal Etchart...
En las
riendas de Fabiolo (Dalry), Costantino ganó la Polla de Potrillos de 1979, y junto
con Julio Penna (h), que continuó la confianza hacia el rosarino que tenía su
padre, Julio Félix (entre otros le había confiado a Querubante {Practicante}), ganaron el Joaquín de Anchorena
gracias al notable Lord At War (General). Esto por mencionar algunos nombres. Otro,
el más reciente en su historia, el de Es de Temer, trae otro recuerdo al
cuidador, porque defiende los colores del stud El Huraño, de Azul; El Huraño
(Octante) fue 3° en el Nacional y 4° en el Jockey Club de 2003 para el cuidador
y también fue criado en El Paraíso.
Meras coincidencias.
EL "PATO" COSTANTINO SE LO MERECE, COMO PROFESIONAL Y COMO SER HUMANO. PELEÓ LA VIDA DESDE MUY CHICO Y LLEGÓ. LLEGÓ POR EL EMPEÑO, LA HONESTIDAD Y LA PERSEVERANCIA. EN LA HISTORIA DEL TURF ARGENTINO, YA TIENE UN LUGAR.
ResponderEliminarEspero que se le de un G1, de lo merece es un ejemplo de ser humano y como profecional
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