La mayoría que fue a ver al tordillo de la caballeriza Parque Patricios hoy a Palermo vivió más que la expectativa por verlo ganar el Clásico Comparación (G 2), por la energía que genera aún antes de ir para las gateras
"Miriñaque es puro corazón", dice Francisco Leandro Gonçalves, su jockey / Hapsa |
Decir que un caballo de 6 años no tiene techo sueña a desvarío. Pero qué otra cosa que una locura despierta Miriñaque (Hurricane Cat) si cada vez que sale a una pista para competir, en Palermo, San Isidro, La Plata, Keeneland, Arabia Saudita o Maroñas, una electricidad parece adueñarse de la pista y de las tribunas. La tensión está presente. Pasó en Palermo ahora, este domingo, donde el tordillo de la afinada figura se volvió a presentar, esta vez en el Clásico Comparación (G 2-2400 m-césped).
Sin hacer mucho más de lo que ya estaba en el manual, pero con una velocidad y una entrega que nunca retacea, el defensor del stud Parque Patricios corrió expectante, abierto, y en la recta final pasó al frente más allá de media cancha, para ganarle por dos cuerpos a Special Dubai en 2:31.60.
Otro
tordillo y veterano de mil batallas como
Special Dubai (E Dubai), repitió la posición de escolta del Chacabuco (G 2-2400
m-césped), un clásico de las mismas condiciones y etapa inaugural del
Campeonato Palermo de Oro Verde, que culminará con el Gran Premio San Martín (G
1) y en el que Miriñaque, criado por el haras de La Pomme, está más consolidado
como puntero, tras imponerse en las dos primeras escalas. Esta vez, el caballo
de Tuchi Liguori, achicó la diferencia de cuatro largos que los separaron en la
anterior.
Fue la
sexta victoria de Miriñaque, un prodigio de su raza, incansable, al que Rafael
Pascual, Tatino Iglesias y la entrenadora María Cristina Muñoz no dudan en tenerlo
en la pista para que las tribunas lo sigan disfrutando, como a un caballo del
pueblo. “Miriñaque es puro corazón”, repite su jockey, Francisco Fernandes
Gonçalves. Está comprobado.
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