miércoles, 13 de abril de 2022

Puede nacer un duelo entre Una Arrabalera y Gloria de Lyon, que se verá en las distancias más extensas


 

Una Arrabalera se acerca al disco; Gloria de Lyon (gorra oro) atropella al 2° puesto (Gza. Hip. de La Plata)


Al ganar el Clásico Fortunato Damiani (G 3), la potranca del stud Tinta Roja ya tiene el score 2 a 0 ante su rival de Mamina, que ahora la escoltó a dos cuerpos y medio



Nació una rivalidad en la pista del hipódromo de La Plata. Temprana, porque es lógico que así lo sea entre dos ejemplares de 2 años y porque apenas tiene dos rounds. En los dos, Una Arrabalera (Cima de Triomphe) le ganó a Glorya de Lyon (Galán de Cine), pero flota una sensación de que el pleito no está sellado, que la derrotada puede redimirse, que no es una cuestión irrevocable que pasados los 1100 m -la distancia de su última victoria- Glorya de Lyon ya no podrá defenderse como en su gran inicio, en el que sumó tres éxitos al hilo. Al contrario.

Este martes 12, Una Arrabalera ganó por dos cuerpos y medio ante la potranca de Mamina el Clásico Fortunato Damiani (G 3-1300 m), un poco más de un mes después del primer enfrentamiento en el Derli Gómez (G 3-1200 m), donde la dejó tercera por el mismo margen, aunque aquella vez se metió Milagrosa Sureña (Try Twice) y casi da la sorpresa, al terminar segunda a medio pescuezo de la ganadora.

Esta vez, Una Arrabalera estrenó jockey: Francisco Leandro Fernandes Gonçalves. Antes, Alexis López y Miguel Ángel Sosa se habían alternado en su conducción. En la anterior presentación, López la ubicó en la punta y controló con lo justo a Milagrosa Sureña en el cierre. Gonçalves, en cambio, se encontró con que esta última le presentaba lucha desde el vamos y ninguna quiso ceder, salvo un tramo en el codo en que Una Arrabalera le dio un margen a su rival, pero cuando entraron en el derecho la alazana del blanco abundante dirimió el duelo y estableció diferencias, mientras Gloria de Lyon atropellaba para terminar segunda, quizá dejando una punta sobre sus aptitudes para más distancia.

La madre de Una Arrabalera es Lucinda Halo (Southern Halo), que dio otra ganadora clásica en Lucy May, propia hermana de la potranca del stud Tinta Roja y dueña del Clásico Bayakoa (L-1400 m), además de arrimes clásicos en la milla.













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