Duelo de tordillos: a la izquierda, Zuran Zuran; a la derecha, Miriñaque |
En el día
en que Francisco Fernandes Gonçalves les robó el cartel a todos, incluso a los
caballos gigantes que hicieron espectacular la jornada del 19 de noviembre en
el hipódromo de La Plata, Zuran Zuran (Remote) se quedó con el Gran Premio
Dardo Rocha (G 1-
Al día
siguiente del anterior triunfo del defensor del stud Anaxor en el Clásico Stud
Book Argentino (L-
Los
avatares de los jockeys –de la vida- pegan a veces en contra, y son muy crueles,
y a veces en favor. Kevin Banegas, el jockey de Zuran Zuran en aquel estreno
triunfal y en las tres conquistas siguientes al viajar a La Plata (en su única
derrota, en Palermo, lo condujo Edwin Talaverano) sufrió la fractura de un fémur
en una rodada en el hipódromo porteño y Gonçalves lo reemplazó en el clásico listado.
Ahora también él esta invicto con el héroe de los eucaliptos y revirtió la
adversidad de quedarse sin Miriñaque (Hurricane Cat), por decisión de sus
responsables tras el Latinoamericano, para volverla satisfacción gigante, en el
Dardo Rocha. Con todo, la muestra de que esa determinación fue más que nada técnica,
está en que Leandro fue la monta de Rudy Trigger en el clásico de la corta, al que prepara María Cristina Muñoz, igual que al tordillo.
La sonrisa de Leandrinho estaba pegada desde que cruzó el disco, como siempre. Obligado a correr no más cerca de la mitad del lote por largar en la puerta más externa y con dos codos para negociar, su caballo pareció tener una atropellada tardía. Pero no tanto. Cuando arrancó a media cancha daba toda la impresión de que no llegaría. Por la distancia y porque adelante ya estaba Miriñaque, un coloso, un caballo descomunal. Gustavo Calvente le pidió lo último al león de Parque Patricios, el cuerpo doblado hacia la cruz de su montado, rozando el pescuezo. Gonçalves era el demonio en la montura de al lado. Casi no hubo tiempo de que se juntaran. Zuran Zuran pasó de largo y ganó sin luz, por tres cuartos de cuerpo, en 2m29s57/100.
Luego del
paseo triunfal con el palafrenero por cada tribuna y sin dejar de sonreír, dijo
Gonçalves: “Fue una carrera muy disputada, le ganó a un gran caballo como
Miriñaque. Se puso muy bravo por los 400. Lalo (Tadei) es un gran entrenador.
Me siento un privilegiado por haber ganado los tres clásicos de hoy. Agradezco
a la gente, el triunfo es de ustedes también”, declaró ante Daniel Sinegub, de
la TV del hipódromo. En esos 400 que menciona, fue donde Zuran Zuran no aceleraba, luego de seguir los
pasos de Miriñaque, que empezaba a alejarse.
Hubo otras
muy buenas actuaciones: Emprestado (Catcher in the Rye) fue el puntero hasta la
recta, a la que entró casi a media cancha y cedió mucho terreno, pero reaccionó
y terminó cuarto; Lord of Lords (Master of Hounds), tercero, estuvo siempre
cerca, Juan Villagra no lo dejó perder un centímetro y entró en la recta por
los palos y asomó en la punta, hasta que aparecieron Miriñaque y Zuran Zuran, y
Wonderful Key (Key Deputy), empujó los parciales desde la suelta y finalizó
quinto.
Como si lo imitara al jinete –o a lo mejor se contagió- Tadei sonreía, sin sacar su brazo derecho de los hombros de Leandrinho, al que le dio un beso fuerte, como para que le doliera la mejilla. Lalo también fue jockey, empezó en La Plata su etapa de entrenador y quizá esto de traerle al hipódromo de la ciudad que cumplió años un gran caballo fue más que buscarle el mejor rumbo. Quién sabe si no es un regalo y un agradecimiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario