Hole in One deja atrás a Quito Key, de gran actuación (Hapsa) |
El caballo del stud Tramo 20 se impuso a Quito Key en el Clásico Verano, luego de una sensacional lucha sobre la arena del hipódromo Argentino; el entrenador, y también el caballo, honran la memoria de Ernesto Romero
Hay tanto
para destacar en el triunfo de Hole in One (Heliostatic) que no parecería que
se está hablando de un caballo de 7 años, con 35 actuaciones, 25 de ellas
clásicas, y una capacidad de lucha indestructible. Este lunes, para ganar el
Clásico Verano (
Ya se contó la historia en Turf
Class, esa que se refiere al inevitable cariño que tiene Gustavo Romero, su
entrenador, por un caballo que cuidó su padre Ernesto en los comienzos hasta
que falleció en 2018. Por eso es especial el defensor de Tramo 20, como lo es
la relación de Gustavo con sus propietarios santiagueños, de notable presencia
en los programas de Palermo, San Isidro y La Plata, y la constancia de los
buenos resultados de esa caballeriza y de tantas que eligieron quedarse con el
mejor alumno del hombre que preparó a Algenib, a Todo Un Amiguito, a Lor Card,
a Lingote de Oro.
“Sin dudas es un caballo bárbaro”, califica el cuidador ahora. Y uno
hace referencia al cordón que unía al caballo con su padre. “A mi papá lo tengo
siempre presente, lo extraño. Por suerte a este caballo lo podemos mantener en
el nivel en que él lo tenía. Esta era la carrera justita para él.
-¿Cómo se logra eso a la edad de Hole in One?
-Bueno
(sonríe), es cuestión de programar la campaña, bajarle un poco la exigencia
cuando el caballo quizá tiene algún problema de desarrollo en los Grupo 1,
entonces uno le va buscando un carrera más accesible para que recupere su
nivel…
-… y tener un propietario que te apoye.
-Siii, tanto
mJosé Sarkis como su padre Roberto Sarkis, que son los propietarios de Tramo 20,
nunca me han dejado en el camino, siempre me han apoyado. Me han mandado
caballos y potrillos; por suerte hemos andado bien, así que podemos seguir
ganando alguna carrera.
-Son muchos años desde que empezó Ernesto con
ellos.
-A José y a
toda la familia les apasionan los caballos; don Tito tenía una gran amistad con
mi padre, y ante su partida me tuvieron confianza para seguir. Yo valoro mucho eso,
trato de responder lo mejor que pueda y si uno puede ganar y mantenerse... Yo
aplico todo lo que aprendí de mi padre en el stud y en la cancha, amoldándome a
estos tiempos. Lo que sé lo aprendí de él, fue mi profesor.
-Hay una línea de conducta entre los dos. Se
parecen en el semblante sereno.
-(Se ríe) Somos
muy parecidos. Trabajamos con un buen equipo. Estoy desde que terminé el
secundario, pero de toda la vida estoy con los caballos -enfatiza-. Cuando me
largué solo, cuidaba con ocho o diez elementos y me había ido bien, ganaba
carreras, me defendía, pero al tener menos caballos las oportunidades se
reducen. Había sacado un buen caballo, Feel Fast, ganador del Clausura y
segundo en el Dardo Rocha. Después heredé algunas caballerizas de mi padre, Tramo
20, Oma Fanny, El Chuchy y muchas otras que no quisiera olvidarme; muy pocas se
fueron.
Es evidente la virtud de Gustavo Romero para mantener el alto nivel de
Hole in One. Y también para que los propietarios que tenían una relación de
amistad pero también profesional con Ernesto le hayan tenido fe a Gustavo para
una continuidad de éxito. El maestro hizo bien su trabajo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario