La yegua criada por Patricio Losinno, que luce en gran forma a sus 5 años, para sumar el triunfo que le dé la docena en una campaña notable, domina el Clásico Arenales (G 3) ante rivales a las que ya superó con contundencia
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| Losinno (de chaleco), el equipo de Pellegatta-Saldivia, once veces de festejo / Gza. Hapsa |
Las formas
de la cortesía señalan que a las mujeres no se les señala la edad, lo que
aplicado al género femenino de la raza equina y al del sangre pura de carrera,
es dable de hacer para no evidenciar una posible merma en sus condiciones
competitivas en una pista. No parece este el caso de Che Maga (Violence), el
orgullo de Patricio Losinno, su criador y propietario, que esta tarde será la
atracción principal de la reunión en el hipódromo de Palermo en busca de su 12ª
victoria. Para ella, los años son condecoraciones.
No importa
que ya les haya ganado fácilmente a sus tres rivales más serias de esta tarde,
en el13er turno del programa de Palermo, a las 20. Ni siquiera interesa mucho
si al final del día suma el triunfo que le daría la docena. Importa su
vigencia, su estado con una partida en la que mató el minuto; es el poder de
convocatoria, capaz de empalidecer a machos como Labrado (Le Blues) y Luthier
Blues (Le Blues), líderes entre los velocistas.
Che Maga es
la más rápida en la pista de arena, donde Madonna Key (Key Deputy), Piedra
Preciosa (In The Dark) y Jumpy Spring (Full Mast), aquellas adversarias con
papeles ya mencionadas, nunca pudieron ganarle. Tampoco Hit Time (Hit It A
Bomb) ni Wanda Zaira (Easing Along), las restantes en la nómina que aún no
midieron a la candidata.
Todas
meritorias, la mayoría en una curva ascendente o al menos manteniendo un nivel
elevado como la primera en este párrafo, defensora de Gran Muñeca notable, y desde
la anterior con Diego Peña como entrenador, en reemplazo de Alfredo Gaitán
Dassie. Todas tienen 4 años y llevarán 60 kilos, igual que Che Maga.
Y hablando
de reemplazos, Juan Noriega, que vuelve a la silla de la defensora de Chemeco,
estará hoy en el lugar que ocupó William Pereyra en 23 de las 26 actuaciones de
la yegua. Será la tercera vez que se subirá Chupino (la restante fue con Gustavo
Calvente), que sabe que lo mejor suele ser esperar a que Che Maga se vaya
poniendo sola, más habitualmente a la expectativa.
La yegua que hace temblar la recta de Libertador –a contramano, se entiende- merece un marco generoso en las tribunas. Cerca del anochecer porteño, el clima va a estar ideal para ponerse junto a la pista y que el viento pase fuerte.
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