La yegua que defiende los colores de Chemeco, su criador además, alcanzó en el Clásico México (G 3) la 14a victoria de su campaña con el jockey que la había montado en la Polla de Potrancas (G 1) de 2020
El final de Che Maga fue como siempre, a todo vapor / Gza. Prensa Palermo |
Sigue Che
Maga. Sigue dando espectáculo, ganando, dejando sentado que es casi invencible
en la recta de Palermo. El sábado alcanzó su 14ª victoria y a sus 6 años pudo
sacarse una espina en el Clásico México (G 3-
Las demás
terminaron lejos, con la siempre generosa Anguila de Coral (Santillano) tercera,
a cinco largos de la escolta. La nueva prueba para Che Maga esta vez fue el
cambio de jockey: Gustavo Calvente en lugar de William Pereyra, con el que había
obtenido sus trece impactos anteriores.
Patricio
Losinno, el siempre amable propietario y criador de la hija de Violence, explicó
que no fue la primera carrera con el pergaminense: “Gustavo ya la había corrido
en la Polla de Potrancas (G 1), durante la pandemia (2020). La yegua venía
adelante, sintió algo y la dejó”. Che Maga terminó entre las últimas, en su
tercera actuación.
“Después
Roberto y Juan vieron que era muy golosa a la mañana –por la velocidad, no por
las zanahorias, por si hace falta aclararlo-, que no era fácil de varear,
siempre se pasaba y la conclusión de ellos fue: ‘vamos a llevarla a la corta,
que se saque las ganas de correr y después volvemos’… y no volvimos nunca”,
amplía Losinno. Roberto y Juan son Pellegatta y Saldivia, los entrenadores de
la velocista.
-¿Y de punta ganará alguna vez?
-Podría,
porque también es ligera de abajo, pero le gusta ponerse a tiro y correr los
últimos
-Y esta vez venía muy bien la yegua de Abolengo
adelante…
-Cuando vi
que Gustavo la sacó para el medio dije la
degüella, porque arriba Che Maga pone todo. Es una yegua con oficio y la
otra -Empress Vip- es nueva. Tiene sanidad y nos faltaba este clásico; ya habíamos
palmado por poco dos veces, la tercera
fue la vencida.
Calvente
reemplazó en la montura de la hija de Violence a William Pereyra, que viajó a
Panamá para correr una yegua del stud Egalité de 9. “Gustavo la corrió bárbaro,
es un jockazo”, concluye Losinno.
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