“Irwin es el mejor caballo que entrené”, afirmó Pablo Sahagian, luego de ganar el preparatorio para el Latinoamericano, en San Isidro

 

El cómodo final para un caballo recuperado / Gza. Revista Palermo 

El entrenador del caballo criado en Carampangue, que se impuso por cinco cuerpos en el Clásico Engrillado (2000 m), no duda en ubicarlo en el tope de su ranking personal y ahora espera la carrera continental, que se correrá el 7 de octubre

Para Irwin, el Clásico Engrillado (2000 m) no agregaba nada en sí mismo, salvo por su carácter de “Preparatorio para el Gran Premio Latinoamericano (G 1)” y seguramente, en su caso, de clasificatorio para la carrera sub-continental que se correrá el 7 de octubre, en la propia pista de césped de San Isidro que este viernes fue declarada “húmeda”.

La buena noticia es que el defensor de Volver Al Futuro está en forma, listo para recuperar parte del tiempo perdido por circunstancias ajenas a sus condiciones competitivas. Wilson Moreyra lo ubicó en el desarrollo como mejor le viene al hijo de Seek Again, en persecución del previsible puntero Love The Races (Hurricane Cat). Una persecución relativa, porque pocos dudaban de que el favorito fuera por su presa en la recta final. Fue en los 350 metros, más precisamente, donde el liderazgo cambió de dueño hacia Satu (Catcher n The Rye), que por un instante dio la sensación de que podría discutir la victoria pero finalmente perdió incluso el segundo puesto en el disco, donde Star Galán (Galán de Cine) se lo quitó por el hocico, cuando Irwin ya había ganado por cinco cuerpos.

“Algunos bobos habían dicho que el caballo estaba rengo…”, dice Pablo Sahagian, entrenador del ganador, metiéndole un poco de miedo al cronista: La frase volvía a tener pimienta, como cuando mostró su enojo por la situación que generó Francisco Gonçalves con su decisión de no dirigirlo en el GP 9 de Julio, poco después de esa victoria.

“El caballo es bueno, vamos a ver si nos nominan para el Latino”, continúa. “No creo que corra ninguna carrera antes de eso”, analiza el Turco. Y respecto del jockey que eligió aquella vez para salir del mal momento, refirmó que sí, que fue una buena decisión. “Estos caballos sacan la cédula. Los buenos por ahí no lo demuestran a la mañana en la cancha, pero cuando vienen a correr dicen ‘acá estoy yo’, como Messi, como Maradona. Wilson lo vino a trabajar a San Isidro, lo montó tres o cuatro veces; en la semana lo monta Lucrecia [Carabajal]”.

Sahagian le hizo hacer al jockey un floreo muy suave, de 2m11, “porque estaba recontrabien”;  después, 1400 en 1m27 y pico, y finalmente hizo la partida de 1 minuto. “Tiene razón [Roberto] Pellegatta, que me dijo que era bueno; por algo es el número 1 de los cuidadores”. El Turco no duda en afirmar que Irwin “es el mejor caballo que entrené, porque este gana también en la arena”. La comparación con Puerto Escondido (Hurricane Cat), otro crack que preparó Sahagian, está tácita y es inevitable. Como también la mención “al veterinario, Gustavo Gatti, al peón, al capataz, que estuvieron siempre encima del caballo para solucionar algunos problemitas. A mí me traen caballos para recuperarlos, como Victor Security; soy un recuperador de caballos”. Su carcajada todavía debe tener ecos en la antesala del salón Macón.