El jockey brasileño, que nunca había dirigido a la yegua, debió reemplazar por una situación de fuerza mayor a Adrián Giannetti, en el Clásico Uruguay-Copa Longines, y quedó segundo a medio cuerpo de Demi Moore, tras pasar al frente antes de lo aconsejable
Leandrinho relojea a Demi Moore, que está doblegando a Escabiar |
Uno puede
pensar que Francisco Fernandes Gonçalves tiene espalda para reconocer un error,
sobre todo si es tan importante que se paga con una derrota en un clásico que
parecía tener en el buche. Otros opinarán que comete un sincericidio cuando
admite: “Con Escabiar me apuré”. Se refiere al segundo puesto de la
hija de Portal del Alto en el Clásico Longines Cup Uruguay (G 3-
“La cancha es complicada, más cansadora que la
de acá [compara con la de Palermo]. Miriñaque corrió bien, se cansó un poco, le
hacía falta una carrera, pero quedé conforme. Creo que para el Pellegrini
llegamos bien”, dice el lunes en Palermo, después de correr la 2ª y antes de
ganar la 3ª. Corre casi todas las del programa, como siempre, por eso no
sorprende: “Llegamos el mismo domingo a la noche, en el avión de Daniel Mautone
–propietario de Sandino Ruler- con Juan Noriega. Fue un viaje tranquilo, vine a
trabajar a la mañana, hay que estar todos los días [Chupino también fue a
trabajar], es sacrificado pero todo bien”. Allí está en gran parte de los
motivos por los cuales es líder en cantidad de triunfos. Las razones de algunas
carreras que pierde, los cuenta. Empieza por el Latinoamericano.
“La carrera se hizo muy movida. Cuando la yegua
[la chilena Le da Vida] tomó la punta movió los parciales y cuando lo busqué a
Miriñaque por los 600 cambió la marcha, pero se cansó después y perdí el cuarto
puesto con Village King, que me superó en el disco”. Y ahora una clave, la
encrucijada que pasó por la mente de todos los jockeys en mil elucubraciones
urgentes, durante casi dos minutos: “Por los 600 salí a buscarla porque por ahí
se paraba la puntera, aunque había visto los videos de sus carreras y ya le
había ganado a los machos viniendo adelante. En el codo Miriñaque respondió,
pero en el derecho se cansó un poco. Yo quedé conforme con la carrera”.
Otro análisis que aporta claridad, tal vez la llave
de un desarrollo en el que hubo otros factores determinantes. “Con la yegua por
ahí me apuré un poquito; pasó a ganar, yo no conocía mucho la cancha de pasto
de Maroñas –inaugurada en 2018-; ella también se sintió perdida, hizo un cambio
de mano que me desacomodó un poco y arriba se fue un poco de cabeza. Era la
primera vez que la corría, pero bueno, hizo una muy buena carrera, no es fácil
salir y competir allá”.
Al margen de tantos avatares, que incluyeron el
inesperado reemplazo de Adrián Giannetti por el fallecimiento de su padre, hubo
algunos momentos más agradables para Leandro.
-Te sentiste cómodo
con tantos brasileños…
-Sí, el sábado fuimos al haras Cuatro Piedras y me encontré con todos los brasileños. Al principio de mi carrera, cuando yo empecé en San Pablo, en Cidade Jardim, tenía contrato con Antonio Cintra, conozco a todos los patrones que estaban allí. Gané mi primer Grupo 1 con él. Es un gran cuidador, se merece todo lo que está pasando. Un tipazo.
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