Turf Class: Kevin Banegas y el Nacional: “Es lindo largar frente a la gente, es un día de fiesta, una vez que estás arriba del caballo te concentrás”

A los 22 años, el jockey nacido en Monte correrá su segundo Derby, ahora con Valiosísimo, ganador en 2200 metros en su única actuación; el defensor de Aguas Buenas había corrido con Gonzalo Borda, que mañana debe dirigir a Rammel, en la carrera cumbre de Palermo

“No hice nada, no me tocó esa suerte”. La frase de Kevin Banegas grafica cómo le fue en el Gran Premio Nacional (G 1-2500 m) de 2019, su única actuación en el cierre de la Triple Corona, donde corrió a Emmanuel’s Heaven (Emmanuel), un defensor de La Generación que hizo la punta hasta el codo de Dorrego, donde lo superó In Love, y luego se mantuvo cerca pero en la recta final retrocedió hasta el 11° y último puesto, lejos de Miriñaque (Hurricane Cat), el ganador.

El sábado, el jockey de San Miguel del Monte correrá a Valiosísimo (Honour Devil). “Corrió una sola vez y ganó con Gonzalo Borda (dirigirá al ya clásico Rammel en el Derby). No lo conozco, no lo monté a la mañana, sí observé el video de su carrera. Ganó en 2200 metros guapeando. Es un caballo tranquilo, medio pesado por lo que vi, corre de atrás, esperamos hacer una muy buena carrera”, cuenta.

Valiosísimo es un hijo de Honour Devil del stud Aguas Buenas, entrenado por Justo Alonso. En su única actuación largó desde el puesto 1 y se fue bruscamente hacia su izquierda; sólo frenó con el límite de la pista –no hay empalizada en la largada de 2200 metros, pegada a la Veterinaria- y cuando enderezó el rumbo quedó último a varios cuerpos de la punta. Antes del codo descontó diferencias y, siempre por los palos, fue mejorando hasta alcanzar a los punteros y prevalecer en lucha, por ¾ de cuerpo. (Ver video).

Correr dos veces el Nacional a los 22 años no está nada mal. Kevin no ignora que es una carrera trascendental, pero no hace una preparación especial. “Me preparo como para todas las carreras, todas son iguales, cualquier clásico o cualquier categoría, siempre de la misma manera, corremos todas para ganar, la de 6 años perdedores como las de Grupo 1. Es un clásico muy esperado, que obviamente se estudia antes, como todos; corren los mejores potrillos de la temporada, y se habla con el cuidador para saber cómo llega el caballo”. El Derby es una carrera en la que el público numeroso y cercano no lo molesta. “Es lindo largar frente a la gente, es un día de fiesta, una vez que se está arriba del caballo te concentrás”.

A Banegas, que trabaja en Palermo con María Álvarez, Pellegatta y Edgardo Martucci, entre otros, y en San Isidro para los ejemplares del stud La Nora y Ricardo y Carlos Cardón, le queda una etapa para recuperarse del todo de una caída de hace dos años, de la que resultó con fractura del fémur izquierdo, que lo obligó a estar diez meses sin competir. “Tengo que volver al quirófano para que me saquen los clavos. Supuestamente voy a mejorar mucho. A veces molestan para caminar, sobre todo los días de mal tiempo, pero por suerte para montar no. Voy a ver si me pueden operar para las Fiestas, porque seguramente voy a tener que estar dos meses parado”, explica.

Antes, las grandes carreras de fines de año mantendrán a Kevin enfocado en lo suyo, sea ganar con el de 6 años perdedor o con un potrillo el Nacional.