En una atropellada llena de garra, Eduardo Ortega Pavón llevó a Super Agente al triunfo ante el tenaz Miguel Ángel Sosa y Abroncao, que lideraron el desarrollo hasta el último salto, para quedar segundos a medio cuerpo
El ganador y Enrique (3) batallaron hasta el final para quebrar a Abroncao / Gza. Prensa Palermo |
Una carrera
que se define por media cabeza, entre el caballo que fue puntero y el que lo
persiguió desde el vamos, no puede menos que calificarse como espectacular. Dos
jockeys y dos caballos que estuvieron sensacionales remataron el Clásico Japón
(L-
Había que
ver a Eduardo Ortega Pavón estimulando a Super Agente (Valid Stripes) en la
recta final del trazado de césped de Palermo, desarmando todo su equipo de
montar desde las riendas a la cincha, para alcanzar a Abroncao (Suggestive Boy)
con un jockey que usó el arma opuesta a la de su rival: Miguel Ángel Sosa,
apilado, redondo en la montura, sólo despegó el brazo derecho para pegar y
exigir cuando vio que peligraba el triunfo que esperaba en el disco.
“El caballo
es bastante apurado y hoy lo pude serenar un poco”, explica Ortega Pavón. “En
-¿Pensaste que no llegabas? Le diste un susto
al entrenador…
-Se hizo
una linda carrera. Cuando entraron al derecho el puntero me sacó como tres
cuerpos y el mío se me echaba un poco para adentro, pero lo pude enderezar, le
di dos palos y atropelló. Faltando
Sobre este
momento más sereno en la carrera del paraguayo, que coincide con buenos
triunfos, analiza: “Es cuestión de tranquilizarse un poco. Cuando uno no gana
se apura, hace cualquier cosa para ganar y es peor. Entonces paré un poco y
estoy cómodo, les corro a los cuidadores que más conozco, sé cuando el caballo
está sano, entonces voy con toda la confianza”.
Se lo ve
satisfecho al jinete. “Vos sabés que arriba doy todo lo que tengo, entonces es
bueno correr a los caballos que conozco, así hago lo que tengo que hacer”. Eduardo
va a cumplir 38 años el 13 de octubre, “antes de correr el Jockey Club”, anuncia,
más aplomado pero sin olvidar los grandes compromisos, en los que siempre
ofrece un plus.
Rugiente, con la fuerza de Brian Enrique
Cuando hubo
que dar pelea, el defensor del stud Rompe Paga la dio, impulsado por un jockey
que está hecho para esos menesteres. Rugiente (Il Campione) superó por medio
cuerpo al todavía perdedor Señor Dan (Señor Dandy), que casi aprovecha esa puja
entre el ganador, el favorito Salteño
Pass (Distinctiv Pass), Llaullin (Lucky Island) y Monsieur Delon (Il Campione) viniendo
de atropellada.
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