El entrenador retiró ganadores a Gringo Guerrero en el Clásico Gendarmería Nacional Argentina, en San Isidro, y a Cyboogie en el Handicap Jorge Héctor Iglesias, en Palermo, dos caballos de los que espera lo mejor en el futuro
Gonzalo Borda sólo usó dos veces la fusta ligeramente, con Cyboogie / Gza. Prensa Palermo |
La muy
buena semana de Eduardo Tadei tuvo ayer el segundo impacto con la victoria de
Gringo Guerrero (War Command) en el Clásico Gendarmería Nacional Argentina (
Gringo
Guerrero, de 5 años, tenía rivales muy respetables, pero él mismo ofrecía una
campaña en crecimiento, con tres éxitos al hilo, pasando categorías y yendo a
buscar el último en La Plata, un trazado que no había pisado hasta allí. Uno de
esos adversarios fue El Estelar (Il Campione), al que le cedió la punta después
de una óptima largada y al que persiguió hasta la recta final, donde lo doblegó
a
Después, de atrás vinieron Rocanrol Sin Destino (Long Island Sound) y El Bermejo (Il Campione), que descontaron pero terminaron a medio cuerpo y uno y medio, respectivamente. Cinco conquistass en doce actuaciones suma el defensor del Stud Sí Quiero, Sí Puedo, criado en el haras La Gringa, que volvió a tener en las riendas a Francisco Fernandes Gonçalves, con otra de sus marcas, para variar: fue dueño de cinco éxitos en San Isidro. Gringo Guerrero lleva cuatro primeros puestos, un segundo y un cuarto.
“Cyboogie está para más”
Sobre la yegua de El Turf que el lunes pasado alcanzó su tercera victoria en cinco actuaciones, señaló: “Cyboogie viene de ganar bien, es regular. Está para más, veremos. Siempre uno tiene que venir atrás del caballo, no por delante”. La nieta de Lizard Island había sido dirigida por Kevin Banegas, pero esta vez la llevó al disco Gonzalo Borda. “Tuvo una conducción de alta escuela con Cyboogie, mirala”, opina y recomienda Tadei, ex jockey al fin.
Y sí, vale la pena observar la serenidad y el buen
tino del jinete para ir a buscar el triunfo por los palos. Al mismo tiempo, el
cuidador lamenta que al día siguiente Borda se hubiera caído en La Plata,
resultando con fractura de una clavícula.
Por eso,
agradece el gesto de Gustavo Calvente, que le dijo que estaba en condiciones de
volver a montar los caballos a su cargo. “Ayer me vino a ver Gustavo y voy
trabajar con él”. No hay mal que por
bien no venga.
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