Roberto Pellegatta y los triunfos de Belleza de Arteaga: "Es más lo que me enseñó Juan Franco Saldivia sobre ella que lo que le di yo"

El consagrado entrenador y su asistente sólo saben de victorias con la yegua del stud Chos Malal, de Neuquén, que lleva siete al hilo en seis meses y ahora se impuso en el Gran Premio Gilberto Lerena (G 1) en el césped de Palermo

William Pereyra lleva 3 de 3 con la notable Belleza de Arteaga / Prensa Palermo

 Para Belleza de Arteaga no hay límites, por ahora. En el Gran Premio Gilberto Lerena (G 1-2200 m-césped), en otr Día en las Carreras del hipódromo de Palermo, alcanzó su 9° triunfo, el 7° consecutivo con el binomio de cuidadores Roberto Pellegatta-Juan Franco Saldivia, con el que está invicta, y esta vez con tiempo récord para la distancia: 2m10s48/100. La hija de Cosmic Trigger superó por dos cuerpos a Ballado’s Beah (Tresure Beach), que dejó tercera por la cabeza a Dona Bimore (Catcher In The Rye), en  otra actuación sólida, de la mano de William Pereyra, que ganó las tres que corrió en la silla de la defensora de Chos Malal, de Neuquén.

La historia de Belleza de Arteaga es conocida: la cuidó Valentín Penna para unos amigos suyos que luego la vendieron a Las Raíces, y al liquidarse este haras tras la muerte de su propietario, Federico Caracoche, pasó a su destino actual por la relación de Cacho Valenzuela, su propietario, con Saldivia. La yegua se impuso en el Lerena con una receta de manual: corrió a la expectativa, cuarta de Ohlala Andrea (Il Campione) y Cardiática (10), descontó en el difícil codo de las caballerizas, y en el derecho se abrió a media cancha para atropellar y contener todas las amenazas.

En ausencia del suspendido Juan Saldivia, Pellegatta presentó a una yegua que fue evolucionando: “Era muy loca. Maduró, le fuimos buscando la vuelta, corría 1400 y dijimos ‘vamos a llevarla más arriba que va a ir mejor’, entonces se fue amansando; vos viste que tiene que quedarse en un box antes de salir a la pista, no puede ir a la redonda… Hoy los caballos maduran tarde, la crianza no es la de antes, y yo corro poco y nada a los 2 años, por ejemplo”.

Toda una síntesis la del entrenador, que desmiente sus 83 años con su apostura y sus definiciones, en las que “deslinda” méritos. “Se la varea bastante de tiro; le damos pasada y después la tenemos mucho de tiro. Es más lo que me enseñó Saldivia sobre ella que lo que le di yo, porque él la maneja, la tiene en el caracol, le hace comer pasto. Yo tal vez no sé cuidar de tiro, soy más vareador y ella no varea todos los días para correr estas carreras. Pasó 2000 en 2m8s y monedas, suave, siguió de galope largo y remató en 52s arriba. Es flacona, Juan la lleva bien”.

Cada vez, la sonrisa del propietario Cacho Valenzuela es más amplia. El hombre que compró a Belleza de Arteaga “para ganar un par de carreritas, quizás un handicap” y viaja 1600 kilómetros para verla dominar entre las mejores fondistas de Palermo y San Isidro se sigue sorprendiendo y no para de disfrutar.